Bienvenidos al distrito Real Madrid: la transformación del Bernabéu ha mutado de golpe Chamartín
El precio del alquiler se ha disparado un 46% desde que se anunció la reforma del estadio, según un análisis de Fotocasa para EL PAÍS. Ocho años después, las obras no han terminado y se prevén tres años más de trabajos en los aledaños hasta 2027
Florentino Pérez llama por teléfono a José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano de Madrid con Manuela Carmena:
—Me han tumbado el proyecto del Bernabéu y quiero retomarlo.
—Te lo han rechazado los tribunales.
Es septiembre de 2016. Acababan de iniciarse los primeros contactos entre el presidente del ...
Florentino Pérez llama por teléfono a José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano de Madrid con Manuela Carmena:
—Me han tumbado el proyecto del Bernabéu y quiero retomarlo.
—Te lo han rechazado los tribunales.
Es septiembre de 2016. Acababan de iniciarse los primeros contactos entre el presidente del Real Madrid y el equipo de la alcaldesa Carmena para remodelar el estadio blanco. El lavado de cara del Bernabéu y de sus aledaños se reiniciaba de nuevo tras el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid unos meses antes. El entonces concejal Calvo, ya retirado de la política, asegura que el presidente madridista acudió hasta a tres reuniones presenciales para negociar el proyecto.
La primera vez fue con la propia Carmena y con el equipo de Urbanismo, en una sala del palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. Las otras dos se desarrollaron en un despacho de los alrededores del recinto ferial de la capital. Más tarde, con el sí atado de la entonces alcaldesa a la nueva obra, el presidente blanco delegó en Francisco Panadero, un antiguo asesor de Ana Botella en el Ayuntamiento, al que Pérez echó el lazo para que trabajara en las oficinas del Real Madrid. El acuerdo, al fin, estaba hecho. Y llegaron las grúas. Y los obreros. Y los peros.
Decenas de vecinos consultados esta semana reconocen con asombro cómo la zona ha mutado en una especie de distrito del Real Madrid en los últimos años. “El club está a la que salta. Vivimos una colonización”, cuenta Inmaculada Ramos, abogada de 61 años, vecina desde hace 50 y presidenta de una de las dos asociaciones del barrio que está en contra de otra de las obras que les afectan: los nuevos aparcamientos del Real Madrid, que tienen la lupa de la justicia. Ahora mismo existen dos denuncias admitidas a trámite por los tribunales.
Ramos explica que, desde hace unos años, si un local grande se queda vacío por la zona, es adquirido por el club blanco de inmediato. Y aporta varios ejemplos visibles. Donde antes había un gimnasio, ahora existe un Área VIP del club. Donde antes había una tienda de decoración, ahora existe una Oficina de Atención al Socio del Real Madrid. Donde antes había una tienda de juguetes, ahora están las taquillas para las entradas del Tour del Bernabéu, uno de los museos más visitados de Madrid, tras el Prado y el Reina Sofia. Ahora, cuenta, existe otro local vacío en la plaza de Sagrados Corazones, justo al lado del estadio. No tiene dudas, claro:
—¡Y será del Madrid, seguro!
Chamartín aglutina a seis barrios de la capital y a más de 140.000 vecinos. Es un distrito muy poco acostumbrado a colgar pancartas en los balcones, a quejarse públicamente en los medios y, sobre todo, a manifestarse por las calles, más aún contra el PP. Pero estas obras lo han logrado. Son visibles, pese a que los populares alcanzaron aquí el 59% de los votos en las pasadas elecciones. Es un auténtico feudo conservador desde hace décadas, donde la renta más común supera los 37.000 euros anuales, según el INE, lo que sitúa a los vecinos entre el 3% más rico de la Comunidad de Madrid.
Aquí, las viviendas se han revalorizado desde que Florentino Pérez iniciara su gran proyecto. Aquí, el metro cuadrado costaba 4.225 euros en septiembre de 2016 y ahora se sitúa en 6.285, en máximos. Aquí, el precio del alquiler se ha disparado un 46% desde entonces, según un análisis de Fotocasa para EL PAÍS. “Se trata de la revalorización del barrio más intensa de toda la zona centro de la capital”, cuenta por teléfono María Matos, portavoz de la plataforma. Idealista ofrecía este viernes 145 casas de alquiler y solo ocho costaban 1.200 euros o menos, siendo la más económica 900.
Fotocasa también ha observado un gran crecimiento del volumen de viviendas turísticas en la zona de alrededor del estadio. “Están dando respuesta a una demanda de alquiler turístico que se ha disparado en el último año tras el anuncio de las fechas de los diferentes conciertos y eventos”, cuenta Matos, la portavoz. Para el próximo fin de semana, la plataforma Airbnb ofrecía este viernes un puñado de alojamientos. Los precios oscilaban entre los 129 euros por noche hasta los 297.
El zarpazo del Real Madrid en el distrito es enorme. El Ayuntamiento y la Comunidad también han dado su visto bueno a dos obras más en los alrededores del Bernabéu: un túnel subterráneo en la calle de Padre Damián, que dará acceso a un nuevo parking en el estadio con 617 plazas, y otro aparcamiento, más grande, frente a la explanada de la Castellana, de 1.229 plazas. Ambos serán públicos, pero construidos y gestionados por el propio club durante los próximos 40 años por un canon municipal de 150.000 euros anuales. A cambio, y tal como consta en el portal de contrataciones públicas, el club facturará 561 millones de euros.
A esto se suma también la remodelación total de la estación de metro de Santiago Bernabéu, en la línea 10, cuyas obras comenzaron esta semana y terminarán, en principio, en el primer trimestre de 2027. El coste de esta reforma lo asume íntegramente la Consejería de Transportes con un presupuesto de 66 millones de euros. El diseño estará inspirado en el campo madridista y en la historia del club e incluye un incremento de la superficie actual, que pasará de los 4.843 metros cuadrados con los que cuenta ahora, a más de 12.400, el triple.
A la maquinaria, las grúas y los obreros ―ya visibles― se ha sumado hace cuatro días otra noticia que planea sobre los despachos del Ayuntamiento y de la Comunidad. Tal y como adelantó El Mundo este jueves y han confirmado fuentes municipales a este periódico, el PP baraja construir de cero una nueva estación de metro en la plaza de los Sagrados Corazones, al lado del estadio, justo por donde cruza el autobús de los jugadores los días de partido. El diario conservador adelantó hasta el nombre que sobrevuela para la parada: Alfredo Di Stefano. La estación se ubicaría dentro de la línea 8, la única que tiene conexión directa con el aeropuerto de Madrid-Barajas. Esta línea, sin embargo, ya cuenta con una parada en Nuevos Ministerios, a solo 12 minutos a pie de donde se ubicaría la nueva. El distrito Real Madrid está cada vez más cerca.
Ocho años después de aquella llamada de Florentino Pérez al concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, el Bernabéu acogerá a la estrella mundial del momento. La cantante Taylor Swift cantará aquí el 30 de mayo. Supondrá el pistoletazo de salida para el estadio y sus alrededores, uno de los principales iconos de la capital de España. El coliseo blanco iniciará así un cambio radical de su modelo de negocio. De afrontar partidos de fútbol cada dos semanas y conciertos muy de vez en cuando ―casi siempre pegados al verano y al finalizar la temporada— a eventos cada dos por tres.
El Bernabéu ya no será un templo del fútbol, sino un epicentro mundial de eventos. A Swift le seguirá este año el rapero Duki, Manuel Carrasco, Luis Miguel (dos citas) y la colombiana Karol G (tres citas). Sí, todas las entradas están agotadas. El año que viene, incluso, acogerá por primera vez ―también en España— un partido de fútbol americano de la liga regular. Y, salvo sorpresa, la final del Mundial de Fútbol de 2030. El nuevo estadio será el principal atractivo de Madrid para atraer y celebrar cualquier tipo de evento. Hasta el reciente campeón mundial de lucha extrema, Ilia Topuria, sorprendió a todos este jueves al aterrizar en Barajas. Ya tiene en mente su próximo combate, el rival y el lugar donde le gustaría que se ubicara el ring:
—El Bernabéu es el único estadio para enfrentarme a McGregor.
Este cambio de modelo de negocio para la casa del Real Madrid supone, también, el inicio de una nueva era para el distrito, acostumbrados a convivir con el cierre de sus calles los días de partido, pero no todas las semanas. Ahora, 80.000 personas acudirán cada dos por tres al centro de Madrid, de golpe, con lo que eso supone para la movilidad en una de sus principales vías ―la Castellana― y para el día a día de quienes colindan y hacen su vida en los alrededores del estadio. Más tráfico, más controles de seguridad, más ruido. Una alteración de la rutina, para siempre.
“El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han puesto recursos públicos a disposición de un proyecto privado como es la transformación del Santiago Bernabéu”, cuenta por teléfono el portavoz de Urbanismo del PSOE, Antonio Giraldo. “¿El nuevo metro está bien? Sí, pero resulta llamativo el contraste con la ausencia de metro en el barrio de Cañaveral, donde más de 20.000 vecinos viven sin acceso, y ahí nadie ha pensado en poner una parada”. Una tesis que también comparte la líder de la oposición, Rita Maestre, de Más Madrid. “Se utiliza el dinero público, el de todos, para financiar la conversión del estadio en un centro de espectáculos y eventos todos los días del año. El alcalde Almeida va despedazando Madrid a trozos y haciendo operaciones para sus amigos”.
El nuevo Bernabéu ha relanzado a todos los hoteles de la zona. Un reportaje publicado esta semana en el diario Cinco Días recogía las declaraciones de un responsable de la cadena hotelera Meliá, que cuenta aquí con su hotel más grande de España, de 909 habitaciones. “A corto plazo”, decía, “prevemos un incremento de la tarifa que puede llegar hasta un 15%”. No será el único. La cadena hotelera AC anunció la reforma del AC Cuzco en noviembre con un presupuesto de 17 millones de euros. La tarifa media de este hotel antes de su cierre rozaba los 500 euros por noche, en línea con otros activos del centro como el Bless Madrid o el Rosewood Villamagna.
La oferta gastronómica también se renovará con los nuevos restaurantes de lujo que se ubicarán dentro del estadio. “Actualmente”, observaba en el diario económico el director ejecutivo de la consultora Savills, David Barragán, “la demanda en restauración es alta en la zona, los operadores buscan posicionarse lo más próximo posible al estadio”. Ir al Bernabéu ya no será sinónimo de ir a un partido el domingo. Pero la gran pregunta aún no tiene respuesta ocho años después de aquella llamada de Florentino Pérez a un concejal del Ayuntamiento: ¿cuándo acabarán las obras?
De momento, el presupuesto del nuevo estadio va por los 1.170 millones de euros. El club blanco ha declinado participar en este reportaje. Esta semana, llena de noticias para el equipo, con el nuevo runrún del fichaje de Kylian Mbappé, con el inicio de las obras de la estación de metro del Santiago Bernabéu y con la nueva parada de Alfredo Di Stefano dibujándose en los despachos de la capital, un directivo del Real Madrid reconocía en privado al diario deportivo Relevo una confesión medio en broma medio en serio:
—[Las obras] no acabarán nunca porque siempre saldrá una mejora posible.
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