¿Cómo renovar la cocina sin obras? Suelos de vinilo, armarios tuneados y más ideas
Los presupuestos limitados tienen muchas opciones para la renovación de uno de los espacios menos camaleónicos del hogar
Hay que reconocerlo, no es igual de sencillo transformar el aspecto del salón o de un dormitorio que el de la cocina. Cuando se trata de hacer algo más allá de arrastrar muebles y cambiar jarrones o libros de sitio la cosa se complica. Las ganas de ver el espacio ...
Hay que reconocerlo, no es igual de sencillo transformar el aspecto del salón o de un dormitorio que el de la cocina. Cuando se trata de hacer algo más allá de arrastrar muebles y cambiar jarrones o libros de sitio la cosa se complica. Las ganas de ver el espacio renovado, refrescado con un nuevo estilo o aderezado con alguna tendencia se suelen paralizar si implica realizar cambios estructurales, y los de la cocina tienden a ser bastante caros. Azulejos, muebles seguramente diseñados a la medida del espacio, enchufes y cañerías son elementos que no se pueden tomar ni modificar a la ligera.
¿Qué se puede hacer entonces para dar ese giro estético al espacio de la cocina sin invertir una fortuna ni meterse en reformas? Hay algunas soluciones que puede llevar a cabo uno mismo en casa de manera no muy engorrosa y que conducen al mismo efecto tan perseguido: el de tener la sensación de entrar en un espacio renovado, acogedor y moderno.
Antes de abordar un cambio en la cocina es necesario recordar que este es uno de los espacios de la casa más condicionados por su funcionalidad. Es conveniente que los cambios que se realicen no entorpezcan la movilidad, la iluminación ni la ventilación. Pensar en términos de usabilidad puede ser clave. En función de la persona que trabaje en la cocina pueden variar algunos de sus usos: el espacio que se necesita de almacenamiento o de despensa, el fácil acceso a las especias, la posibilidad de comer directamente en la cocina o cualquier otra casuística acogida por la rutina de un hogar, que puede ser tan variadas como las personas. Son los usos los que hacen que no haya dos cocinas iguales.
Al pensar en términos de usabilidad y planificar los cambios que se pueden introducir de acuerdo a las necesidades surge otro consejo útil (que, aunque pueda ser obvio, siempre hay que recordar) de cara a renovar una cocina, el que proporcionaba la interiorista Delia Kenza a Better Homes & Gardens, que consiste en elaborar un presupuesto y mantenerse dentro de sus límites. Teniendo en cuenta estos dos condicionantes (presupuesto y usabilidad), hay atajos muy efectivos para dar una nueva cara a un espacio por el que pasamos cada día, aunque unos sean más sencillos que otros.
Suelo vinílico
Los suelos vinílicos son una tendencia en auge. Constituyen una solución efectiva y asequible para sustituir unas baldosas que no encajan con los gustos de quien las pisa a diario, al tiempo que aportan un toque de color con el que distinguir el espacio. Esto es especialmente útil en aquellas cocinas abiertas e integradas en las dependencias del salón, porque delimita el espacio sin hacerlo más pequeño. Además, son tan fáciles de colocar que lo puede hacer uno mismo.
Fancy Haus es una empresa de Barcelona que se ha especializado en este tipo de solución, diseñando y fabricando suelos vinílicos que se inspiran en las tramas de los suelos hidráulicos y los mosaicos. “No necesitas colocar ninguna base, sino hacerlo directamente en el suelo, y son antideslizantes”, explica Ion Draghita, consejero delegado y fundador de la marca. Cuenta que su firma da a los clientes dos opciones: escoger una medida estándar entre las disponibles en su tienda o bien personalizarla totalmente a la medida de su espacio. Una vez colocados, estas alfombras vinílicas se pueden fregar y aspirar, desde el fabricante tan solo recomiendan hacerlo con jabones neutros.
Electrodomésticos con una nota de color
Atendiendo a las cuentas en las redes sociales de inspiración en diseño de interiores se podría argumentar que los electrodomésticos han dejado de ser esos objetos estéticamente neutros, al servicio de una funcionalidad que no conserva aspiraciones decorativas. Un scroll por perfiles como el de la plataforma Apartment Therapy sirve para confirmar que de pronto las tostadoras, cafeteras e incluso neveras están tan saturadas de personalidad como de color.
Coloridos y con una marcada inspiración vintage que los hace objetos únicos, como extraídos de un decorado espacial de la década de los sesenta del pasado siglo. Así son los electrodomésticos diseñados desde Valencia y Madrid por Create Store. “Nuestra esencia mediterránea es deudora de nuestros orígenes”, cuentan desde la firma. Su línea Nuevo Retro abarca vinotecas, neveras, cafeteras, amasadoras o tostadoras de líneas onduladas y una gama de colores que va del verde menta al rojo intenso, pasando por el rosa pastel.
Sustituir armarios de cocina por estantes vistos
Una tendencia que no pasa desapercibida en redes sociales es la de los estantes con todo a la vista en la cocina, creando adeptos y detractores. Los armarios de cocina superiores de toda la vista dejan paso a estantes desnudos con algunos objetos cuidadosamente seleccionados sobre ellos. Antes de lanzarse con esta tendencia hay que pensarlo detenidamente, porque no se trata de dejar todo a la vista (lo que complicaría mucho los esfuerzos por mantener la cocina limpia y despejada), sino más bien de dar un vuelco al sistema de almacenaje. Un cambio en la organización implica asegurarse de que todo encuentra su lugar antes de pasar a seleccionar, con vocación de comisario de arte, aquellos objetos especiales que van a ser protagonistas del estante. Tal vez alguna pieza de cerámica artesanal, ediciones bonitas de libros de cocina o algún otro objeto que combine su funcionalidad con una cierta vocación decorativa.
Armarios tuneados
En el frenesí de la tendencia de redes sociales inclinada hacia los vídeos de personalización de muebles, los llamados Ikea hacks son uno de los más habituales. Este gusto por “piratear” los muebles de Ikea no es exclusivo de aficionados al bricolaje, también es una estrategia profesional habitual entre estudios de interiorismo que les ayuda a abaratar costes. Es lo que hace la start-up española CUBRO, tomar las estructuras de los armarios y sustituir puertas, cajones y encimeras por materiales de mayor calidad, de proximidad y personalizados al gusto del cliente.
Un cambio de ‘look’: con pintura o colocando vinilos
Si atendemos a los límites de un presupuesto que no permite cambiar los armarios de la cocina, hay otras opciones para darles un lavado de cara. Se puede optar por pintar o esmaltar las puertas de los muebles de la cocina y la parte visible de los cajones. Lo ideal para esto es desmontarlos, limpiarlos muy bien y darles previamente una capa de imprimación. Una solución que puede funcionar cuando los muebles son algo viejos o han dejado de responder a los gustos de quienes habitan la casa.
Otra opción es pintar los azulejos de la cocina. Esto también requiere de una limpieza en profundidad, posiblemente una capa de imprimación (salvo que las instrucciones del fabricante de la pintura indiquen lo contrario), y la aplicación de una pintura específica para estas superficies. Sin duda, una alternativa más asequible que volver a alicatar la pared.
En esta línea, la compañía barcelonesa Fancy Haus, dedicada al diseño de vinilos decorativos, también introduce las posibilidades que tienen sus vinilos para paredes o para el salpicadero de la cocina. “Con ellos puedes transformar fácilmente tu frontal de cocina, son superfáciles de colocar gracias a nuestra tecnología antiburbujas y totalmente removibles, lo que es muy interesante para personas que están de alquiler, por ejemplo”, explica su consejero delegado Ion Draghita.
Juegos de luces
La iluminación es una de las grandes bazas de interiorismo en este 2023. No solo las lámparas y pantallas de iluminación se yerguen como objetos de diseño llenos de personalidad capaces de inferir carácter a un espacio, sino que también entra en juego la iluminación inteligente, diseñada a la medida del espacio y de sus usos. En este sentido, las posibilidades pueden ir desde apostar por una pantalla bonita con un diseño lleno de intención para destacar el área del comedor hasta mejorar la iluminación de la zona de trabajo sobre la encimera, colocando una regleta o tira de iluminación led bajo los armarios de la cocina, con un resultado que, además de práctico, puede resultar muy acogedor.
En materia de diseño y renovación de interiores, jugar con las múltiples posibilidades que ofrece el espacio es solo el primer paso. Muchas veces resulta que la más ambiciosa idea se puede llevar a cabo a un menor coste, tan solo investigando un poco las alternativas.