Pócimas, vino y bingo: tres lugares para pecar y redimirse

Con todo lo grande que es Madrid, la ciudad a veces puede resultar ajena, monótona y extraña. Es por eso que buscar planes diferentes que hacer en la ciudad se ha vuelto una tendencia cada vez más importante en redes sociales. Aquí van algunas recomendaciones de lugares que se han vuelto virales en ...

Con todo lo grande que es Madrid, la ciudad a veces puede resultar ajena, monótona y extraña. Es por eso que buscar planes diferentes que hacer en la ciudad se ha vuelto una tendencia cada vez más importante en redes sociales. Aquí van algunas recomendaciones de lugares que se han vuelto virales en TikTok, pero que no son el típico bar de copas donde uno termina apurando las noches cada fin de semana.

Una coctelería mística en el barrio de las Letras

Nada mejor que unas copas o una cita a ciegas en La Santoría (Calle de Lope de Vega, 30). Se trata de un bar clandestino en el barrio de las Letras al que solo se puede llegar teniendo una fe casi infinita en Google Maps. Cuando el GPS indica a quien acude a este sitio que está frente a él, lo más normal es pensar que se ha equivocado, que el móvil está roto, que no puede ser. Por toda fachada, una reja descuidada, como si la localización llevara abandonada años. Pero que no cunda el pánico. Si uno consigue no dejarse llevar por las primeras apariencias y tira de la puerta confiando en encontrar algo interesante al otro lado, la magia sucederá. De inmediato, se atraviesa una cortina que conduce a un interior de luz tenue lleno de cruces, pócimas, imágenes de santos y suave música chill out. Bienvenido a una realidad paralela.

El negocio está inspirado en la infinita amalgama de religiones importadas a Latinoamérica por los esclavos africanos. “Hemos convertido las pócimas de los antiguos rituales en cócteles con el objetivo de que cada persona elija lo que va a beber a partir de lo que sienta, necesite o desee en ese momento de su vida”, explican sus dueños, Mariano Amor y Bernardo Bongiovanni, que además de crear esta experiencia son quienes sirven a los clientes.

Como las pócimas son tan importantes en La Santería, las cambian cada 15 días, lo que ofrece la oportunidad de volver de cuando en cuando y probar siempre cosas nuevas. En la carta de esta semana destaca el Sal de mí: una mezcla de ron, palo santo, manzanilla y vino de ciruelas que permite, con su sabor dulzón, deshacerse de lo indeseado. No obstante, si se busca algo más rotundo, los encargados recomiendan por ejemplo el Abre caminos: aguardiente, tamarindo y chicha morada. Los cócteles cuestan entre nueve y 13 euros.

Más allá de los cócteles, el negocio cuenta los lunes con una tarotista que va de mesa en mesa leyendo en sus cartas el futuro de quienes lo deseen a razón de cinco euros la carta. Dependiendo del día, hay además servicio de lectura de manos, dados astrológicos, astrología, horóscopo del zodiaco y numerología. Amor y Bongiovani, dos argentinos que se conocieron en Buenos Aires, abrieron en noviembre del 2019, justo unos meses antes de la pandemia, y han logrado sobrevivir gracias a volverse populares en redes sociales.

Para ellos, lo ideal es visitar La Santería con alguien que se desee conocer mejor: “Para elegir un cóctel hay que pensar qué deseas o qué necesitas en la vida. No es una pregunta tan sencilla de responder, y muchas veces se tocan fibras muy íntimas”, explican.

Arte y vino infinitos en el corazón de Malasaña

Si se busca algo incluso más retador, las redes han enloquecido últimamente con el local Arte y Vino. Ubicado en pleno corazón de Malasaña, el negocio ofrece la posibilidad de ir con amigos a pintar un cuadro gigante mientras se bebe vino durante dos horas por 40 euros. El taller cuenta con todo el material necesario para pintar desde cero un cuadro que se puede llevar a casa todo el que lo desee.

La experiencia empieza con todo el mundo poniéndose monos de pintura para evitar mancharse y escogiendo los colores que se van a utilizar para crear la obra de arte. Una vez los artistas tienen pensado lo que quieren plasmar sobre los lienzos blancos que están pegados sobre una gran pared, no hay más que hablar: manos a la obra.

Pocas cosas mejores hay para ganar inspiración que dar un pequeño sorbo de vino entre pincelada y pincelada. Además, para los más interesados en el mundo del arte, el lugar ofrece clases personalizadas en diferentes técnicas como dibujo o escultura. Se puede reservar a través de su cuenta de Instagram.

Miércoles de Bingo en La Mentira

La Mentira (Calle Zurbano, 17) es un restaurante que se transforma en todo lo que cualquier persona de bien puede pedir a la noche en Madrid: ambientación de los años 20, espectáculo de luz y sonido y, finalmente, el plato fuerte, un divertidísimo bingo. Al final de la cena, a eso de las 23.00, el restaurante baja las luces y empieza la fiesta con un DJ en vivo y bengalas. Más o menos sobre la misma hora da comienzo el bingo, que ofrece la posibilidad de ganar un chupito por línea y una copa si se gana el juego. Participar en él es gratis. Las copas con las que se suele acompañar la partida valen 12 euros.

Camila Romero, de 30 años, ha ganado el bingo este miércoles, lo que ha hecho que ella y sus amigas se hayan animado a quedarse de fiesta. Así, lo que se supone que iba a ser un miércoles tranquilo porque al día siguiente les tocaba trabajar, se ha terminado convirtiendo, explica, en una de las noches más divertidas que recuerda.

Romero se enteró del lugar por un video que vio en TikTok y, al tener tan buena experiencia, ha decidido hacer su propio video para recomendárselo a sus seguidores.

Como entre semana toca madrugar, se puede ir también durante el fin de semana, cuando hay música en vivo y un espectáculo de magia que corre a cargo del Profesor MacFer. Lo que pasa en La Mentira, reza el lema del local, se queda en La Mentira.

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