La moda catalana se luce en La Pedrera, escenario del 080
La pasarela cierra una edición digital con desfiles de 22 firmas y reconecta con el espíritu del evento de poner en valor la arquitectura barcelonesa
La Pedrera ha resultado un escenario de ensueño. Diseñadores y marcas de moda se han lucido esta semana en el emblemático edificio modernista de Antoni Gaudí en el paseo de Gràcia, dónde se han grabado los desfiles para presentar sus nuevas colecciones en la 080 Barcelona Fashion. Un formato totalmente digital al que la pasarela recurre por segunda vez, condicionada por la pandemia de ...
La Pedrera ha resultado un escenario de ensueño. Diseñadores y marcas de moda se han lucido esta semana en el emblemático edificio modernista de Antoni Gaudí en el paseo de Gràcia, dónde se han grabado los desfiles para presentar sus nuevas colecciones en la 080 Barcelona Fashion. Un formato totalmente digital al que la pasarela recurre por segunda vez, condicionada por la pandemia de coronavirus. Un total de 22 firmas, de nueva creación y consolidadas, han vuelto a poner la ciudad de moda con una apuesta cinematográfica, que reconecta con el espíritu del evento de poner en valor la arquitectura barcelonesa.
La pasarela de moda, que se cerró ayer, se caracterizaba por ser itinerante, y recurrir en cada edición a un lugar diferente de la ciudad, un propósito que se quedó estancado durante varias ediciones en el recinto Modernista de Sant Pau, donde también se rodaron los fashion films de la primera edición digital el pasado septiembre. Aprovechando el vacío turístico, la organización decidió sacar partido a diferentes espacios de la nombrada en origen Casa Milà.
“El lugar es magnífico”, reconocía el diseñador Pablo Erroz horas antes de lanzar su vídeo, con el que presentó una colección cápsula de edición limitada para celebrar sus diez ediciones en esta pasarela. Con su concepción atemporal y sin género, el diseñador presentó una serie de clásicos renovados y coloristas bajo un concepto desenfadado pero con complejas siluetas de punto moderno. A pesar de las circunstancias económicas, Erroz se mostró convencido de que “este va a ser un año histórico” para su firma, que quiere convertir en un proyecto multidisciplinar y para ello está haciendo varias colaboraciones, desde alfombras y sofás hasta interiorismo completo. Un camino que pretende explorar. “La moda solo como moda ya pasó, hay que crear, conectar y emocionar”, defiende.
No desprendía tanto optimismo Custo Dalmau, diseñador de Custo Barcelona, quien reconocía que la moda “pasa por un momento muy complicado”. Cuando se cumplen dos años de la alianza de la marca barcelonesa con el grupo Velmar, las ventas no avanzan como se planificaron por el frenazo que ha supuesto la pandemia. A pesar de ello, Dalmau también se mostraba agradecido con el “contenedor impresionante” que ha sido La Pedrera, de la cual escogieron la fachada y la escalera como escenario de la colección que ahora está en las tiendas. Con el sello inconfundible de Custo, se caracteriza por vestidos cortos y ceñidos, que dejan al descubierto partes del cuerpo, en colores neón o transparentes, y sudaderas con bordados y patch para llevar glamúr a esta prenda deportiva.
Con una historia siempre bien trabada, Txell Miras recurrió al piso modernista conservado como antaño de la Casa Milà para lanzar su nueva colección. “Nunca me hubiera imaginado poder hacerlo en La Pedrera y ha sido un lujo”, admitía la diseñadora, que presentó una breve película en la que reflexiona sobre la exposición narcisista de las redes sociales a través del espejo. “Hemos querido hacer una cosa más conceptual y con mensaje”. Para ello creó prendas solo para la ocasión con un material que hace efecto de espejo. Debajo se vislumbran algunas de las prendas de la colección, con un patronaje muy suyo y destaca por incorporar los tonos rosa claro y azul eléctrico. El formato digital le resulta estimulante porque le interesa mucho “el lenguaje cinematográfico” y le permite reforzar la historia de la colección.
Después de meses de pandemia y bodas aplazadas, Yolancris, marca especializada en novias y vestidos de fiesta, sorprendió con su participación en esta edición de la 080 porque su plataforma habitualmente es la Barcelona Bridal Week. Pero este era el sitio ideal para dar a conocer su primera colección de prêt-à-porter, bautizada Y-Como. Con su estilo boho presente, esta primera propuesta está llena de vestidos y faldas largas que respiran el movimiento Arts& Crafts de William Morris, donde estampados y denim se mezclan con sedas, cashmere y tules. Es la apuesta de la diseñadora Yolanda Pérez por trasladar la artesanía de sus procesos creativos a una marca pensada para el día a día.
El 080 cierra una edición en un lugar “único” como La Pedrera, que va con “los valores de diseño, creatividad, innovación y sostenibilidad” de la pasarela, subrayaba ayer Muntsa Vilalta, directora general de Comercio de la Generalitat. Una edición que ha conseguido volver a coser la moda con la marca Barcelona.