Ana Obregón, la mujer de la triste sonrisa
La actriz ha pasado dos años sin separarse de su hijo Álex Lequio lanzando mensajes optimistas en medio de su batalla contra el cáncer
Ana Obregón es uno de los rostros más populares del panorama social español. Su nombre saltó a la fama por ser la primera novia de Miguel Bosé. Desde aquellos años, la actriz ha sido protagonista de decenas de portadas por sus amores y desamores. Por su vida han pasado desde el jugador de baloncesto Fernando Martín, que fue uno de los grandes amores de su vida y murió en diciembre de 1989, hasta el futbolista Davor Suker. Pero Obregón, recién cumplidos los 65 años, siempre confesó que quería formar una familia. Lo intentó con...
Ana Obregón es uno de los rostros más populares del panorama social español. Su nombre saltó a la fama por ser la primera novia de Miguel Bosé. Desde aquellos años, la actriz ha sido protagonista de decenas de portadas por sus amores y desamores. Por su vida han pasado desde el jugador de baloncesto Fernando Martín, que fue uno de los grandes amores de su vida y murió en diciembre de 1989, hasta el futbolista Davor Suker. Pero Obregón, recién cumplidos los 65 años, siempre confesó que quería formar una familia. Lo intentó con Alessandro Lequio y, aunque las infidelidades del conde italiano no fructificaron la pareja, de esa relación nació Álex, que ha fallecido este miércoles a los 27 años víctima del cáncer que sufría desde marzo de 2018. Una historia que comenzó como un simple tirón en la espalda y que ha terminado ahora trágicamente.
Durante los dos años en que Álex ha estado entrando y saliendo de los hospitales, primero en Madrid, luego en Nueva York, más tarde otra vez en Madrid, Pamplona y Barcelona, Obregón ha sido una madre pegada a la cama de su hijo. Lo dejó todo por él. Lo último, un proyecto para regresar al teatro. Con los carteles colgados en el Amaya de Madrid, la actriz tuvo que bajarse del escenario por una nueva recaída del joven. Ana, siempre tan locuaz, llevaba meses callada. Eso era lo más preocupante, porque también siempre durante la enfermedad de su hijo se mantuvo prudente pero sonriente y optimista intentando quitar drama a la tragedia que vivían. Fuentes próximas a la actriz explicaron que el tipo de cáncer que sufría su hijo era “muy raro y complicado”. Eso, unido a su juventud, hacía difícil un buen pronóstico. Aún así Obregón siempre lanzó al aire palabra esperanzadoras.
El joven concedió un par de entrevista a la revista ¡Hola! en las que contó su enfermedad y habló de que estaba convencido de que iba a superarla. Fueron exclusivas muy bien remuneradas, dinero que el joven usó para ayudar a pagar los costosos tratamientos de su enfermedad. Obregón se hizo cargo de todo desde el principio, pero las facturas se amontonaron pronto y, además, ella tuvo que dejar de trabajar.
Hace un mes la actriz se instaló en el hospital de Barcelona donde estaba su hijo y de ahí no se ha movido. Alessandro Lequio, el padre del joven, se unió a ellos pronto. Tampoco él quiso estar lejos de su hijo y de su madre. La enfermedad quiso que la pareja que ocupó portadas durante años por su historia de amor se reuniera en calidad de padres de un joven que intentaba superar a un duro enemigo.
Obregón ha contado miles de anécdotas sobre Álex en este tiempo de lucha. Como cuando el joven le preguntó el motivo por el que no se arreglaba como antes. Y es que la actriz, famosa por sus estilismos, se abandonó. “Hasta yo mismo me sorprendo”, contó. La última foto de ella está tomada por un paparazi solo unas horas antes del fatal desenlace. En la imagen se ve a la actriz triste y desaliñada. Fue la señal definitiva de que algo pasaba. Ana Obregón había perdido la sonrisa.