Ir al contenido

Almeida fija para el viernes el pleno extraordinario para debatir sobre el síndrome posaborto

El alcalde de Madrid explicará por qué su partido votó a favor de la propuesta de Vox

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha informado este lunes de que el pleno extraordinario para debatir sobre el síndrome posaborto se celebrará el próximo viernes. Lo pidieron Más Madrid y el PSOE para que al regidor popular se retracte sobre la polémica medida relacionada con el aborto que el PP aprobó instado por Vox en la última sesión plenaria, a finales de septiembre. Según lo votado, los trabajadores municipales que se dirijan a mujeres embarazadas tendrán que darles información “de manera obligatoria” sobre el supuesto síndrome ―no avalado por la ciencia― que van a sufrir si deciden interrumpir su embarazo. Almeida ha defendido que en ningún momento se ha entendido la posición de su grupo y que ellos creen que “hay que dar información y recibirla de manera voluntaria” para que “las mujeres puedan elegir en libertad”.

El pasado lunes, Más Madrid y el PSOE registraron en el Ayuntamiento una solicitud formal para que se celebre un pleno extraordinario porque creen que, con lo votado en el último pleno, se van a implantar “mecanismo de desinformación sobre el derecho al aborto”. Almeida negó entonces que su partido hubiera asumido los argumentos de Vox y se disculpó reconociendo que su postura no fue clara, lo que según él llevó a “equívoco y confusión”.

El sentido del voto del PP a favor de esta medida propuesta por Vox cogió a todos los grupos por sorpresa, incluso a los ediles del partido ultra. El concejal de Familia y Políticas Sociales, José Fernández, presentó una serie de alegaciones a la proposición que fueron rechazadas y, aun así, su partido dio el sí. Esa decisión desató un terremoto político que llegó incluso hasta el Consejo de Ministros, donde PSOE y Sumar pactaron un texto para blindar el derecho al aborto en la Constitución.

La dirección nacional del PP respaldó al alcalde el día posterior a que la polémica se desatase. La portavoz parlamentaria de los populares, Ester Muñoz, señaló que “la información nunca es un problema” y que “quien tiene que explicarlo es quien esté en contra de que las mujeres estén informadas”.

Tanto la oposición municipal de izquierdas como los expertos consultados por este diario coinciden en que se trata de una medida “ideológica” que busca coaccionar a las mujeres que quieran abortar. Entre los síntomas con los que Vox vinculó la interrupción voluntaria del embarazo están la depresión, la ansiedad, la culpabilidad, las alteraciones del sueño, los ataques de pánico o el consumo de alcohol y drogas. Sin embargo, ese supuesto síndrome no está recogido en ninguno de los dos catálogos de clasificación de trastornos mentales de referencia: El DSM-5, más usado en EE UU, y el CIE-11, empleado en Europa.

Más información

Archivado En