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Ayuso, sobre el apoyo a Gaza en colegios públicos: “No consentiremos instrumentalizar los centros para hacer guerra ideológica”

La presidenta de Madrid acude al inicio del curso 2025-2026 en la universidad de Alcalá de Henares acompañada por una manifestación de estudiantes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha empleado este viernes su intervención en la inauguración del curso universitario 2025-2026, celebrada en la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), para lanzar una advertencia velada contra la colocación de símbolos a favor de Palestina y en contra de la invasión de Gaza por parte de Israel en los colegios de la región. “No consentiremos que se instrumentalicen los centros para hacer guerra ideológica”, ha dicho durante su discurso Díaz Ayuso, que ha sido recibida por una concentración de estudiantes universitarios que ha protestado contra la “infrafinanciación” de las universidades.

“Llamamos al trabajo conjunto, y nunca al enfrentamiento, ni tampoco a la politización”, ha dicho Díaz Ayuso durante su intervención en el salón de actos de la UAH. “Tampoco vamos a aceptar la llamada cancelación, que es un eufemismo para la censura, el totalitarismo, el sectarismo”, ha seguido. “(...) No vamos a consentir que se instrumentalicen los centros educativos para hacer ingeniería social ni para hacer guerra ideológica”, ha advertido. Y ha rematado: “(...) La educación no es compatible con las consignas, la manipulación ni las coacciones de ningún tipo. Nos compete a las autoridades políticas y académicas garantizar el ejercicio efectivo de los derechos fundamentales de todos, empezando por el poder aprovechar pacíficamente y en libertad los años de formación universitaria”.

Ayuso ha entrado en la UAH ajena a los pitos de los universitarios sindicalistas que alternaban gritos contra los recortes en educación, la causa Palestina y vuelta a la educación. Tampoco el centenar de seguidores que gritaban “presidenta, presidenta” ha podido ver mucho. Solo a un grupo de cámaras y de fotógrafos que rodeaban a la mandataria regional mientras recorría los 50 metros que separaban el coche oficial del paraninfo.

Antes que ella, entre la comitiva universitaria que escoltaba al rector y las autoridades han caminado dos estudiantes que han avanzado junto a mucetas y birretes sujetando dos hojas de papel en las que se protestaba contra los recortes. Ha sido el único guiño a la protesta salido de la comunidad académica durante una ceremonia formal y ortodoxa.

En cuanto a las novedades de este curso académico, Ayuso se ha referido a la próxima aprobación de una nueva ley de universidades que incluye la financiación por objetivos y ha descrito como “estratégica” la relación de las universidades españolas con Hispanoamérica. En su discurso ante las autoridades universitarias también ha vuelto a repetir un mantra para todos aquellos que le reprochan recortes en educación. “Todos los consejeros de la Comunidad de Madrid han estudiado en universidades públicas”, ha dicho.

Horas antes de su llegada, la plaza de San Diego se ha convertido desde temprano en un duelo de gritos. Una representación de dos visiones distintas de Madrid, que es casi como decir de España. De un lado, los seguidores de Ayuso han agitado banderas de España y han coreado “Pedro Sánchez, dimisión”, “libertad para España” y “Ayuso presidenta”. Al otro, los estudiantes han respondido con un “viva la universidad pública”, tiñendo su lado de la plaza de rojo y morado republicanos y banderas de Palestina. Cada bando ha tratado de imponerse al otro, como si compitieran en un pulso sonoro mientras aguardaban la llegada de la presidenta madrileña.

La manifestación había sido convocada por estudiantes afiliados al sindicato UGT y a CCOO para denunciar “la grave situación de infrafinanciación” de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Este centro de estudios se ha visto obligado a solicitar un préstamo de 34 millones de euros al Gobierno regional, que se lo concederá previsiblemente, pero que para los universitarios “no constituye una solución real, sino un parche que perpetúa el problema“. Según han informado a través de un comunicado, el préstamo, lejos de reforzar la autonomía, supone “una intervención” de la UCM, ya que consideran que las condiciones de la concesión “pueden derivar en una vigilancia y control indebidos por parte del Ejecutivo Regional”.

El bando pro Ayuso, en su mayoría mujeres, ha repetido: “Aquí nos tiene para defenderla”. Pero a las 11.20 los sindicatos han prendido el micrófono y sus consignas han opacado a las de los simpatizantes de Ayuso.

María Soledad Vázquez, de 42 años y vecina de Alcalá de Henares, ha asegurado que se ha acercado esta mañana para mostrar su apoyo a la presidenta. Envuelta en una bandera de España, se ha colocado pegada a la valla a la espera de ver a Ayuso a su entrada al acto.

Desde el lado sindicalista, Rosa María Romero, concejala de Más Madrid en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, ha criticado la política educativa de la dirigente conservadora: “Ayuso está desmantelando sistemáticamente nuestro sistema de educación. Además, está infradotando a las universidades, mientras inyecta dinero y pone la alfombra a las universidades privadas”, ha asegurado Romero, que llevaba pendientes con la bandera de Palestina y una camiseta verde con el texto Escuela pública de todos y para todos.

A la llegada de la presidenta, sobre las 12.15, sus seguidores la han aplaudido mientras los manifestantes han intentado hacer oír sus consignas. Ayuso no ha hecho ninguna declaración a la prensa y ha cruzado la puerta de la UAH rápidamente, cruzando el camino flaqueado por seguidores y detractores.

Así, los cánticos en defensa de la educación pública se han turnado con arengas propalestinas. David Villa, que trabaja como técnico informático en la Universidad de Alcalá, ha denunciado que “se esté cercenando la financiación de las universidades públicas”. Sostiene una cartelera con el texto “Ayuso, escucha, universidades en la lucha” e imágenes de tijeras ensangrentadas que manchan de rojo tres libros y un microscopio. “Nosotros somos de aquí, no tenemos muchas oportunidades de hablar con la presidenta de Madrid ni de hablar con uno de los máximos exponentes del PP, cuando el partido está diciendo que lo de Gaza no es un genocidio. Si tenemos que aunar dos protestas al mismo tiempo, lo hacemos”, ha apuntado.

Sin embargo, no ha habido diálogo. Díaz Ayuso ha entrado rápidamente al interior de la universidad, donde su discurso ha transcurrido entre lo protocolario, lo ideológico (con una defensa cerrada de la colaboración público-privada) y la advertencia: su gobierno mantendrá su apuesta por veta el apoyo a Palestina en las aulas de la región.

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