Un paseo para el Día de los Enamorados en Madrid: la fuente de Cupido y los restos de San Valentín
Una iniciativa cultural de rutas por la ciudad propone una serie de puntos estratégicos pensados para románticos
Madrid se descubre el 14 de febrero como una ciudad ideal para almas románticas. Desde el proyecto digital Los paseantes, comisariado por Querido Museo e impulsado por el Espacio Cultural Serrería Belga, proponen una ruta temática para disfrutar este día de San Valentín.
Todo empieza en Cibeles
El inicio del recorrido que han trazado desde Los paseantes arranca en la fuente de la diosa Cibeles, en concreto en los dos majestuosos leones que tiran de su carro: Hipómenes y Atalanta.
Obra del escultor francés Roberto Michel, estos dos mamíferos representan a Atalanta, la hija de un rey de Arcadia que fue ofrecida en matrimonio al que fuera capaz de vencerla en una carrera.
Pese a que el castigo establecido para los perdedores era la muerte, Hipómenes aceptó el desafío, que ganó con la ayuda de la diosa Venus. Finalmente ambos se casaron. Pero, como en todo drama griego, Hipómenes olvidó agradecer la ayuda a Venus quien, vengativa, los convirtió a los dos en leones.
Otro de los puntos cargados de amor es la Puerta de Alcalá. En el año 1762, durante el reinado de Carlos III, en el que se incorporó correos a la Corona, se situó allí uno de los primeros buzones de la ciudad. Para continuar, bajando por la calle Alcalá se llega hasta el Palacio de Correos y Telégrafos, actual sede del Ayuntamiento de Madrid y el centro de las “palabras de amor” que cantara Joan Manuel Serrat. En 1906, los madrileños hacían cola en su interior para gritar “te quiero” al teléfono.
La ruta sigue por la alameda del Paseo del Prado, creada en 1572 con el objetivo de dar la bienvenida a la reina Ana de Austria para celebrar que la Villa de Madrid había sido nombrada capital. Desde Los Paseantes recuerdan que aquí estuvo la Torre de la Música, una construcción municipal pagada por el Ayuntamiento en el siglo XVII donde siempre había música para alegrar a los corazones que por allí caminaban.
San Valentín descansa en Madrid
A modo de colofón, dos de los símbolos más icónicos de esta jornada: la fuente de Cupido de La Rosaleda del Retiro y los restos de San Valentín, que se encuentran en la ciudad, en concreto en la iglesia de San Antón.
Allí yacen los huesos de este presbítero romano que, en tiempos del emperador Claudio II, arriesgó su vida para casar a parejas jóvenes que deseaban certificar su amor en la clandestinidad.