Los acusados del crimen de bandas de Atocha, condenados a entre dos y cuatro años en un centro
Uno de los autores materiales fue asesinado por la pandilla rival como venganza tres meses después del asesinato de Jaime Guerrero, alias Pepe, con varias puñaladas
Fue el asesinato que puso sobre la mesa de la forma más cruda la violencia de las bandas juveniles. Jaime Guerrero, al que todos llamaban Pepe, un chico de 15 años, murió en una acera de la calle de Atocha mientras decenas de móviles grababan la escena. Dos años después del crimen, los tres ...
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Fue el asesinato que puso sobre la mesa de la forma más cruda la violencia de las bandas juveniles. Jaime Guerrero, al que todos llamaban Pepe, un chico de 15 años, murió en una acera de la calle de Atocha mientras decenas de móviles grababan la escena. Dos años después del crimen, los tres acusados de este crimen han sido condenados a entre dos y cuatro años y diez meses de reclusión en régimen cerrado en un centro de menores. Dos de ellos han aceptado el delito de pertenencia a organización criminal, los Dominican Don’t Play (DDP). El otro fue uno de los dos que esa noche acuchilló a Pepe y es el que ha recibido la mayor pena. El otro autor material, de 18 años y apodado El Pérez, fue ejecutado por los Trinitarios en Villaverde dos meses después del asesinato de Pepe como venganza.
El crimen de bandas de Atocha sucedió el 5 de febrero de 2022, un fin de semana que quedó marcado como el más trágico porque las reyertas entre pandilleros dejaron otro fallecido apenas unos minutos después en Usera y varios apuñalamientos salpicados por todo el mapa de la región. La investigación del crimen de Pepe, a cargo del grupo V de homicidios de la policía nacional, fue un rompecabezas muy difícil de resolver, sin apenas pruebas en la escena, y estuvo rodeada del hermetismo que caracteriza el entorno de las bandas. Los autores se ocultaron con capuchas y mascarillas para que su imagen no fuera captada por las cámaras de la zona. Tras cuatro meses, los investigadores lograron identificar y detener a tres menores, adolescentes como su víctima. Pertenecían al grupo de pandilleros que se mueve por la zona de Embajadores y Lavapiés.
Según las pruebas, esa noche dos miembros de los DDP clavaron sendos cuchillos a Pepe. Uno de ellos fue encontrado minutos después del apuñalamiento por la policía en una papelera cerca de la escena del crimen. De los dos que acuchillaron, uno es el que ahora ha aceptado una pena de cuatro años y diez meses de internamiento y el otro es El Pérez, que fue asesinado a puñaladas en abril de 2022, poco después de salir de su casa, a manos de un grupo de Trinitarios que le había tendido una trampa haciéndole creer que había quedado con una chica. Sus asesinos planificaron el ataque por sorpresa durante semanas y lo ejecutaron en cuestión de segundos. Querían vengar a su compañero caído y sabían que El Pérez era un miembro de los DDP que se movía por la zona centro. Las pruebas confirmaron después que habían acertado al elegir su objetivo.
La condena a los tres detenidos por el homicidio de Pepe llega tras un acuerdo de conformidad entre los abogados de los menores y la fiscalía, que ha evitado un juicio que habría durado semanas por la cantidad de testigos que habrían tenido que declarar. Los tres menores han reconocido ser miembros de los DDP y uno de ellos ha admitido además el delito de homicidio. Pocas semanas antes, el ministerio público también llegó a una conformidad con los cinco menores acusados del homicidio de Pérez, el otro autor material del asesinato de Pepe, a los que se impusieron penas de entre cuatro y cinco años de internamiento.
Según la investigación policial, el grupo de Pepe fue esa noche a una discoteca de la calle de Atocha, lo que acabó suponiendo una decisión fatal. El adolescente había sido jugador de un equipo en Móstoles, pero pocos meses antes de su muerte había empezado a faltar a los entrenamientos. En ese tiempo acumuló algunos antecedentes por robo y estaba siendo investigado por pertenecer a los Trinitarios. Lo cierto es que ya había tenido algunos encontronazos con los DDP, que incluso habían ido a buscarlo a los alrededores de su casa, un ataque que fue impedido por la policía semanas antes de su asesinato al identificar a un grupo de jóvenes con armas blancas cerca del domicilio del adolescente. Estos datos hacen pensar que era un objetivo de la banda rival, por eso, cuando alguien lo vio esa noche en la zona centro, avisó a los miembros de los DDP dónde podían encontrarlo.
Cuando los integrantes de los dos grupos se encontraron estalló una reyerta muy rápida en medio de una multitud de adolescentes que esa noche se agolpaba en los alrededores de la discoteca. Jóvenes de una y otra banda corrieron calle arriba y calle abajo y Pepe, al que se ve en dos vídeos con un machete en la mano, recibió varias cuchilladas. Una de ellas le afectó directamente al corazón, lo que le produjo una pérdida de sangre tremenda e instantánea. Falleció en la acera al lado de un restaurante de comida rápida, un lugar que en los días posteriores se convirtió en lugar improvisado de homenaje al chico, al igual que una rotonda cercana a su casa.
Los Trinitarios no esperaron a ver cómo se hacía justicia en los tribunales y decidieron atacar por sí mismos a uno de los participantes en el asesinato. Estos dos fueron dos de los ocho homicidios de bandas que hubo en la Comunidad de Madrid entre 2021 y 2022, dos años en los que las agresiones entre las dos bandas con más fuerza en la región fueron en aumento. En 2023, han continuado los ataques con arma blanca, pero solo uno de ellos ha sido letal, el de Álex de la Rosa a la salida de una discoteca en el distrito de Tetuán, en marzo.
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