De demanda en demanda hasta el éxito final: así actúa la plataforma Perjudicados por el Bernabéu contra el Ayuntamiento de Almeida

Hay batallas contra el Ayuntamiento de Madrid que comienzan en un reservado. Cerca de 1.000 vecinos de los alrededores del Santiago Bernabéu formaron una asociación bajo el nombre de Perjudicados por el Bernabéu el 5 de enero de este año. Son los vecinos del Paseo de la Habana y de Padre Damián: abogados, banqueros, jueces, funcionarios, y también algunos exconcejales del Ayuntamiento. Gente de mediana edad, mayormente jubilados. Diez meses después, en un rincón de la segunda planta del restaurante Camino, a cinco minutos a pie del estadio, un pequeño grupo ha convocado a los medios de comunic...

Hay batallas contra el Ayuntamiento de Madrid que comienzan en un reservado. Cerca de 1.000 vecinos de los alrededores del Santiago Bernabéu formaron una asociación bajo el nombre de Perjudicados por el Bernabéu el 5 de enero de este año. Son los vecinos del Paseo de la Habana y de Padre Damián: abogados, banqueros, jueces, funcionarios, y también algunos exconcejales del Ayuntamiento. Gente de mediana edad, mayormente jubilados. Diez meses después, en un rincón de la segunda planta del restaurante Camino, a cinco minutos a pie del estadio, un pequeño grupo ha convocado a los medios de comunicación este martes. Con un televisor y un ordenador han explicado a través de 44 diapositivas sus principales quejas vecinales y, sobre todo, su denuncia contra el palacio de Cibeles, que ya ha sido admitida por el juzgado de lo contencioso-administrativo número 30. Y quieren llegar hasta Bruselas, con otra denuncia en el edificio de la Comisión Europea de Madrid. No quieren un túnel subterráneo debajo de sus casas. Tampoco más aparcamientos. Es la segunda denuncia admitida a trámite este año relacionada con este proyecto. La otra se interpuso en junio por otra asociación de vecinos de la zona. José Luis Martínez-Almeida se mantiene firme, ajeno a la polémica que afecta al barrio, un auténtico feudo conservador del PP, contra el PP. Más miga al asunto.

El alcalde de Madrid cree que su proyecto es muy bueno para el vecindario. “Respeto la discrepancia de los vecinos y su derecho a presentar reclamaciones”, ha dicho este martes durante una comparecencia con preguntas ante los medios, “este parking será beneficioso para los madrileños porque no solo dará servicio al Bernabéu, sino que también generará un 70% de plazas para residentes en un lugar donde es difícil encontrar aparcamiento. Además, el túnel de conexión reducirá el tráfico en superficie en la Plaza de los Sagrados Corazones”. Los vecinos opinan lo contrario. De hecho, se enteraron por la prensa de esta reforma.

Este proyecto fue solicitado por el Real Madrid en 2021. Para justificar este túnel, el área de Movilidad municipal argumenta que ha elaborado una encuesta a 500 vecinos de esta calle que estarían a favor. La encuesta, eso sí, no es pública. Casualidad o no, ninguno de los comerciantes de la calle ha recibido la visita de los encuestadores municipales. El concejal se ha reunido dos veces con los vecinos. Ninguna con esta asociación.

Más allá de las obras del estadio, que comenzaron hace ya cuatro años y que fueron aprobadas por Manuela Carmena, la reforma integral de los alrededores del Bernabéu afecta ahora también a dos de sus calles principales. Este es el meollo del asunto. El paseo de la Castellana, donde se instalará un primer aparcamiento. Y la calle del Paseo de la Habana hasta la vía de Padre de Damián, donde el Ayuntamiento ha proyectado también un túnel subterráneo para albergar otro parking de cuatro plantas bajo tierra, justo debajo del estadio y de 647 metros de largo. Los dos aparcamientos suman 2.000 plazas. La idea es del Real Madrid, que solicitó al Ayuntamiento construir ambos aparcamientos hace dos años. Ninguno estaba previsto en la idea que se presentó al principio del proyecto, cuando Carmena aprobó la reforma. La asociación de Perjudicados por el Bernabéu considera que ya existe un número de plazas suficiente en los alrededores como para cubrir las necesidades del estadio, incluso en días de partido. El Ayuntamiento y el Real Madrid opinan lo contrario.

Según los cálculos de la asociación vecinal, existen 8.000 plazas en la zona, si se suman las plazas de la vía pública y los parkings aledaños, y sin contar con el que ahora mismo cuenta el estadio. Los vecinos consideran que los dos aparcamientos que quiere el Madrid y el Ayuntamiento son incompatibles con el planeamiento urbanístico vigente, de 2017, y contradicen la exigencia de fomentar la movilidad peatonal, que se incluye en ese mismo plan. Si hay más coche, habrá más tráfico. Y menos movilidad peatonal. Almeida, no obstante, argumenta que los vecinos tendrán ahora más plazas de aparcamiento. Según el PP, los vecinos tendrán a su disposición dos tercios de las 2.000 plazas. Sin embargo, según el proyecto, son 500. Y, según el proyecto, se eliminarán también las plazas para residentes que ahora están en la vía pública de Padre Damián, porque para construir el túnel, que tendrá una pendiente del 12%, se suprimirán varias plazas tintadas de verde. Estos espacios cuestan al año 30 euros. Las plazas de los nuevos parkings públicos, que contará con algunas para los residentes y también para los trabajadores de la zona, tendrán un coste mensual por encima de los 100 euros.

¿Quién se encargará de la obra? El Real Madrid, que bajo la sociedad Real Madrid Estadio SL presentó la única oferta el pasado mes de junio, tal y como adelantó eldiario.es. El club blanco se hará cargo de la obra de los aparcamientos municipales y del túnel. Durante 40 años, el Madrid explotará los parkings, que según los cálculos municipales y tal como consta en el portal de contratación pública, facturará 561 millones de euros. La asociación de vecinos cree firmemente en que su denuncia frenará la construcción de las obras, que durarán dos años si todo va según lo previsto. “Nosotros no calificamos, estas son las pruebas para frenar el proyecto”, cuenta uno de los miembros de la agrupación. “El Ayuntamiento ahora debería parar, serenarse. ¿Hay prisa para hacer esto? La respuesta es no. ¿A quién afecta que esto se estudie conforme a la ley?”. Mientras, afuera del reservado del restaurante donde los vecinos han presentado su denuncia, no hay maquinarias. Solo algunas pancartas, dispersas, visibles en balcones y en un monolito blanco de una rotonda. Todas coinciden: “No al túnel”.

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