El despliegue de Paris Hilton para encontrar a su perro, ‘Diamond Baby’: siete médiums, detectives y 10.000 euros de recompensa
La empresaria e ‘influencer’ perdió el rastro de uno de sus chihuahuas durante una mudanza el pasado 14 de septiembre en las inmediaciones de su casa de Beverly Hills. Ahora está dispuesta a todo por recuperarlo
La esperanza es lo último que se pierde, dice el refranero popular, y parece que este es el lema que ha enarbolado la empresaria Paris Hilton, de 41 años, para tratar de encontrar a Diamond Baby, uno de sus inseparables chihuahuas, que desapareció el pasado 14 de septiembre en las inmediaciones de la casa que la influencer tiene en Beverly Hills (Los Ángeles, EE UU).
Desde entonces Hilton, una de las herederas del imperio hotelero que lleva...
La esperanza es lo último que se pierde, dice el refranero popular, y parece que este es el lema que ha enarbolado la empresaria Paris Hilton, de 41 años, para tratar de encontrar a Diamond Baby, uno de sus inseparables chihuahuas, que desapareció el pasado 14 de septiembre en las inmediaciones de la casa que la influencer tiene en Beverly Hills (Los Ángeles, EE UU).
Desde entonces Hilton, una de las herederas del imperio hotelero que lleva su apellido, no ha cesado en su búsqueda, así haya hecho falta contratar a un equipo de detectives y a siete médiums o telépatas de animales, usar un dron especializado y ofrecer una recompensa de 10.000 dólares (algo más de 10.000 euros) para encontrarlo. “Cualquiera que haya querido y perdido a una mascota entenderá el dolor que siento. Mi corazón está roto”, escribía en su cuenta de Instagram seis días después de su desaparición.
Hilton explicaba en la misma publicación a sus 20,5 millones de seguidores que sospechaba que Diamond Baby había desaparecido durante la mudanza que estaba realizando esos días, después de que uno de los operarios dejara una de las puertas abiertas y ella se encontrase fuera de casa en una sesión de fotos. “Mi familia y amigos me han estado ayudando a buscar por todas partes, en todo mi vecindario, y han ido de puerta en puerta, pero aún no la hemos encontrado”, añade.
La empresaria, además, temía hacer pública su desaparición por la integridad de su mascota. “He tenido miedo de anunciarlo porque la gente puede ser cruel y me preocupa su seguridad, pero estoy desesperada y cuanto más tiempo pasa, más lejos me siento de las posibilidades de traerla de vuelta”, lamenta Hilton, que ha asegurado en unos de sus Stories este martes que tampoco ofrecía más dinero por la seguridad de sus otros cachorros. “Estaba a punto de aumentar el precio de la recompensa a un número loco, pero mi equipo de seguridad me ha dicho que no lo hiciera porque eso pondría a mis otros perros y a mí misma en peligro, ya que podrían convertirse en objetivos de alguien enfermo que podría tratar de secuestrarlos a cambio del dinero”, explica la influencer.
No hay duda del amor que Paris Hilton profesa por Diamond Baby y sus otros cuatro perros, que suelen acompañarla a muchos eventos y a los que ella viste de manera conjuntada y de grandes marcas como Louis Vuitton, Gucci o Chanel. A lo largo de su vida, la rica heredera ha llegado a tener más de 10 perros, todos ellos con nombres muy particulares: su primer chihuahua Tinkerbell; Peter Pan, Marilyn Monroe, Harajuku Bitch, Slivington — una mezcla de pomerania y husky siberiano—, Princess Paris Jr. y Prince Hilton, The Pom, Prince Baby Bear, Crypto Hilton y Ether Reum.
Diamond Baby apareció en la vida de Paris Hilton en 2016 y la propia empresaria se encargó de anunciarlo por @hiltonpets, la cuenta de Instagram por la que ahora busca a su mascota, pero que siempre ha usado para informar a sus más de 83.000 seguidores de las novedades de sus peludos. Fue a través de ese canal donde consultó a sus fans que nombre ponerle a Diamond Baby.
A través de esta cuenta dedicada a sus perritos, Paris también ha enseñado la pequeña mansión en el jardín de su casa en Bel-Air que le construyó a Diamond Baby y a sus hermanos. Esta particular caseta costó 325.000 dólares (casi de 329.000 euros) y es una versión en miniatura de la propia casa de la heredera del imperio Hilton. En su interior, de paredes rosas y barandillas de hierro forjado, hay sillones de piel, lámparas y miniaparatos de aire acondicionado para la mayor comodidad de sus mascotas. “Estamos en contacto con siete psíquicos / comunicadores creíbles de mascotas que me han dicho que está viva, lo que me da algo de esperanza”, asegura una angustiada Hilton en una de sus últimas publicaciones.