“¿Son ocho años suficientes”: Carmena contesta a Álvarez de Toledo y recupera la polémica cabalgata de 2016

La exalcaldesa de la capital recibe aplausos y halagos por repescar esta vieja polémica con un mensaje en X

Manuela Carmenza, junto a los Reyes Magos tras la cabalgata de 2016 en Madrid.Mariscal (EFE)

De las miles de trifulcas y polémicas que surgieron entre la izquierda y la derecha a cuenta de la victoria de Manuela Carmena en las municipales de mayo de 2015 en la capital con Ahora Madrid, una fue la más sonada y eso que no tenía nada que ver con la política, o en el fondo sí, como todo en la vida. Fue en la Navidad de aquel año. El Ayuntamiento de Madrid quiso darle un toque moderno y distinto a las tradicionales cabalgatas de Reyes, en las que, por ejemplo, cientos de desfiles pintan de negro la cara de un blanco con todo lo que implica y en la que, por ejemplo también, desfila Darth Vader o Dora la Exploradora y nadie dice ni mu.

“Mi hija de 6 años: ‘Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad’. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás”. Este fue el exitoso tuit que lanzó, en plena cabalgata de Reyes, la dirigente del PP Cayetana Álvarez de Toledo. La entonces exdiputada, directora del Área Internacional de FAES y una de las voces internas más críticas con la gestión de Mariano Rajoy, se mostraba indignada por el atuendo que lucían sus majestades los Reyes de Oriente, que alguien llegó a comparar con cortinas de ducha.

Aquellos trajes, en opinión de Álvarez de Toledo, no eran propios de unas majestades que, por otra parte, suelen lucir ropajes de reyes occidentales del siglo XVIII, con armiños, túnicas y ricas capas que nada tienen que ver con la época en la que supuestamente vivieron. Ipso facto, se creó el hashtag #NoTeLoPerdonareJamasCarmena, bajo cuyo paraguas se publicaron todo tipo de locas bromas y los memes más desternillantes y absurdos. El tuit en cuestión sigue vivo y acumula 5.000 comentarios, 30.000 retuits, 20.000 corazoncitos y 587 guardados.

La cabalgata iba ya precedida de polémica por la decisión de Carmena de prescindir de los animales ―por primera vez en 18 años no desfilaron las 70 ocas del pastor palentino Miguel Espinosa ni tampoco hubo camellos― y por la sustitución de hombres por mujeres en el papel de Rey en los desfiles de algunos distritos, pero la polvareda de los trajes nadie la vio venir. A aquello se lo llamó, incluso, las cabalgatas del cambio, ya que se produjeron tras la irrupción de Podemos en el ayuntamientos.

La entonces alcaldesa se vio obligada a aclarar que el Ayuntamiento se tomaba ”muy en serio” las tradiciones y que se había puesto “mucho cuidado” tanto en la selección del atuendo y el atrezzo como en los discursos que pronunciaron Sus Majestades de Oriente. Las vestimentas de la cabalgata fueron diseñadas por el estilista Jorge Dutor y, según defendió la entonces delegada de Cultura, Celia Mayer, “hacían referencia a un imaginario infantil que a los niños les gusta mucho”.

Mayer se declaró sorprendida de que unos trajes se hubiera “convertido en un asunto de Estado prácticamente”, recordó que era una “cuestión estética” y “subjetiva” y tomó nota de la crítica, con la promesa de “adecuar la programación a una cosa que estéticamente sea más del agrado de todos”. Y así fue. Había mucha expectación, pero las cabalgatas de Carmena de los años siguientes se ciñeron al guion.

Este lunes, en un Madrid metido ya de lleno en las próximas fiestas, con unas luces de Navidad a pleno rendimiento tras el encendido del jueves, con el autobús Naviluz circulando a toda pastilla y con el metro de la Navidad dando vueltas por la línea 6, Carmena se ha acordado, nadie sabe por qué, de todo este asunto y se ha preguntado al aire en X a las 10.51: “¿Son ocho años suficientes para perdonarlo?”.

Entre los 304 comentarios que había generado en apenas tres horas no hay respuesta de Álvarez de Toledo, a quien la exalcaldesa implora clemencia. Ocho años después, la una está jubilada de la política y de la judicatura y se dedica a su proyecto solidario Zapatelas con alguna que otra intervención pública, mientras que la otra sigue en política y es portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso y portavoz en la Comisión Constitucional.

Uno de los primeros en responder al mensaje ha sido Ramón Espinar, exdiputado de Podemos, quien ha dicho lo poco que se puede decir en estos casos: “Jajajajajaja”. Entre los comentarios, la mayoría son aplausos y halagos. Este diario se ha puesto en contacto con ambas protagonistas de esta vieja polémica revivida por si quieren hacer algún comentario al respecto, sin respuesta por el momento.

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