Una anciana dependiente muere de inanición después de que su hijo falleciera en un accidente fortuito en Aluche

Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre, de 54 años y que cuidaba a su madre, de 87, impedida y en cama, tuvo un accidente doméstico mortal y ella murió poco después de hambre

Fachada del número 56 de la calle de Ocaña, en Aluche.
Agencias
Madrid -

De nuevo la soledad y el aislamiento tiene consecuencias trágicas en Madrid. Agentes de la Policía Nacional han hallado los cadáveres de un hombre de mediana edad y de su madre mayor en avanzado estado de descomposición, pero sin signos de violencia, en una vivienda del madrileño barrio de Aluche, en el distrito de Latina, ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Las primeras hipótesis apuntan a que el hijo, que cuidaba a su madre, impedida y en cama, tuvo un accidente doméstico mortal y la mujer murió poco después de hambre, ...

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De nuevo la soledad y el aislamiento tiene consecuencias trágicas en Madrid. Agentes de la Policía Nacional han hallado los cadáveres de un hombre de mediana edad y de su madre mayor en avanzado estado de descomposición, pero sin signos de violencia, en una vivienda del madrileño barrio de Aluche, en el distrito de Latina, ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Las primeras hipótesis apuntan a que el hijo, que cuidaba a su madre, impedida y en cama, tuvo un accidente doméstico mortal y la mujer murió poco después de hambre, según los datos adelantados por el diario Abc.

Fueron los vecinos de estas dos personas, que vivían juntos en una casa del número 54 de la calle Ocaña, quienes llamaron a los servicios de emergencia porque hacía tiempo que no los veían por la calle y de su vivienda salía un fuerte olor desagradable. Tampoco abrían la puerta desde hacía tiempo. Hasta el lugar llegaron el pasado sábado a las 9.15 varios bomberos del Ayuntamiento, el Samur-PC y la Policía Nacional. Los bomberos forzaron la puerta para acceder a la vivienda y dentro estaban los cadáveres de un hombre de 54 años y el de su madre a la que cuidaba, de 87.

El Samur comprobó que los cuerpos llevaban posiblemente varias semanas sin vida, ya que presentaban signos de descomposición. También advirtieron que a priori, a la espera de lo que determine la autopsia, no tenían signos de muerte violenta. Las primeras hipótesis apuntan a que el hijo habría muerto de algún accidente doméstico, ya que su cuerpo estaba en la cocina con una gran brecha en la cabeza.

Así, el hombre podría haberse resbalado y caído en esta estancia y sufrir un traumatismo craneoencefálico severo que lo llevó a la muerte. La madre habría fallecido días después por la falta de alimentos y agua. La anciana estaba impedida desde hace tiempo, apenas se movía de la cama y necesitaba de la alimentación y de los cuidados de su hijo. Ambos cuerpos fueron retirados tras la llegada del juez forense y trasladados al Instituto de Medicina Legal para hacerles la autopsia.

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