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La investigación policial contra ‘El Ratilla’ destapa los lazos de los ultras del fútbol con el narcotráfico

La policía descabeza Suburbios Firm, la escisión más violenta del Frente Atlético, y detiene a 13 de sus miembros. Tres han ingresado en prisión

Buena parte del mundo ultra en España no se movía sin el beneplácito de El Ratilla, Daniel del Moral Fernández, de 38 años. Desde su casa de Fuenlabrada ha controlado desde hace años los movimientos y acciones más violentas de las hinchadas neonazis del panorama deportivo español, empezando por la suya propia, Suburbios Firm. Se trata de una escisión del Frente Atlético que optó hace años por incluir el narcotráfico como fuente de financiación, siguiendo los pasos de Antonio Menéndez, el Niño Skin, quien pasó de ser un líder hincha colchonero a cabecilla de Ultras Sur en el Real Madrid, supuestamente por ese motivo. El Niño Skin, con quien el Ratilla ha mantenido siempre “una estrecha relación en los negocios”, según los investigadores policiales que han seguido sus pasos, fue detenido en febrero de 2023 por su vinculación con un contenedor intervenido con media tonelada de cocaína en el puerto de Valencia.

Este lunes, agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional detenían a El Ratilla, junto a 12 de sus colaboradores más cercanos, cuando se disponía a tomar un avión para irse de luna de miel tras celebrar su boda el pasado fin de semana.

Los 13 arrestados están acusados de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales. Tres de ellos, empezando por su cabecilla, El Ratilla, han ingresado ya en prisión.

La investigación, que arranca en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y que es “un fleco de otra anterior”, según fuentes de la investigación, ha dejado al aire los vínculos entre las hinchadas ultras de neonazis y el narcotráfico, así como la actual estrategia policial de descubrir y atacar las fuentes de financiación de estos grupos violentos que viajan por medio mundo para pegarse y dar rienda suelta a su agresividad con la excusa de ser aficionados de un equipo de fútbol y enfundados en una ideología radical. El juzgado número 3 de Pozuelo es quien lleva la investigación que permanece secreta.

Los agentes realizaron un total de 11 registros domiciliarios simultáneos en los que intervinieron un arma de fuego, dos chalecos antibalas, dos pistolas táser, numerosas armas blancas, cinco kilos de cocaína, más de 100.000 euros en efectivo, numeroso material de carácter supremacista junto con parafernalia del propio grupo y de otros grupos ultras hermanados, según enumera la nota enviada por la Policía. Además, los policías localizaron un vehículo caleteado (con un compartimento oculto) utilizado para el transporte de la droga.

La investigación ha concluido que la principal fuente de financiación del grupo eran las ganancias obtenidas como resultado de las actividades de narcotráfico, que llevaban a cabo en locales de ocio y vía pública principalmente en la zona sur de Madrid. “Pese a que Suburbios Firm no es un grupo especialmente numeroso, hablamos de unos 40 miembros, El Ratilla había conseguido con los años ganarse el respeto de otras organizaciones, tanto dentro como fuera de España, de ideología ultra y meramente del ”negocio”, explican fuentes de la investigación, que aseguran que ya habían empezado a tener contacto directo con cárteles colombianos de la droga.

La evolución de estos grupos y su poder corre en paralelo a sus finanzas. En este caso, aunque evitaban la ostentación, vivían de manera muy acomodada, sin que se les conociera oficio ni beneficio y con la mayor parte de su patrimonio a nombre de terceras personas, según las mismas fuentes. La manera de blanquear el dinero procedente de la droga suele ser principalmente “tratar de controlar la noche y sus locales”, donde además expanden sus contactos. En el caso de El Ratilla y sus secuaces, habían conseguido “no tocarla” y dominar todo el mundo nocturno de la zona Sur de Madrid, aparte de haber abierto “delegaciones” en Pozuelo, Parla, Móstoles y Coslada.

“Sus integrantes conformaban un grupo muy cohesionado y jerarquizado en torno a su líder, incitando al odio y a la violencia extrema contra colectivos antagónicos y vulnerables. Este grupo participó activamente en la protesta homófoba y racista convocada en la plaza de Chueca de Madrid en el año 2021″, señala la nota policial.

La operación ha sido liderada por la Comisaría General de Información con el apoyo de la Brigada Local de Policía Judicial de Pozuelo y la Brigada Provincial de Información de Madrid. Las investigaciones continúan su curso bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pozuelo de Alarcón.

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