El chándal de siempre vuelve mejor que nunca
Adidas relanza Adicolor, la línea de ropa deportiva clásica más atemporal y moderna del mundo
Hay prendas cuyo valor va más allá de las apariencias y entra de lleno en el territorio de los recuerdos y las emociones. Por ejemplo, es muy probable que al ver las tres bandas laterales del chándal de Adidas te venga a la memoria el patio del colegio, o los partidos de fútbol en el parque, un videoclip legendario o incluso aquellas horas pasadas comiendo pipas en el banco del parque.
No es para menos: desde que en 1964 Adidas lanzó su primer chándal, esta prenda se ha convertido en presencia imprescindible en las ciudades de medio mundo. Y, si ha sobrevivido más de medio siglo entre n...
Hay prendas cuyo valor va más allá de las apariencias y entra de lleno en el territorio de los recuerdos y las emociones. Por ejemplo, es muy probable que al ver las tres bandas laterales del chándal de Adidas te venga a la memoria el patio del colegio, o los partidos de fútbol en el parque, un videoclip legendario o incluso aquellas horas pasadas comiendo pipas en el banco del parque.
No es para menos: desde que en 1964 Adidas lanzó su primer chándal, esta prenda se ha convertido en presencia imprescindible en las ciudades de medio mundo. Y, si ha sobrevivido más de medio siglo entre nosotros, se debe precisamente a que sigue siendo totalmente útil y versátil. Un chándal clásico no es retro, sino atemporal, y así lo demuestra la colección Adicolor que esta temporada llega con tonos renovados sin renunciar a sus clásicos de siempre.
Los chándales, por ejemplo, siguen luciendo las tres bandas laterales y el logo en forma de trébol. También las camisetas de manga corta, que conservan diseños con solera: la que luce un gran logo en el pecho fue lanzada en 1972, y la camiseta con tres bandas en los hombros, un año después.
Sin embargo, no todo es nostalgia: esta temporada, estos básicos con carácter regresan confeccionados en un algodón de calidad, más suave que nunca, y colores que van de los clásicos de siempre –blanco, negro, rojo, azul marino– a tonos de verdes, azules y rosas que respiran espíritu contemporáneo. Al fin y al cabo, los verdaderos clásicos son los que demuestran su capacidad de renovarse siempre sin perder su esencia. Y estos ya están a la venta.
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