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Cuidar de la Tierra empieza por el agua

Agbar afronta el desafío de la sequía con soluciones innovadoras. Y lo hace gota a gota: desde la circularidad y la reutilización del agua a la restauración de ecosistemas y a las soluciones basadas en la naturaleza. Rescatar el elemento esencial para la vida empieza hoy

En la Región de Murcia, el agua regenerada en la depuradora de Cabezo Beaza (Cartagena) se emplea para el riego agrícola de las zonas circundantes.

Como cada año, el Día Mundial del Medio Ambiente, designado por Naciones Unidas el 5 de junio, recuerda la necesidad de una acción urgente para cuidar nuestro planeta y ecosistemas. En 2024, el mensaje de concienciación se enfoca en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia ante la sequía, un propósito que apela directamente a la situación que vive España, donde el territorio afectado por la aridificación ha crecido de forma inexorable en las últimas décadas.

Tres cuartas partes del territorio del país se encuentran afectadas por la sequía, según el último informe de Greenpeace. La actividad humana, en muchas de sus facetas, agrícolas o industriales, entre otras, puede contribuir a la deterioración de los recursos naturales. Pero hay también otros factores causantes de esa desertificación, como la alteración de lluvias o la emisión sin control de C0₂, principal responsable del efecto invernadero.

Según el último informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, Europa es el continente que más rápido está sufriendo un aumento de las temperaturas y, en concreto, la región mediterránea ya vive una disminución considerable de las precipitaciones y experimentará sequías más graves en los próximos años. De hecho, a nivel mundial, el número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y podría afectar a más de tres cuartas partes de la población en 2050, según estimaciones de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

La protección natural ha conseguido reverdecer varios entornos con plantas autóctonas y refugios para aves y murciélagos, que se encargan de controlar plagas de procesionaria o mosquitos. En la imagen, instalación de una caja-nido.

Percepción del riesgo climático

Los problemas de las reservas hídricas, la pérdida de cosechas, los riesgos de incendios forestales y las restricciones en el uso del agua por la sequía no pasan inadvertidos para la población española, que cada año sufre las consecuencias del cambio climático. El grupo Veolia ⎯referente mundial de la transformación ecológica con soluciones en agua, energía y residuos⎯ acaba de publicar, en colaboración con la consultora Elabe, la segunda edición de su Barómetro de la Transformación Ecológica, para conocer la percepción ciudadana sobre el cambio climático y sobre las posibles soluciones al mismo, con encuestas en 26 países de los cinco continentes. Mientras solo el 65% de la población mundial se siente vulnerable ante el cambio climático, en España ese porcentaje sube al 78%. También el 80% de la población española percibe un deterioro en su calidad de vida frente al 68% mundial, por lo que en España se observa una alta concienciación sobre los riesgos del cambio climático.

Los resultados de la encuesta de Veolia confirman la tendencia que ya señalaba el informe encargado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en 2020, que analizaba la percepción y reacción de la población española ante el cambio climático. Este estudio desvelaba que las emociones entre los españoles van desde el interés (88,5 %), la impotencia (72,9 %), el disgusto (72,5 %), la indignación (69,6 %) y el enfado (61,6 %). Aproximadamente la mitad de la población se divide entre el miedo (46,5 %) y la esperanza (43,8 %).

Medidas para la protección del medio ambiente

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas se plantea la protección y recuperación de los ecosistemas, un compromiso que comparte y desarrolla Veolia, dentro de su estrategia para combatir el cambio climático. En ese contexto, Agbar, parte del grupo Veolia, contribuye como hub de conocimiento del agua, con servicios de gestión del ciclo integral del agua y de preservación del medioambiente. En España, la compañía actúa desde la proximidad al territorio con el suministro de agua a 13 millones de personas en más de 1.100 municipios.

Agbar contribuye como ‘hub’ de conocimiento del agua, con servicios de gestión del ciclo integral del agua y de preservación del medioambiente. En España, la compañía actúa desde la proximidad al territorio con el suministro de agua a 13 millones de personas en más de 1.100 municipios

Agbar propone soluciones y medidas ambientales transformadoras en el contexto de emergencia climática y sequía, a través de tres líneas de actuación: reutilización de aguas residuales, naturalización y desarrollo de infraestructuras verdes y Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN).

Uno de los principales retos que afronta el territorio es el estrés hídrico y la falta de disponibilidad de agua, para lo que Agbar propone la circularidad, dentro de un mix de soluciones, que apueste por la regeneración y posterior reutilización de las aguas residuales, con nuevos usos como el riego de zonas verdes y limpieza de calles en las ciudades, riego de campos agrícolas o abastecimiento a la industria. Además, el agua regenerada es devuelta al entorno en condiciones óptimas, lo que permite restaurar ríos y acuíferos para mantener el caudal ecológico y reiniciar el ciclo de captación. En la Región de Murcia, por ejemplo, el agua regenerada en las depuradoras de La Hoya (Lorca) o Cabezo Beaza (Cartagena) se emplea para el riego agrícola de las zonas circundantes, mientras que el 25% del agua utilizada en el área metropolitana de Barcelona para usos agrícolas, industriales y urbanos procede del agua regenerada en la ecofactoría del Baix Llobregat.

Otra medida propuesta por Agbar pasa por naturalizar las infraestructuras y reducir su huella ecológica, creando entornos verdes que protejan la biodiversidad local frente a las especies exóticas invasoras, evitando el uso de fitosanitarios y reverdeciendo las instalaciones. Así se ha conseguido recuperar dos especies en peligro de extinción: el murciélago ratonero patudo, que ahora encuentra refugio en los humedales de depuración de Begudà (Girona), o la malvasía cabeciblanca, un pato buceador que anida y cría a salvo en las balsas de la depuradora de Cabezo Beaza (Cartagena).

En el Parque de El Recorral, en Rojales (Alicante), Hidraqua, parte del grupo Veolia, ha apostado por crear una zona húmeda artificial con agua regenerada que, a su vez, evita vertidos al medio en episodios de lluvias torrenciales.

Las Soluciones basadas en la Naturaleza son el eje central de estas transformaciones medioambientales, que toman como inspiración el funcionamiento de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático, aumentar la resiliencia ante el mismo y reducir la pérdida de biodiversidad. En el Parque de El Recorral, en Rojales (Alicante), Hidraqua, parte del grupo, ha apostado por crear una zona húmeda artificial con agua regenerada que, a su vez, evita vertidos al medio en episodios de lluvias torrenciales. Esta protección natural ha conseguido reverdecer el entorno con plantas autóctonas y refugios para aves y murciélagos, que se encargan de controlar plagas de procesionaria o mosquitos. El agua regenerada que mantiene las zonas verdes está permitiendo la repoblación de las lagunas artificiales y la recuperación de la biodiversidad con anfibios, reptiles, mamíferos e invertebrados.

El Día Mundial del Medio Ambiente no es uno más del calendario de conmemoraciones de la ONU. Hay que celebrarlo a diario, desde el entorno más cercano hasta el entorno de todos. Así lo entiende Agbar.

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