El juez de guardia envía a prisión al joven del atropello mortal de Madrid por homicidio imprudente
Ya han declarado un testigo que tomó fotos de lo ocurrido la noche del viernes en la avenida de la Albufera y el copiloto del acusado, del que no se sabía nada hasta ahora
El hombre de 21 años que atropelló mortalmente a una chica de 21 el pasado viernes en la avenida de la Albufera de Madrid se encuentra en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, informan este martes fuentes judiciales a este diario. El joven, que fue detenido la noche del mismo viernes mientras aparcaba el vehículo junto a su casa, en Villaverde, pasó el sábado a disposición judicial y el caso recayó en el Juzgado...
El hombre de 21 años que atropelló mortalmente a una chica de 21 el pasado viernes en la avenida de la Albufera de Madrid se encuentra en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, informan este martes fuentes judiciales a este diario. El joven, que fue detenido la noche del mismo viernes mientras aparcaba el vehículo junto a su casa, en Villaverde, pasó el sábado a disposición judicial y el caso recayó en el Juzgado de Guardia de Instrucción número 6 de la capital, cuyo titular decidió mandarlo a prisión preventiva “por los delitos de homicidio imprudente, alcoholemia y abandono del lugar de los hechos” sin prestar auxilio a la víctima.
En un principio, la Policía Municipal de Madrid, que investiga el caso, lo envió ante el juez por tres delitos contra seguridad vial ―conducir bajo la influencia del alcohol, conducir con temeridad manifiesta y ausentarse del lugar del accidente― y de otro de lesiones imprudentes. “No hubo que modificar la calificación de los hechos ―de lesiones imprudentes a homicidio imprudente―, porque ya el mismo sábado los médicos del hospital 12 de Octubre ―donde estaba ingresada la víctima y donde murió finalmente el domingo― comunicaron que la joven estaba en muerte cerebral”, explican las mismas fuentes judiciales.
El homicidio imprudente está castigado con una pena de prisión de uno a cuatro años; conducir en estado de embriaguez supone cárcel de tres a seis meses, multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, además de la privación del derecho a conducir vehículos por tiempo de entre uno a cuatro años; y el abandono del lugar del accidente, cuando es imprudente, va de seis meses y a cuatro años de cárcel, además de retirada de carné de nuevo entre uno y cuatro años. A pesar de los múltiples intentos de este diario, ni la Policía Nacional, ni la Municipal, ni las fuentes judiciales aclaran si estos son los primeros delitos a los que se enfrenta el presunto homicida o si tiene antecedentes por otros delitos contra la seguridad vial u otros hechos.
Otra persona iba en el coche junto al conductor
El juez, Pedro Merchante, ha tomado declaración este martes a dos testigos. Uno de ellos es un hombre que presenció los hechos, “tomó fotos” de lo ocurrido y facilitó a los agentes la matrícula del coche, lo que condujo a la rápida detención del presunto homicida. Además, según detallan las mismas fuentes judiciales, también ha declarado el copiloto que iba con el acusado, cuya existencia se desconocía hasta ahora. De lo dicho por ambos, sus edades, su nacionalidad, nada se sabe, ya que “las declaraciones en fase de instrucción son secretas, todos los procesos en fase de instrucción son reservados, están bajo secreto de sumario”.
El atropello se produjo sobre las 21.40 del viernes a altura del número 264 de la avenida de la Albufera. Según relataron varios testigos a la policía, la joven estaba cruzando la calle debidamente, “por un paso de peatones en verde” cuando el coche, que “iba haciendo zigzag”, se la llevó por delante. El impacto fue brutal, porque la mujer salió disparada “varias decenas de metros”, explica Emergencias. El conductor huyó del lugar, sin detenerse ni auxiliar a la víctima.
A la llegada del Samur-Protección Civil, la atropellada estaba inconsciente y la calle, llena de gente. “Sufría múltiples traumatismos, entre ellos uno severo en la cabeza”. Tras estabilizarla y entubarla, bajo una carpa de emergencia conocida por el nombre de castañera, la trasladaron en estado “muy muy grave” al 12 de Octubre, donde quedó ingresada en la UCI y donde nada se pudo hacer por salvarla. El vehículo del atropello, según fuentes policiales, fue visto al rato por calles aledañas dando marcha atrás.
Tras consultar en la base de datos a nombre de quién figuraba el coche, agentes de la Policía Nacional acudieron al domicilio del conductor, que vive en el barrio Los Ángeles del distrito de Villaverde, a una distancia de unos 15 minutos por la M-40 de donde se produjo el atropello. Al llegar, lo vieron aparcando su vehículo a la altura de número 34 de la calle Lillo, junto a su casa. Los agentes lo arrestaron y lo entregaron a la Policía Municipal, competente en estos casos.
Los municipales le hicieron allí mismo la prueba del alcohol y dio positivo, sin que un portavoz municipal haya querido precisar por cuánto. “En el barrio no ha trascendido la noticia”, cuenta sorprendido al conocerla un vecino que lleva 23 años viviendo allí, Fernando González, mientras se toma una cerveza este lunes por la tarde en un bar al lado de un Coviran, a 200 metros del lugar de la detención. “Este no es un barrio cotorro, ni delictivo”, añade con la dicción de un marqués.
Así es, un parquecito desierto, un colegio cerrado y poco comercio, al ser bloques de entre cuatro y ocho alturas sin locales comerciales, construidos en los setenta, de esos que generan pequeñas calles sin salida. “Llevo 40 años en este bloque y no hay nadie de 21 años, o somos muy mayores o jóvenes con niños”, asegura un anciano que sale del número 34. “¿Qué me dices? Es la primera noticia de lo sucedido que tenemos. Esta es una zona tranquila, es como un pueblo”, cuentan impactadas tres vecinas de la calle que pasean a sus perros, dos de ellos en carritos especiales.
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