Se acerca el final de 2019 y junto a él llegan infinitos recopilatorios con lo más destacado del año. Desde una perspectiva tecnológica, los últimos doce meses tienen una clara protagonista: la inteligencia artificial (IA). Richard Benjamins, embajador de datos e IA de LUCA, la unidad de datos de Telefónica, destaca tres recientes hitos que marcarán un antes y un después en la evolución de esta tecnología.
¿Por qué es considerado 2019 el año de la inteligencia artificial?
La IA existe desde los años 50 del siglo pasado, pero es ahora cuando realmente está aportando valor gracias a la disponibilidad de grandes cantidades de datos y al aumento de la capacidad de procesamiento de las máquinas, a las que cada vez se confían más tareas automatizadas. A pesar de este imparable avance, Benjamins recalca que al hablar de IA es necesario diferenciar entre ciencia (aquello que es posible), ficción (lo que aún está muy lejos de lograrse) y opinión (el juicio personal de cada individuo). "Las personas tenemos emociones y podemos reflexionar, pero una máquina lo único que hace es ejecutar cosas y en realidad no sabe qué decisiones está tomando", aclara el experto.
¿Las máquinas toman mejores decisiones que las personas?
Uno de los principales retos tecnológicos de la actualidad es evitar que la IA repita las injusticias de la sociedad. "Se trata de gestionar sus riesgos y aprovechar sus oportunidades, para lo cual hay que eliminar cualquier posible sesgo en los datos que se utilizan para entrenar a los algoritmos", comenta Benjamins.
En este sentido, Telefónica Empresas ha publicado su Manifiesto por un nuevo pacto digital, donde expresa que la tecnología centrada en las personas debe asegurar que sus principales beneficiarios son los ciudadanos.
¿Cómo se enseña ética a una máquina?
Para que los algoritmos sean lo más imparciales posible, se necesita una metodología que ayude a aplicar unos determinados principios de IA. Telefónica Empresas ha diseñado un modelo que pueden seguir las organizaciones implicadas en el desarrollo de proyectos que incluyen inteligencia artificial. Según Benjamins, esa metodología consta de cinco elementos: los propios principios de IA, una formación continua de todos los profesionales, cuestionarios de autoevaluación que deben completar los implicados en un proyecto de IA para asegurarse que se ha definido según los principios, herramientas técnicas que ayuden a detectar posibles sesgos y un modelo de gobernanza que asigne responsabilidades a la hora de solventar incidencias.
¿Quién controla a los que lanzan proyectos de inteligencia artificial?
En definitiva, el objetivo es que los proyectos que combinan inteligencia artificial con otras tecnologías sean sostenibles desde una perspectiva comercial, social y ética, para lo cual es necesario contar con plantillas preparadas para este reto.
¿Quiénes están mejor preparados para crear algoritmos imparciales?
Aprobados por su Comité Ejecutivo, los principios de IA de Telefónica se aplican en todos los mercados en los que opera la compañía y se extienden a toda su cadena de valor, a través de socios y proveedores.
Vídeos: Paula Díaz, María Page y Quique Oñate.
Diseño y maquetación: Fernando Hernández, Nacho Povedano, Ana Fernández y Alejandro Gallardo.