Condenada a prisión permanente revisable la cuidadora que ahogó a una anciana con una almohada

La agresión mortal se produjo de madrugada y fue grabada por una cámara que el hijo de la víctima había colocado en la mesilla

Captura de pantalla del vídeo en el que se ve a la cuidadora entrando en la habitación de la anciana con una almohada.Cedido por 'En Boca de Todos'

Un juez de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Elsa D. a prisión permanente revisable por asesinar a la anciana de 92 años a la que cuidaba al colocarle una almohada en la cara de madrugada en su casa. La agresión mortal, que se produjo el 20 de noviembre de 2021 en Madrid, fue grabada por una cámara en la mesilla de la habitación de la víctima, colocada por su hijo unos meses antes para mantener vigilada ...

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Un juez de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Elsa D. a prisión permanente revisable por asesinar a la anciana de 92 años a la que cuidaba al colocarle una almohada en la cara de madrugada en su casa. La agresión mortal, que se produjo el 20 de noviembre de 2021 en Madrid, fue grabada por una cámara en la mesilla de la habitación de la víctima, colocada por su hijo unos meses antes para mantener vigilada a su madre, muy delicada desde que sufrió un ictus en 2019. Durante 15 minutos se observa cómo la condenada entra en el cuarto con una almohada, mira a la anciana, que está fuera de plano, y se coloca a su lado, en donde se mantiene mientras se escucha cómo la víctima gime y parece que trata de pedir ayuda, hasta que queda en silencio. Esta prueba fue clave para que el jurado popular considerara a la acusada culpable de asesinato.

La madrugada en la que sucedieron los hechos se encontraban en la casa la víctima, que dormía en una cama articulada, una hija suya, que estaba en una habitación alejada, y la cuidadora. Sobre las tres y cuarto de la mañana, Elsa entró en el cuarto y asesinó a la anciana con una almohada, como considera probada la sentencia. Después, se fue a dormir y en torno a las ocho de la mañana, la condenada despertó a la hija de la víctima y le comunicó que creía que su madre no respiraba.

Cuando llegó a la casa otro hijo de la mujer y vio unas manchas que le resultaron extrañas en la nariz, se puso a revisar la grabación del dispositivo de la mesilla y fue cuando observó los extraños movimientos de su empleada en mitad de la noche. La policía la detuvo en ese mismo sitio al considerar que existían indicios suficientes de que la muerte de la nonagenaria había sido violenta. Ella solo repetía, como hizo en el juicio, que se había levantado por la noche a ponerle medicamentos para respirar a la anciana y había vuelto a su cama.

El magistrado argumenta la imposición de la prisión permanente revisable bajo el argumento de que la víctima estaba en una clara situación de indefensión. El fallo recoge la declaración de la forense en la sala, que aseguró que debido al grado de “deterioro” de la mujer, las posibilidades de defensa eran “nulas”. “Basta que nos detengamos en las características de Amelia para que concluyamos que se trata de una mujer de 92 años postrada por los años y enfermedades hasta el punto que la médico forense concluyera que estaba indefensa al 100%”, escribe el juez.

Para emitir el veredicto de culpabilidad el jurado también tuvo en cuenta el volcado del móvil de la condenada en el que se podían leer mensajes en los que insultaba a la anciana e incluso manifestaba que algún día llegaría a hacerle daño.

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