Roban el valioso rosario que María I de Escocia llevó en su decapitación
Unos ladrones se llevaron el pasado viernes más de un millón de euros en objetos históricos del castillo de Arundel, al sur de Inglaterra, pero el lugar solo había abierto a los turistas el martes
El Reino Unido significa monarquía, incluso mucho más allá de la omnipresente Isabel II y sus problemas familiares. También hay estirpes de Tudor, Estuardo, Hannover, Plantagenet o Windsor que han dejado su huella en todo el territorio británico, y cuya presencia en la historia sigue siendo recordada. Tanto como para que sus viejas pertenencias hayan sido objeto de un gran r...
El Reino Unido significa monarquía, incluso mucho más allá de la omnipresente Isabel II y sus problemas familiares. También hay estirpes de Tudor, Estuardo, Hannover, Plantagenet o Windsor que han dejado su huella en todo el territorio británico, y cuya presencia en la historia sigue siendo recordada. Tanto como para que sus viejas pertenencias hayan sido objeto de un gran robo que ha sorprendido a todo el país y que, por el momento, parece dejar más interrogantes que certezas.
El hurto ha ocurrido en un enclave de tintes reales: el castillo de Arundel, al sur del país. Una fortaleza normanda perfectamente conservada en Sussex y lugar habitual de visita en esta zona de pueblos tan conocidos y populares como Brighton o Southampton. Además de estar abierta para el turismo, Arundel es el hogar de una familia: los duques de Norfolk viven allí desde hace siglos. Literalmente: sus antepasados llevan 850 años habitando el lugar, y de hecho poseen también los títulos de señores de Sussex y señores de Arundel, así como de Mariscal de Inglaterra, un nombramiento honorífico por el que se encargan de realizar importantes ceremonias reales, como la apertura del Parlamento. Arundel es un lugar muy conocido en la zona y donde incluso se alojó la reina Victoria durante tres días en diciembre de 1846 o en el que el recientemente fallecido duque de Edimburgo acudió a jugar al críquet en 1953. En el año 1900 sufrió una gran reforma por la que se renovó y se lo dotó de, entre otras modernidades, de luz eléctrica.
De allí han desaparecido algunas de las joyas y objetos de la conocida reina María Estuardo, que fue soberana de Escocia a mediados del siglo XVI. El más valioso de los objetos sustraídos de María I es un rosario con las cuentas de oro que la monarca de los escoceses llevó cuando fue ejecutada, en el castillo de Fotheringhay en 1587. De hecho, esta reliquia se usa como uno de los reclamos turísticos principales en la web para los visitantes del castillo y la policía la ha calificado de “irreemplazable” por su valor histórico. Pero además los ladrones se han llevado unas copas que fueron un regalo por su coronación, y también distintos objetos de oro y de plata. El botín no se queda ahí. Los ladrones arrasaron con todo lo que estaba expuesto en las vitrinas del castillo, cientos de objetos por un valor de más de un millón de libras (1,16 millones de euros, al cambio), como explica el diario The Guardian.
La temporada de primavera ya ha comenzado en el castillo junto al río Arun, que tras la pandemia ha abierto sus puertas y organiza visitas temáticas, fines de semana medievales con torneos y justas, rallies de coches antiguos o noches de teatro al aire libre. Se desconoce todavía cuál fue el modus operandi de los ladrones, pero los miembros de seguridad se dieron cuenta de la desaparición de las piezas el pasado viernes 21 de mayo sobre las diez y media de la noche, mientras que esa semana solo había abierto el martes 18, es decir, cuando el lugar ya llevaba más tres días cerrado. Fue entonces cuando, cuenta la revista Tatler, sonó una alarma antirrobos que alertó a la policía, que acudió al lugar en muy pocos minutos.
Cuando los agentes se personaron en el lugar, encontraron las vitrinas vacías y pocas pistas. Dieron con un coche tipo todoterreno quemado y abandonado, que parece estar vinculado con el delito, pero del que todavía no hay más indicios al estar calcinado. La comunidad local está muy sorprendida de que el castillo, centro del pueblo y con observación constante, haya sido objeto de un robo de forma exprés. Un portavoz de la familia ha explicado a la agencia AP que los objetos tienen gran valor monetario pero que “tienen una importancia histórica sin precio”, y urgen a cualquiera que tenga información o que viera algo sospechoso tanto el martes 18 como el viernes 21 a contactar con la policía. También si alguien encuentra uno de los objetos, o si da con alguien que quiera colocar en el mercado un rosario de oro de incalculable valor que llevó una reina durante sus 18 años de cautiverio y en ese aciago día de 1586 en el que fue decapitada.