Los reyes de los Países Bajos abren la puerta a su intimidad
Guillermo y Máxima se fotografían en ropa deportiva y con gafas de lectura en sus oficinas durante el obligado teletrabajo por la crisis de la covid-19
La crisis de la covid-19 ha permitido echar un vistazo a los despachos de los monarcas europeos. Ubicados en sus residencias oficiales, la mayoría palacios de diverso tamaño, los reyes, reinas,o bien sus consortes y herederos,mantienen desde allí reuniones por videoconferencia con distintas organizaciones involucradas en la lucha contra la pandemia. En Países Bajos, Guillermo y Máxima practican el teletrabajo en Huis ten Bosch, su domicilio en La Haya, y propiedad del Estado, al que se trasladaron en julio ...
La crisis de la covid-19 ha permitido echar un vistazo a los despachos de los monarcas europeos. Ubicados en sus residencias oficiales, la mayoría palacios de diverso tamaño, los reyes, reinas,o bien sus consortes y herederos,mantienen desde allí reuniones por videoconferencia con distintas organizaciones involucradas en la lucha contra la pandemia. En Países Bajos, Guillermo y Máxima practican el teletrabajo en Huis ten Bosch, su domicilio en La Haya, y propiedad del Estado, al que se trasladaron en julio de 2019 tras una renovación que costó 63,1 millones de euros. Ambos tienen oficinas propias, y su decoración es mucho más contenida que la del resto del edificio, que destaca por su audacia. Además, la pareja se deja ver ahora en la intimidad, con Guillermo en pantalón deportivo y su esposa con gafas de leer. Lo primero que destaca en el caso de ambos,es la luz que inunda los despachos, y la mezcla de tradición y vanguardia, con unas mesas de despacho clásicas plenas de los medios digitales necesarios para estar en contacto con el exterior.
El rey Guillermo, de 52 años, abonado a los trajes azules y las corbatas lisas en los actos oficiales, se fotografía ahora con un polo de maga corta, pantalones marrón claro y barba. Máxima, de 48 años, por su parte, aparece por primera vez con gafas en un entorno de trabajo. Con un vestido estampado y la melena suelta, destaca el paisaje exótico en las paredes de su oficina. Se trata de un papel decorativo en sepia,de aire tropical, que cuenta con su propia página de Internet dado el interés que despertó cuando el palacio abrió sus puertas a la prensa para contemplar la reforma.En el resto de la habitación predominan los azules y dorados, y hay abundantes fotos familiares enmarcadas. Dado que las peluquerías siguen cerradas, igual que otras profesiones que precisan del contacto personal con el cliente, la reina consorte muestra con naturalidad una melena con las mechas menos cuidadas que de costumbre.Las estanterías tienen puertas de cristal que impiden ver los libros ordenados en su interior. Su esposo tiene como compañía de cabecera a Guillermo de Orange (Guillermo el Taciturno, 1533-1584), considerado el Padre de la Patria, que lideró la rebelión contra Felipe II.
La madre del actual rey, hoy princesa Beatriz, y su abuela y bisabuela, Juliana y Guillermina, respectivamente, tenían un retrato del mismo monarca en sus despachos. En la estantería destacan los libros de cartografía, una de sus disciplinas favoritas, así como una obra sobre Nelson Mandela, escrita por su secretaria personal, Zelda la Grange, y las memorias de Kofi Annan, exsecretario general de la ONU. El rey neerlandés tenía buenas relaciones con ambos mandatarios. Hay también varios volúmenes sobre gerencia y liderazgo. Según Marc van der Linden, uno de los cronistas especializado en la Familia Real más conocidos del país, “Las visitas muy controladas efectuadas estos días por los reyes a hospitales o empresas de fabricación de respiradores, se centran en subrayar la labor de los que están en primera línea de contención del cororavirus.