Diario de un rescate
En el Aquarius la actividad es frenética. Hay escenas tiernas, duras, discusiones, compañerismo y aburrimiento. Esta cronología es un intento de traeros a la trastienda de las noticias sobre este barco. Bienvenidos a bordo
Naiara Galarraga y Óscar Corral
Los dos periodistas de EL PAÍS narran en este diario de a bordo el día a día de los migrantes rescatados por el buque humanitario Aquarius.
Misa, Aleluya
Resulta que uno de los pasajeros del Aquarius es un pastor pentecostal. Y este sábado ha dado un sermón. Una vez todos habían saciado la sed, el hambre, dormido abrigados, y ya saben algo más sobre lo que les deparará el futuro ha querido reunirlos para “dar las gracias a Dios que nos ha traído hasta aquí”. Ha pedido a una mujer que cantara y el resto de los presentes se ha unido pronto en una fiesta de agradecimiento por estar vivos. “¡Aleluya¡”, corean. Cuando se les pregunta uno por uno por la travesía en patera todos cuentan que imploraban a Dios que por favor por favor no permitiera que murieran. Muchos musulmanes han seguido con atención el sermón del pastor.
Eid el Fitr
Los musulmanes de todo el mundo celebraron este viernes el Eid el Fitr, la gran fiesta religiosa que pone fin al mes del ayuno. Los que viajan a bordo del Aquarius pudieron tomar el viernes y han podido tomar este sábado también dátiles y nueces, dos de los alimentos típicos durante el Ramadán para hacer base al romper el ayuno antes de tomar la gran cena en familia. La Guardia Costera de Italia trajo los frutos secos el jueves por la noche a petición del equipo de Médicos Sin Fronteras, precisamente con el Eid en mente. En el barco se mezclan cristianos, incluido al menos un católico, musulmanes y quién sabe si algún discreto miembro de alguna minoría religiosa.
Ahora hace justo una semana que @el_pais embarcó en el #Aquarius. 24 horas después empezaba el primer rescate. En nueve horas había 630 (no 629, leer👇🏽) migrantes a bordo.@corralfoto
— naiara galarraga (@naiaragg) 15 de junio de 2018
Aquí nuestra bitácora: https://t.co/SjiLOX9ctO pic.twitter.com/W4s39VpQOH
Los 629 son 630
Somos uno más. Los 629 migrantes son en realidad 630. No ha nacido ningún bebé. La cuenta original es de la noche de los rescates, cuando se socorrieron dos pateras, más otras cuatro transferidas después de haber sido localizadas por cargueros o militares italianos. Todo en nueve horas frenéticas. MSF ha hecho un nuevo recuento que suma 630 personas.
Cambia el viento
Ha cambiado el viento, saltan las olas a cubierta y el capitán ordena a todos que se protejan. Las mujeres en el refugio y, los varones, en la clínica. Waldemar hace guardia en cubierta.
Alegría
La matrona y el coordinador de MSF reparten las barbies, el resto de muñecas, los coches... las cajas de regalos que trajeron anoche los italianos. Cuesta imaginar qué les pasaba por la cabeza a estos niños hace seos días cuando huían de Libia en patera pegados al pecho de su madre o su padre. Ahora están entusiasmados con sus juguetes.
#NoEstasSola
Amoain reúne a las mujeres. Es para una charla importante. Les habla sobre violencia sexual, les explica con todo el mimo del mundo en un mensaje muy medido que si la han sufrido les pueden ayudar, escuchar, acompañar. Que no es culpa suya... algunas mujeres la escuchan con la mirada perdida. Simultáneamente, trabajadores humanitarios varones hablan del asunto en cubierta a los adolescentes y a los hombres.
Foto. Ayer nos cruzamos con un crucero en el mediterráneo. #Los629delAquarius lo observaron todo el tiempo. Un mar con muchas realidades. https://t.co/7wRDMNh2uM pic.twitter.com/LYXCYkHqmE
— Óscar Corral (@corralfoto) 15 de junio de 2018
La odisea de Mohamed, un niño valiente
La expedición del 'Aquarius' incluye 123 menores de edad. Es frecuente que los eritreos y sudaneses que intentan el salto abandonen sus hogares sin advertir a sus padres y ajenos a los riesgos que entraña Libia
Video. Un miembro de @MSF_Sea anima la mañana con su acordeón a #Los629delAquarius. Aún queda mucho viaje. @FotografiaPais @SOSMedGermany @naiaragg pic.twitter.com/aqvpiyeovB
— Óscar Corral (@corralfoto) 15 de junio de 2018
Fotos: La marina italiana lleva al 'Aquarius' nuevos suministros y una sorpresa para los mas pequeños https://t.co/f0sTPeIEKM Foto de @corralfoto pic.twitter.com/k19GHHzmOv
— Fotografía EL PAÍS (@FotografiaPais) 15 de junio de 2018
Dátiles y biodraminas
El Aquarius ha salido de nuevo a mar abierta. Primera biodramina. Tras la reunión de puesta al día del personal de las ONG, estos preparan el desayuno de los migrantes. Sacan los dátiles de las cajas y los reparten en bolsas de papel. Antes de empezar, se desinfectan las manos. Mok es el primero de la cola.
Música con la puesta de sol
Cae el sol en el Aquarius. Preciosa puesta de sol. Unos disfrutan de la vista con Cerdeña (todavía Italia, tan cerca y tan lejos), otros lavan sus calcetines, los niños a bordo (inconscientes de que han sobrevivido a una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo) pasan de mano en mano. Suena Rem de fondo.
Una especie de momento relajado
En cubierta suenan los Rolling Stones, la mar está en calma y los migrantes hacen cola para recibir la cena. Una sopa de verdad y fideos instantáneos. Al fondo, se ve Cerdeña, territorio italiano. Acaba de terminar el momento más relajado de estos días excepcionales, el de las risas, los corrillos, la caída del sol. Óscar y yo estamos en nuestra oficina a bordo. Una mesa en un camarote. Edita un vídeo, yo escribo una crónica. “Pone los pelos de punta ver el rescate”, dice él sobre el material que está seleccionando del bruto que grabó la madrugada del domingo desde la lancha que se acercó a las pateras.
Basura
Calvin, el segundo cocinero, acaba de pasar por el pasillo cargado con bolsas de basura.Una de las cubiertas superiores del Aquarius es nuestro particular vertedero. Allí se almacena la basura que generamos todos los de a bordo en contenedores como los de cualquier calle española o grandes bolsas. Aquí también se recicla: comida en un cubo, plástico en otro y el resto en un tercero. La ropa que los migrantes llevaban puesta la noche del rescate también fue a la basura. Italia ha impuesto recientemente la exigencia de que esa vestimenta sea etiquetada como residuos peligrosos. Y así se hizo aquella noche en el Aquarius.
Fotos. El viaje de #Los629delAquarius se retrasa al tener que desviar el rumbo por culpa del mar de fondo. Nos resguardaremos costeando Cerdeña. Toca hacer colada. https://t.co/FkZlqRhlXd pic.twitter.com/2285jyDJVr
— Óscar Corral (@corralfoto) 14 de junio de 2018
Mar calmada
Navegamos en mar calmada, a refugio de la costa de Cerdeña. Dos migrantes, Ahmed y Omar, esperan a que el medico les vea. Cada uno lleva una mano vendada. En la clínica siempre hay alguien siendo atendido del mareo, de sarna, de las heridas del viaje, o de Libia, y se hace revisión a las embarazadas.
Un viaje largo, duro y costoso
La travesía de los migrantes hasta España deja sin tres barcos de rescate durante una semana una zona caliente de pateras frente a Libia
Una noche movida
Cambio de ruta por el mal tiempo
El barco cambia de rumbo respecto al plan original para evitar el mal tiempo. La noche pasada las olas alcanzaron los cuatro metros y había vientos de hasta 30 nudos. La navegación fue difícil, lo cual es otra prueba evidente, según Nicola Stalla, el italiano que coordina los rescates del Aquarius, de que la solución Valencia "no es la más óptima". Muchos de los migrantes han pasado una noche espantosa con mareos y vómitos. Ahora nos dirigimos hacia el sureste de Cerdeña, costearemos por el este de la isla italiana, cruzaremos por la vía entre esta y la francesa Córcega y, desde ahí, en línea recta, iremos hasta Valencia, nos ha explicado. El pronóstico indica que el tiempo irá mejorando. Está previsto que arribemos el sábado por la noche..
Sopa
Han cenado sopa, la primera comida normal desde el rescate. Hasta ahora habían ingerido galletas energéticas y comida de alta montaña, de esa deshidratada que se mezcla con agua.
Nectarinas podridas
Los trabajadores humanitarios del barco han ido abriendo las cajas suministradas por las autoridades italianas y, al ir sacando las nectarinas una por una para lavarlas antes de repartirlas, se han encontrado con que un tercio está podrido. Las han apartado en una caja. "No se las vamos a dar a la gente. No vamos a correr ningún riesgo", ha dicho uno de los rescatadores separando las piezas malas. Nada más acabar la selección han vaciado la caja de las podridas por la borda. Alimento para peces.
Foto: Óscar Corral
Naranjas egipcias
Las cajas de comida que han traído los italianos incluyen cereales, barritas energéticas y naranjas. Pero no valencianas, sino egipcias. El barco retoma la marcha y las olas empiezan a colarse en cubierta.
Parada de avituallamiento
El Aquarius se detiene frente a Mazara del Vallo (Trapani) para recibir alimentos para los migrantes. Este barco humanitario llevaba suministros para atender a su tripulación, a los trabajadores humanitarios y a los cuatro periodistas a bordo durante toda la rotación de tres semanas, pero no para alimentar a tantos migrantes durante varios días.
España, paraíso o condena
Los subsaharianos del barco 'Aquarius' reciben con entusiasmo la noticia de que irán a Valencia; los magrebíes, con desolación
Duchas, calzado y cepillos de dientes
#Los629delAquarius rumbo a Valencia
— naiara galarraga (@naiaragg) 13 de junio de 2018
Los migrantes están repartidos en tres barcos (este humanitario, un buque de la Marina y otro de la Guardia Costera de Italia) pero son un solo grupo rescatado por @SOSMedGermany @MSF_Sea @guardiacostiera pic.twitter.com/FbyV4lHiBC
¡Un cepillo de dientes!
Por fin. ¡Un cepillo de dientes! Ahora que los migrantes son solo 106, los trabajadores humanitarios les pueden entregar un cepillo de dientes. Y pasta. Se dirigen al fregadero de cubierta donde al amanecer algunos ya habían lavado su camiseta y el par de calcetines que les dieron al llegar. En estos cuatro días, solo los que llegaron empapados de gasolina pudieron ducharse la primera noche. Después las duchas fueron desmontadas para que los más de 600 cupieran. Ahora se han vuelto a montar y en las próximas horas podrán enjabonarse bajo el chorro. El plan es dar a cada uno también unos zapatos y ropa de abrigo. Esta noche hizo frío.
Papilla para los niños
El segundo cocinero termina de preparar la papilla que tomarán los 10 niños que hay a bordo. La matrona, Amoin, le pide que haga más cantidad. Los críos se lo toman a cucharadas en un vaso de papel. Patrick, de 7 años, su hermana Amina (6) y la prima de ambos (6) se lo toman con parsimonia en el llamado refugio, donde han dormido con sus madres y el resto de las mujeres. Hoy solo MSF se encarga del desayuno. Los rescatadores tienen que limpiar sus lanchas (sucias de gasolina desde la noche del sábado) y asegurar el lugar para que nadie se haga daño. Un barco está lleno de riesgos para los novatos.
Foto. Amanece en #Aquarius, hoy es una mañana mas tranquila. El barco no está abarrotado,y ya hay duchas para los migrantes. pic.twitter.com/c0h9Oo1CfH
— Óscar Corral (@corralfoto) 13 de junio de 2018
Reunión matutina del equipo
El coordinador de SOS Mediterranée, Nico Stalla, de Apulia, explica cómo se presenta la travesía del día, cuál es la previsión meteorológica… Es la primera jornada del convoy en la que el Aquarius va rumbo a Valencia. Su homólogo de MSF, Aloys Vimard, explica las previsiones a nivel humanitario, cómo van a atender a los rescatados. Y es una reunión sobre la logística. Convivir y trabajar en un barco implica infinidad de tareas, desde dar de comer a todos hasta asegurarse de que no se marean o que los retretes están utilizables.
Chalecos salvavidas
Los chalecos naranjas que salvaron la vida de los migrantes son ahora unas almohadas. Las mantas de forro polar abrigan y aíslan del suelo. Hay quien incluso tiene humor para hacer unas flexiones. Ya navegamos. El mar está picado. Un chaval se queja del frío y pide una chaqueta. Las mujeres recibieron una al llegar, el domingo en medio de la madrugada. Ellos no. Otro lava su camiseta a mano en el único fregadero. El martes, con 629 personas en el barco, la borda entera era un tenderete de ropa a secar. Varios observan sin nada que hacer. Nada qué hacer. Una joven que tiene móvil pide a la periodista y a Julie, portavoz de SOS Mediterraée en el Aquarius, que posen para un selfi.
Tuit desde el puente de mando del #aquarius. Emprendemos la travesía a Valencia. Ha caído el sol. Quedan a bordo 100 migrantes, los otros 529 están en dos buques de guerra que veo por la bordahttps://t.co/4pePs9mYl9 pic.twitter.com/lxaIYHZ00m
— naiara galarraga (@naiaragg) 12 de junio de 2018
ÚLTIMA HORA. Foto. El #Aquarius parte rumbo a Valencia. La tripulación, los cooperantes, y unos 100 emigrantes, los mas vulnerables que no han sido transferidos a las autoridades Italianas. pic.twitter.com/poeSemq3UG
— Óscar Corral (@corralfoto) 12 de junio de 2018
Rumbo a Valencia
El Aquarius, el Orione y el Dattilo emprenden la travesía a Valencia en convoy. Este último lidera. Son los dos mayores barcos de la Guardia Costera italiana.
Todo listo para otra travesía
20.20 horas. Cae el sol en el punto donde el Aquarius lleva 48 horas parado. A 35 millas de Italia y 27 de Malta. Quedan a bordo 100 migrantes: los enfermos, las mujeres con niños y los maridos. El resto de los varones han sido trasladados a dos buques de la Marina italiana que se ven desde la borda. El barco humanitario no está ya atestado. El ambiente es mucho más relajado. Se ha disipado la tensión del hacinamiento. En cuanto el capitán dé la orden de emprender la travesía quedarán al menos tres días y medio hasta arribar a Valencia. Son 700 millas náuticas. La política ha impedido que desembarquen en el puerto seguro más cercano, como exige la ley del mar.
ÚLTIMA HORA. Foto. La situación en el #Aquarius se tranquiliza, despues de pasar parte del día transfiriendo migrantes a las autoridades Italianas. Los tres barcos formarán una flotilla camino de Valencia. pic.twitter.com/3SZspwFYn3
— Óscar Corral (@corralfoto) 12 de junio de 2018
Merci beaucoup
Un helicóptero militar sobrevuela el Aquarius. Nadie se altera. Ya saben que van a España. “Setenta y seis, setenta y siete…”, cuenta un trabajador humanitario. Uno por uno, varones magrebíes se atan el chaleco salvavidas con la ayuda de un enfermero de MSF y enfilan la escalerilla. Dos rescatadores les recuerdan que hay que bajar de espaldas. Sonríen. Los huéspedes se despiden con un apretón de manos. “Merci beaucoup”, les dice un argelino mientras avanza a proa para apretujarse en la lancha que les traslada a uno de los buques militares en los que viajarán a Valencia.
Foto: Óscar Corral
ÚLTIMA HORA. Video. Los primeros migrantes del #Aquarius en el momento de ser transferidos a las autoridades Italianas. Comienza el viaje a Valencia.@FotografiaPais @MSF_Sea @SOSMedGermany @naiaragg pic.twitter.com/8x8GALPdLC
— Óscar Corral (@corralfoto) 12 de junio de 2018
ÚLTIMA HORA Sale el primero. Comienza el traslado de migrantes del #Aquarius a los barcos militares. Juntos navegaremos a Valencia.
— naiara galarraga (@naiaragg) 12 de junio de 2018
📷@corralfoto https://t.co/4pePs9mYl9 pic.twitter.com/2vHKr4lR4j
ÚLTIMA HORA. Foto. Los cooperantes del #Aquarius comunican a los migrantes que la decisión de ir hacia Valencia. La noticia es recogida de manera desigual según sus nacionalidades pic.twitter.com/U2tbknBjXn
— Óscar Corral (@corralfoto) 12 de junio de 2018
El desayuno
La primera de las dos comidas del día que reciben los migrantes es el desayuno. Se reparte en cubierta. Los trabajadores humanitarios colocan una mesa por la que pasan todos en orden tras una cola larguísima que hacen con paciencia. El jefe del equipo médico, el estadounidense David Beversluis, ha puesto música esta mañana. Pop anglosajón bajo el sol. Tres horas se tarda en que todos ellos agarren su té (en un vaso de papel que hay que echar a uno de los cubos de basura), sus rebanadas de pan de molde y sus galletas energéticas. Hoy había también nectarinas que traídas por los italianos nada más amanecer. La gente se suele volver a la zona donde se ha ido instalando cada uno para desayunar allí con su grupo. Del reparto se ocupan por turnos todos los humanitarios: el médico, los rescatadores, el logista, los enfermeros, la experta en casos vulnerables… Siempre trabajan en equipo. Funcionan como un reloj.
Novedades de madrugada
Golpes en la puerta del camarote. Es Aloys, el coordinador de MSF. Nos avisa de que hay una reunión informativa en 10 minutos en el comedor. Allí están muchos de los trabajadores humanitarios y rescatadores. Todos vestidos ya de calle. Les avisan de que en nada llegará un cargamento de comida. Se ponen los chalecos salvavidas y tiran para cubierta. Van a descargar la comida que traen los italianos: nectarinas, cruasanes y galletas.
Foto: Óscar Corral
Música contra el desánimo
La gente de MSF y SOS Mediterraneé puso música discotequera en cubierta con un altavoz portátil. Parecía una estrategia para subir el ánimo a la gente, muy preocupada y tristona desde que les dijeron que no irían pronto a Italia. Nada que ver con la noche anterior, cuando las mujeres nigerianas celebraron estar vivas con bailes y canciones. Y aparentemente surtió efecto, porque más tarde el ambiente ya no era sombrío y cargado sino alegre, lleno de risas. Un grupo de menores no acompañados, chicos y chicas, jugaba al juego de la botella.
Foto: Óscar Corral
“¡Qué voy a hacer! Estoy en medio del mar. ¿Esto puede durar un mes?”
El barco humanitario 'Aquarius' lleva desde el domingo a la espera de instrucciones de las autoridades en un punto entre Italia y Malta