Madrid no cierra por vacaciones en agosto

La Taberna de Triciclo, El palacio de los duques y Tranquilo Lab son tres planes que demuestran que la ciudad no descansa

La vista desde la azotea del Palacio de los Duques en una foto cedida.El palacio de los duques

Madrid no cierra por vacaciones en agosto. La capital durante estos días recibe a cientos de turistas y viejos conocidos. Las ganas de salir y disfrutar de los planes que ofrece Madrid le ganan a la pereza que da el calor. Es el momento de las grandes noches de verano, esas en las que nacen las grandes historias que dan gasolina para resistir en invierno. Es momento de los reencuentros anhelados entre amigos y amores que solo logran coincidir una vez al año, en esta época, y que son una recarga de felicidad.

Madrid Te Enreda recomienda tres planes para una semana perfecta con amigos en agosto. Lo primero, sin duda, es arreglarse las uñas para estar preparado para lucir los pies en las largas sesiones de piscina. Después, uno de los mejores sitios para comer lo ofrece en el lago de Casa de Campo La Taberna de Triciclo. Para terminar, hay que subir a la azotea del Palacio de los Duques Gran Meliá y disfrutar de la puesta de sol sobre el Palacio Real. Un día perfecto para vivir el verano, cuando la piel está un poco más morena, se es un poco más feliz y Madrid parece la protagonista de las grandes historias de la temporada.

Cuando la naturaleza se combina con buena gastronomía

Una familia comiendo en la Taberna de Triciclo en Casa de Campo.La Taberna de Triciclo

La Taberna de Triciclo (Paseo de María Teresa, 5, Madrid) es un restaurante a la orilla del lago de Casa de Campo en donde la naturaleza combina con la buena gastronomía. Para muchos, es la taberna madrileña del verano, ya que es un oasis en la ciudad. El lugar cuenta con el sello de calidad de la cocina de Javier Goya y Javier Mayor, socios del Grupo Triciclo.

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Al llegar, una pareja de hermanos que nunca habían estado en Casa de Campo se preguntan dónde están. “Cuando nos bajamos del metro para ir al restaurante me encantó la sensación de que podría estar en medio de Central Park en Nueva York o Montjuïc en Barcelona, pero no habíamos salido de Madrid”, dice Antoine Brihet, a quien le parece el plan perfecto para escapar un rato del calor. “Es desconectar de Madrid en Madrid”, afirma.

En la cocina todo gira en torno a la brasa. Sin embargo, también cuenta con una selección de platos fríos, y otros pensando también en el público familiar del fin de semana. Se recomienda pedir de entrante los tacos de tartar de atún, los dados de bacalao y el puerro asado con gambas de cecina. Como plato principal, los pescados y las carnes son su fuerte: los canelones, el churrasco, las sardinas y su carne madurada destacan. Para terminar: un postre de piña asada con helado. El restaurante Triciclo ha renovado para este 2024 el Sol Repsol de la Guía Repsol, así como la recomendación de la Guía Michelin. El ticket medio son 40 euros.

Una azotea con encanto y piscina

El Palacio de los Duques Gran Meliá es la azotea del hotel del grupo Meliá. Ubicado en la Cuesta de Santo Domingo, 5, cuenta en su última planta con una terraza llena de encanto, la cual muy pocos conocen. Este verano abre sus puertas a los madrileños para disfrutar de los mejores tardeos, cine de verano al aire libre y de su day pass en la piscina.

En la azotea, además de ofrecer los mejores cócteles con vista al Palacio Real, también cuentan con un ciclo de cine de verano para revivir los clásicos desde el cielo de Madrid hasta septiembre. Precio 35 euros.

En pleno corazón de Madrid, en el Mirador de los Duques, con vistas a la Almudena da la sensación de estar de vacaciones en la capital. Esta íntima azotea abre este verano al público de 11.00 a 23.00 para que uno se pueda relajar en su jacuzzi, en sus camas balinesas y en su piscina. “Es un plan ideal para tomarse un día de descanso y ponerse en remojo para por lo menos tener una sensación de mini vacaciones sin salir de la ciudad”, asegura Lily Luque.

Hacerse las uñas con los mejores éxitos musicales

La fachada de Tranquilo Lab en ChamberíTranquilo Lab

Andrea Baster, de 28 años, ha diseñado un local pensando en poder hacerse ella misma todos los tratamientos de belleza que le gustan en un mismo lugar. “Quería que fuera además una experiencia divertida de hacer con amigas en un sitio muy agradable”, asegura. Así nació Tranquilo Lab (Calle de Fernández de los Ríos, 69) un sitio de uñas y tratamientos faciales en cabina que en solo dos años se ha vuelto tendencia.

El local, ubicado en el Chamberí, siempre tiene los mejores éxitos musicales a todo volumen, y su decoración verde y sus letreros de neón invitan a pasar un muy buen rato mientras que los clientes se arreglan las uñas de las manos y los pies con los últimos diseños de moda. “Para mí, lo más importante es que las personas tengan un muy buen asesoramiento porque yo soy muy indecisa y quería que mis clientes pudieran confiar en nosotros para escoger los mejores diseños y colores para sus uñas”, dice. Para completar la experiencia, las clientas cuentan con iPads en cada mesa en donde buscar inspiración en internet.

Es un plan para hacer una vez al mes con amigas. Ideal para, durante un par de horas y con un muy buen café, poder relajarse, contarse las últimas novedades de su vida, escuchar buena música y además salir sintiéndose más guapas de lo que entraron. “Lo que más se pide son cejas, pestañas y uñas”, asegura su dueña. Se recomienda reservar, porque siempre está lleno.

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