Almeida y más de la mitad de los concejales de Ciudadanos plantan a Villacís: “Nos ha faltado al respeto”
La vicealcaldesa convoca este viernes su primer acto de precampaña electoral con un desayuno informativo, donde 6 de sus 11 ediles han declinado asistir tras otra turbulenta semana de mensajes cruzados
Son las 16.42 del martes. Hastiada, Begoña Villacís echa un rapapolvo sin precedentes a tres de sus concejales. El grupo de WhatsApp de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, bajo el nombre de “Concejales de C’s” y administrado por la jefa de Gabinete de la vicealcaldesa, Paz Martínez, echa humo de nuevo. Villacís coge su móvil. Envía tres enlaces al chat. Tres publicaciones en Twitter de 3 de sus 11 concejales en el Ayuntamiento. Un tuit de Pepe Aniorte, el encargado del área de Familias e Igualdad; otro de Martín Casariego, su portavoz de Cultura; y uno más de Concha Chapa, su concejal en ...
Son las 16.42 del martes. Hastiada, Begoña Villacís echa un rapapolvo sin precedentes a tres de sus concejales. El grupo de WhatsApp de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, bajo el nombre de “Concejales de C’s” y administrado por la jefa de Gabinete de la vicealcaldesa, Paz Martínez, echa humo de nuevo. Villacís coge su móvil. Envía tres enlaces al chat. Tres publicaciones en Twitter de 3 de sus 11 concejales en el Ayuntamiento. Un tuit de Pepe Aniorte, el encargado del área de Familias e Igualdad; otro de Martín Casariego, su portavoz de Cultura; y uno más de Concha Chapa, su concejal en el distrito de Villaverde y Villa de Vallecas. Los tres ediles habían publicado imágenes en las últimas horas junto al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, con el que han coincido en los últimos días en distintos actos públicos de la capital, pero sin Villacís. La vicealcaldesa, al ver los mensajes y, sobre todo, las fotos, entiende que esto es un coqueteo con el PP a la vista de todos los ciudadanos a solo 80 días de las elecciones. No puede más. Estalla en el chat:
—Cortaos un poco, por favor.
Lejos de frenar, Villacís sigue tecleando: “Estáis donde estáis por toda la gente que votó a Ciudadanos. Haced lo que os dé la gana luego, pero hacedlo con decoro. Y respeto”. Minutos después, uno de los señalados, el edil de Familias e Igualdad, Pepe Aniorte, un edil discreto y centrado en su negociado durante este mandato, explota:
–Begoña, respeto es no poner este comentario en este chat.
Y lanza otro mensaje: “Lo hablamos en privado lo que tengamos que hablar”. Inmediatamente, Villacís convoca una reunión de urgencia para el lunes 13 de marzo con todos los concejales en una sala del torreón del palacio de Cibeles, en la última planta del edificio que alberga el Ayuntamiento de Madrid, con vistas a la calle de Alcalá, donde los ediles de Ciudadanos se suelen reunir una vez al mes para comentar la actualidad política municipal. Lo peor, sin embargo, estaba por llegar este mismo martes.
Tras el rifirrafe en el grupo de WhatsApp, la jefa de gabinete de Villacís comienza a llamar a algunos de los 10 ediles de la vicealcaldesa. El calendario apremia. La agenda está por encima de cualquier discusión pública. Este viernes, el equipo de la líder de Ciudadanos en Madrid había cerrado su primer gran acto de precampaña, un desayuno informativo organizado por la agencia de noticias Europa Press en un amplio salón de la Torre BBVA de Nuevos Ministerios. El acto estaba previsto para el lunes 13 de marzo, pero el círculo que rodea a Almeida también había cerrado otro para ese mismo día en otro punto de la capital. Ante la previsión de más afluencia mediática al del alcalde, el equipo de Villacís cambia la fecha. Cierra el desayuno informativo para este viernes.
Este tipo de actos se caracterizan por la afluencia de numerosas autoridades. La mayoría de los medios de comunicación de la capital acude. Es una oportunidad única para salir en diarios, televisiones y radios. A cambio, eso sí, el ponente suele lanzar siempre una noticia ―Villacís ha anunciado este viernes un programa de avales para que los jóvenes puedan pagar una vivienda en la capital― con el que trata de marcar la agenda de la semana o del día. Una contraprestación no escrita que justifica la afluencia del público y de los periodistas.
Consciente de ello, el círculo de confianza de Villacís activa la maquinaria. Entiende que a 72 horas del evento conviene asegurarse de que acuden todos sus concejales. Una tarea que, tras el rifirrafe en el chat y unos últimos meses durísimos y complicados con el grupo, requiere de mucho cortejo, mesura y mano izquierda. Sobre todo, tras las semanas más complicadas de la vicealcaldesa en la política que, tal y como desveló EL PAÍS el 27 de enero, valoró dejar Ciudadanos y ser una corriente interna dentro del PP.
El núcleo duro de Villacís decide activar la tarde del martes un plan de llamadas a los concejales. Algunos reciben hasta cuatro de la jefe de gabinete de la vicealcaldesa. Unos ni cogen el teléfono. Un aviso de que no acudirán al evento. “Yo no he ido”, cuenta uno de ellos a EL PAÍS, “porque la manera de comportarse [en referencia a Villacís] con respecto a su intención de ser una corriente interna del PP y luego su intento de hacer como si no hubiera pasado nada, es una falta de respeto a todos”. Otros son más tajantes: “Mi relación está rota”. O directamente señalan a la vicealcaldesa: “Si me hubiera llamado ella y no su jefa de gabinete, hubiera ido, pero no nos pueden tratar como niños”. Alguno sostiene que pasa de estos actos. “No acudo a actos electorales”. Otros concejales, eso sí, respondieron a la jefa de gabinete el martes, que comenzaba la llamada así:
—Begoña tiene mucho interés en que vengas al desayuno.
La jefa de gabinete necesitaba confirmaciones. Sin embargo, el silencio era cada vez más evidente. El resultado se ha visto este viernes. Seis de sus 11 concejales han plantado a la vicealcaldesa. La mayoría sostienen que no han acudido por problemas de agenda. Pero Aniorte, el edil de Familias al que criticó los mensajes en el grupo de WhatsApp, sí confirmó su presencia a la propia organización. Y tampoco ha ido. Ni el alcalde, que justifica su ausencia por una entrevista con un medio digital que se publicará en los próximos días. Pero Villacís, como recuerdan en su equipo, sí acudió al último desayuno informativo de Almeida hace varios meses.
La vicealcaldesa, a la vista de todos, solo se apoya en su núcleo de confianza: Mariano Fuentes, el edil de Desarrollo Urbano; Miguel Ángel Redondo, de Economía; y Silvia Saavedra, tercera teniente alcalde. El edil Santiago Saura, que criticó las palabras de Villacís sobre su posible salto al PP, sí ha acudido, en un claro gesto de apoyo a Villacís ante su desayuno informativo más complicado.
Nadie duda ya de que Ciudadanos en Madrid atraviesa estos días su peor momento. Hay ediles que no se hablan entre ellos, otros que le tienen ganas a Villacís y algunos que mantienen reuniones periódicas y a través de intermediarios con el entorno del PP. Las encuestas internas auguran que, salvo milagro, todos tienen los días contados. Villacís trata de mantener a flote un grupo alicaído que de cara a la galería sonríe, pero que, internamente, se hace a la idea de que los madrileños le auguran un futuro como el de sus excompañeros en la Asamblea madrileña o en el Parlamento andaluz. Este viernes, en el desayuno y ante la ausencia de seis de sus 11 concejales, Villacís ha respondido con dos palabras desconcertantes:
―Está estudiado.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.