España quiere mandar sola
La selección tiene en la mano la cuarta corona, la oportunidad de liderar en solitario el palmarés de triunfadores de la Eurocopa y prolongar su tiranía en el continente. Tratará de llegar a esa cota con diez novedades respecto a la convocatoria que protagonizó el fiasco del pasado Mundial, dos años irregulares más por sensaciones que por resultados porque a la postre tras tropezar en Eslovaquía en el segundo partido de un camino de diez, España solucionó la fase de clasificación sin tacha. En ese trayecto se evidenciaron las virtudes de un equipo que todavía muestra su mayor fortaleza en la posesión y el valor de su centro del campo, en especial por la capacidad de Iniesta o Silva. Por ahí el equipo dará un paso más si Fàbregas recupera su mejor versión y Thiago y Koke, que fueron dominadores en categoría sub 21, acaban de explotar con la roja. Pero también se mostraron durante los últimos meses algunas debilidades porque Del Bosque no ha dejado de buscar referencias atacantes en un equipo que alzó la última Eurocopa sin delantero. Sacrificado Paco Alcácer, el máximo goleador en la fase previa, esa labor queda para Morata y Aduriz, dos perfiles diferentes para poner el punto final a un equipo que en ocasiones peca de retórico, pero con ese mismo dictado sabe que puede llegar a ser imparable