El mundo está en la palma de la mano. Enviar un correo electrónico desde la playa o hacer una transferencia bancaria a través de un dispositivo móvil estando en las antípodas era casi imposible hace dos décadas. Hoy es un lugar común. La revolución digital lo ha mutado todo y ha puesto a la movilidad como principal impulsor de este cambio, que ha permeado a todos los sectores de la economía.
En las finanzas, por ejemplo, esta transformación se ha convertido en el único camino para restablecer la rentabilidad de su modelo de negocio. Con esta premisa, Caja Rural Granada ha adoptado un novedoso sistema de comunicación de voz en la nube que unifica el teléfono fijo y el móvil sin importar el dispositivo que se utilice. FlexUSER es el nombre de esta herramienta que permite al empleado trabajar a través del canal que más le convenga y desde cualquier lugar. Con esta solución puede llamar desde el PC mientras trabaja, pero también incorporar vídeo a las llamadas tradicionales o contar con un único número identificativo sea cual sea el aparato que se utilice (tablet o smartphone). Esta misma plataforma de comunicación (que aún es un proyecto piloto, pero estará en manos de 700 colaboradores de Caja Rural Granada los próximos meses) permitirá a la empresa tener un ahorro en torno al 15% en costes de comunicaciones.
La herramienta para estar siempre conectado
“La tecnología para el sector financiero es fundamental”, arguye Miguel del Pino González, director de Medios y Transformación Digital de esta firma. Además, con este sistema, el empleado puede consultar los datos de cualquier cliente en cualquier sitio. Esto con la mayor seguridad. “Todas las comunicaciones van securizadas a través de una conexión VPN”, recalca.
Una red comercial móvil y flexible
Dentro de tres años, Santalucía se convertirá en una marca centenaria. Para llegar a esa edad, la compañía aseguradora ha sabido evolucionar en paralelo al desarrollo tecnológico, adoptando herramientas que mejoran tanto el servicio al cliente como el día a día de sus empleados. Por ejemplo, su red comercial trabaja con tabletas que incorporan una solución integral de movilidad. Este servicio, proporcionado por Telefónica Empresas, se llama Digital Workplace e incluye, por una cuota mensual por agente, todo lo que el comercial necesita para trabajar desde cualquier sitio: desde dispositivos en modo renting hasta comunicaciones de voz y datos. Todo ello reforzado por una solución de navegación segura, soporte técnico en remoto ante cualquier incidencia y herramientas que garantizan que la información de los clientes se salvaguarda bajo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Pero Santalucía no ha culminado su proyecto de transformación del puesto de trabajo, sino que actualmente está redefiniendo los perfiles de sus empleados con el objetivo de asignar a cada uno de ellos los recursos que mejor se adapten a sus necesidades. Como resultado de este análisis, la compañía ha iniciado una fase piloto para probar, de la mano de Telefónica Empresas, tecnología de virtualización que simplifica y homogeneiza determinados puestos de trabajo. Las ventajas de este proyecto se concretan en una gestión centralizada de escritorios y aplicaciones; una mayor protección y control ante amenazas; y una nueva experiencia de usuario para el empleado, que gracias al servicio de Virtual Desktop tendrá acceso al entorno de trabajo con la apariencia y las aplicaciones que siempre utiliza, independientemente del dispositivo desde el que se conecte.