La justicia ordena repetir el juicio del crimen de San Blas, en el que fueron condenados los autores materiales
El Tribunal Superior alega defecto de forma en el veredicto y anula la sentencia en la que se envió a prisión a dos hombres pero se exoneró del homicidio al inductor del crimen, el cuñado de la víctima
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ordenado repetir el juicio por el homicidio de Juan Miguel B., un hostelero de 49 años que fue acuchillado en un aparcamiento de San Blas, en Madrid, el 6 de marzo de 2020. Tras la vista oral celebrada en 2023 resultaron condenados por el homicidio los dos autores materiales de lo que en principio se había planeado como un robo y acabó siendo una muerte violenta. El veredicto,...
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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ordenado repetir el juicio por el homicidio de Juan Miguel B., un hostelero de 49 años que fue acuchillado en un aparcamiento de San Blas, en Madrid, el 6 de marzo de 2020. Tras la vista oral celebrada en 2023 resultaron condenados por el homicidio los dos autores materiales de lo que en principio se había planeado como un robo y acabó siendo una muerte violenta. El veredicto, sin embargo, exoneró del homicidio al inductor, el cuñado del hostelero, que fue el que planificó el asalto. La Fiscalía recurrió la sentencia y el TSJM le da la razón y ordena repetir el juicio por “defectos” de forma, como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
La sentencia consideró probado que el cuñado de la víctima, David M., le propuso a un conocido, Manuel O. dar un golpe para hacerse con una gran cantidad de dinero. En su plan, David le facilitaría información sobre los horarios y el mejor momento y lugar para robar la recaudación del bar de Juan Miguel. Manuel aceptó la oferta e incluyó a José Ramón O. para que lo acompañara en el asalto. El día señalado era el 6 de marzo al final de una larga jornada de trabajo en la que se llenó la caja del bar por la celebración de un cumpleaños y de un partido del Atlético de Madrid. El lugar indicado para atracar al hostelero y a su mujer era el aparcamiento cercano al bar. Fue un robo nefasto. Los ladrones acabaron matando a José Ramón de una cuchillada y huyendo del lugar sin un solo euro. La ejecución de lo que pretendían los asaltantes fue tan pésima, que los investigadores del grupo V de homicidios de la policía nacional de Madrid tuvieron serias dudas de que la motivación del crimen fuera económica.
Este fallo del TSJM considera que existe “falta de motivación de acta al jurado” y que hay contradicciones “tanto en la motivación del propio veredicto como en la de la sentencia” que suponen “tal grado de vulneración del derecho a la tutela judicial” que justifica que lo procedente sea “decretar la anulación de la sentencia y la retroacción de las actuaciones a fin de que se lleve a cabo la celebración de un nuevo juicio”. De este modo, hay que volver a empezar de cero y repetir toda la prueba oral. José Basilio Gómez, abogado de la familia de Juan Miguel, apunta que el tribunal ha indicado que “la sentencia tendría que haber entrado más al fondo del asunto” y que desde el principio se advirtió que el objeto del veredicto era “muy contradictorio”. “A pesar de que la familia no estaba de acuerdo con la pena de David —el inductor—, habían aceptado la sentencia y quería pasar página. Ahora tienen que decidir si vuelven a presentarse como acusación particular o dejarlo en manos de la fiscalía, porque para ellos supone revivir todo su dolor”, apunta el abogado.
Los dos autores materiales de los hechos fueron condenados a 16 y 13 años de prisión por un delito de homicidio y otro de robo con violencia, mientras que el tercer procesado, el cuñado, fue sentenciado con un año y diez meses de prisión como inductor de un delito de robo con violencia en grado de tentativa. El Ministerio Público solicitó la declaración de nulidad de la sentencia dictada al considerar, entre otras cuestiones, que el razonamiento de los miembros del Jurado formulado en su veredicto final incurría en ‘contradicciones internas’ e ‘incongruencias’ como, por ejemplo, no considerar probado que la persona que fue condenada como inductor hubiese entregado a los otros dos acusados los cuchillos con los que cometieron el robo y la muerte de la víctima.
Esta decisión supone un paso atrás en el camino a la resolución de este crimen, un camino que ha sido complicado desde su investigación. Pocos días después del asesinato, se decretaba el estado de alarma y se cerraba todo el país, lo que hizo extremadamente difícil el avance de las pesquisas. Además, en otro momento clave de la investigación, estalló la nevada de Filomena y Madrid volvió a paralizarse varios días. Finalmente, la perseverancia policial hizo que el cuñado de la víctima confesara cómo había propuesto la idea del robo y quiénes eran los hombres que se encargaron de ejecutarlo de la peor manera posible.
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