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La Inspección de Trabajo exige a la Comunidad de Madrid medidas inmediatas para controlar el calor en los colegios

Este verano varios centros educativos de distintos niveles de enseñanza registraron temperaturas superiores a los 27 grados máximos recomendados en las aulas

La Inspección de Trabajo ha requerido a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid para que en un plazo máximo de dos meses planifique “medidas inmediatas de climatización y aislamiento en los centros educativos”, tras comprobar durante el verano que...

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La Inspección de Trabajo ha requerido a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid para que en un plazo máximo de dos meses planifique “medidas inmediatas de climatización y aislamiento en los centros educativos”, tras comprobar durante el verano que los colegios superaban los límites de temperatura establecidos, entre los 17 y los 27 grados. La Federación de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras ha celebrado, a través de un comunicado de prensa, este “importante avance en la larga lucha por garantizar condiciones térmicas seguras en los centros educativos”.

La primera ola de calor del pasado verano permitió comprobar a los colegios públicos que este sería otro año con las aulas “ardiendo”: a principios de junio, un niño de siete años terminó en Urgencias con una insolación tras haber hecho gimnasia en el patio de la escuela, que no tenía ningún espacio de sombra. Hace ocho años que Comisiones Obreras viene denunciando “las graves deficiencias constructivas y la ausencia de planes de climatización en numerosos colegios, institutos y escuelas infantiles de la región”, pero hasta el momento los esfuerzos de la administración no han sido suficientes.

La Inspección de Trabajo ha vuelto a constatar este año que en estas instalaciones se superan las temperaturas límite establecidas en el Real Decreto 486/1997, que establece un margen de entre 17 y 27 grados como los adecuados para realizar “el trabajo sedentario habitual en las aulas”. El organismo ha pedido a la Consejería de Educación que se planifiquen medidas “inmediatas” de climatización y aislamiento en los centros, que realice evaluaciones de riesgo sobre las condiciones térmicas en los meses de mayor calor y que incorpore estos resultados a un plan preventivo “con responsables, plazos y recursos definidos”.

En 2025, según ha informado CC OO, todas las Direcciones de Área Territorial y en distintos niveles educativos presentaron denuncias por las altas temperaturas en los centros estudiantiles. “La Consejería lleva años ignorando estas advertencias y tiene la obligación de garantizar la salud laboral y el derecho a la educación en condiciones dignas”, señala el sindicato.

Con el resultado de la inspección de Trabajo, si bien da buenas noticias, aún queda muy lejos el escenario en el que todos los estudiantes madrileños puedan recibir sus clases en condiciones seguras, así como los profesores impartirlas. “Se trata de un paso importante, pero no definitivo”, subraya CC OO.

A pesar de que la Consejería de Educación “tiene la obligación” de prevenir, las escenas de niños sofocados por el calor se repite año tras año. No fue hasta este año que la Comunidad de Madrid reconoció el “riesgo para la salud” que suponía el calor en los colegios, y por ello comenzó el proceso de compra de 205 aires acondicionados, solo para las escuelas infantiles, aunque a finales del curso pasado aún no habían llegado a las aulas.

La Consejería de Educación destacó, en declaraciones remitidas a la agencia de noticias EFE, que la Comunidad de Madrid ha “cuadriplicado” durante el pasado curso las inversiones para “mejorar la climatización y paliar los efectos de las altas temperaturas” en los colegios públicos de la región. El presupuesto para ello subió hasta los 13,3 millones de euros, algo que la oposición en la Asamblea de Madrid y los sindicatos consideran insuficientes para los cerca de 1.500 centros públicos de los que son responsables.

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