El portavoz de los taxistas madrileños: “Quieren liberalizar el taxi para no tener que regular las empresas de VTC”
Julio Sanz, presidente de la Federación de Profesionales del Taxi de Madrid, protesta contra las medidas que pretende implantar el ejecutivo regional en el sector
Julio Sanz (Madrid, 61 años) preside la Federación de Profesionales del Taxi de Madrid —que el pasado jueves cumplió 46 años— y también está al frente la Asociación Nacional del Taxi. Aparte de estos cargos, que le convierten en una autoridad dentro del sector, también lleva al volante de un taxi desde los 20 años. Hasta ahora, sus condiciones laborales y las de sus compañeros se han mantenido estables: un máximo de 16 horas al día de actividad por taxi, dos días de libranza a la semana y una quincena de vacaciones en agosto para las licencias pares y la otra para los impares. El pasado martes...
Julio Sanz (Madrid, 61 años) preside la Federación de Profesionales del Taxi de Madrid —que el pasado jueves cumplió 46 años— y también está al frente la Asociación Nacional del Taxi. Aparte de estos cargos, que le convierten en una autoridad dentro del sector, también lleva al volante de un taxi desde los 20 años. Hasta ahora, sus condiciones laborales y las de sus compañeros se han mantenido estables: un máximo de 16 horas al día de actividad por taxi, dos días de libranza a la semana y una quincena de vacaciones en agosto para las licencias pares y la otra para los impares. El pasado martes sacó su coche junto a 6.000 de sus colegas para ocupar el Paseo de la Castellana y luchar por mantener este sistema, ya que la regulación de su gremio puede cambiar cualquier miércoles, el día que se reúne el gobierno de la Comunidad de Madrid todas las semanas. Hay un proyecto de decreto sobre la mesa que establece que los taxistas podrán trabajar los 365 días del año, sin límite horario y podrán pasar de adquirir tres a 50 licencias por persona física o jurídica, en un sector en el que el 95% de taxistas son autónomos.
Pregunta: ¿De dónde viene el conflicto de la liberación del taxi?
Respuesta: A partir del 2014 se produjo una explosión de los VTC y las grandes plataformas se empezaron a introducir en España, algunas de forma muy obscena, incumpliendo todas las normativas. Por ejemplo, Uber, que en 2014 utilizó conductores habituales que tenían un coche para trasportar a viajeros, y era una práctica completamente prohibida. Su estrategia es infringir la ley y luego pedir perdón.
P: ¿Cómo se ha regulado a los VTC?
R: En 2018, el ex ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana José Luis Ábalos sacó una moratoria para modificar la Ley de Ordenación de Transportes debido a las protestas del sector del taxi por la competencia desleal para que durante cuatro años los VTC pudieran realizar su trabajo y les sirviera para compensar la inversión en su licencia. A partir de los cuatro años se limitarían realizar servicios interurbanos, para que no estuvieran en colisión con los taxis. Se permitía una licencia de VTC por cada 30 taxis en cada Comunidad Autónoma.
P: ¿Y a nivel autonómico?
R: Todos los gobiernos de las Comunidades Autónomas han regulado sobre el sector de los VTC, unos a instancia de esa normativa y otros a instancia de las plataformas como Uber. Por ejemplo, en Murcia y en Galicia, donde gobierna también el Partido Popular, el taxi y los VTC conviven sin problema, pero en 2019 la Comunidad de Madrid creó un reglamento que habilitaba a las empresas de VTC para trabajar en su territorio sin respetar el ratio de licencias. Hay 9.000 VTC y 16.000 taxis en la Comunidad de Madrid.
P: ¿Qué consecuencias ha tenido el convivir con los VTC en este tiempo?
R: Nosotros no estamos en contra de los VTC, no pretendemos echar a nadie del mercado, sino regular esa modalidad de transporte para no colisionar. El taxi tiene tres formas de desarrollar su trabajo, mediante la circulación en la calle, parando a demanda del cliente, en paradas establecidas o bien solicitándolo previamente a través del teléfono, mensajería o aplicaciones. Los VTC solo tienen una modalidad y es la solicitud telemática previa a la realización del servicio, no pueden estar dando vueltas y parados en las esquinas de sitios con gran demanda. El problema es que el gobierno de la Comunidad de Madrid ha habilitado la presencia de los VTC, pero aún no ha aprobado ningún reglamento para ellos. No tienen ni normas ni un régimen sancionador.
P: Pero las protestas no son por eso
R: En esta circunstancia de ahora ya no solo tenemos este agravio comparativo contra las VTC, sino que ahora vienen a desestructurar el sector del taxi. El reglamento autonómico del taxi, que está aprobado desde el año 2019, no llega a cuatro años y ya quieren modificarlo rompiendo toda la estructura del sector con medidas que no necesitamos. El borrador, que fue sacado a consulta pública en septiembre, ha cerrado el periodo de alegaciones el pasado 19 de enero. El texto con las alegaciones ya está en manos de la Comunidad de Madrid para ver si cambian o quitan algo. Es una norma que no tiene desarrollo parlamentario, ya que se aprueba en comisión de gobierno.
P: ¿Cómo afecta la liberalización del sector del taxi en este caso?
R: Se quiere permitir adquirir hasta 50 licencias por persona física o persona jurídica. Yo no voy a poder coger 50 licencias de taxi, pero alguien sí que va a poder hacerlo y va a romper la estructura de un sector constituido por autónomos. Si amplían el límite de tres a 50, la ingeniería financiera de personalidades jurídicas puede ir sumando licencias hasta crear sociedades que acumulen cientos o miles de licencias y explotar a los trabajadores. Quieren liberalizar nuestro sector para no tener que regular las empresas de VTC.
P: ¿Y la ampliación de horario?
R: Nosotros nos regulamos para ajustar la oferta de taxis y no estar todos en la calle porque no hay espacio ni demanda. Tenemos un límite de 16 horas de trabajo. No hay ahora mismo nada que justifique que se pueda trabajar 24 horas 365 días al año, que es lo que pretende implantar la nueva norma. Si no hay demanda para todos, los que tengan necesidades económicas tendrán que extender su jornada laboral. No va a haber más clientes porque haya más coches.
P: ¿Cómo afecta esto al usuario?
R: Yo tendría cuidado de subirme en un coche cuyo conductor puede trabajar tantas horas 365 días al año. No es un puesto de trabajo que te quedes dormido y te des con la mesa. El no tener tarifa les permite aprovechar los periodos de baja demanda para captar clientes bajando precios y aprovecharse en los de alta demanda. Nosotros formamos a los taxistas sobre los recorridos, tarifas, normativas y les enseñamos a ser buenos taxistas. No queremos perder eso. El 95% de los 9.000 taxistas que participaron en el referéndum que hicimos en octubre votó en contra de la liberalización del sector.
P: ¿Estáis negociando con el ejecutivo regional para frenar este decreto?
R: Nuestro interlocutor, por norma, es el consejero de Transportes, David Pérez, y el director general de la Consejería de Transportes, José Luis Rodríguez. Nos reunimos con ellos el martes pasado y nos ofrecieron únicamente mantener los días de libranza entre semana, pero eso no cambia nada de lo que nos quejamos, así que lo hemos rechazado. Podrían modificar la normativa para comprar una licencia más cada cinco años, o se puede crear un máximo de licencias entre la gente que las acumula. Pero la liberalización del sector no es negociable.
P: ¿Van a seguir con las movilizaciones?
R: Si hace falta, recurriremos a los juzgados. Vamos a dejar un tiempo a ver si tienen a bien decir algo, pero si no, en 15 días estaremos otra vez en la calle. Ocuparemos más espacio para que se incorporen las personas que estuvieron intentando entrar a la protesta con sus taxis el pasado martes. Pedimos que nos deje como estamos. Que el taxi está bien y nadie lo ha demandado ni lo necesita. Porque lo que se pretende hacer liberalizando el taxi es no regular los VTC y ya no tendremos las herramientas para luchar por nuestros derechos laborales. Va a ser la ley de la selva.
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