Madrid estudia colocar toldos en la reforma de la Puerta del Sol tras la polémica de las últimas semanas
Recupera Madrid arranca el compromiso de la delegada de Obras durante la comisión del ramo celebrada este miércoles en el Ayuntamiento
La futura Puerta del Sol necesita sombras. A esta conclusión han llegado esta mañana los concejales del Ayuntamiento de Madrid durante la comisión de Obras. José Manuel Calvo, edil de Recupera Madrid ―formación creada por tres exmiembros de Más Madrid en 2021 tras desavenencias internas―, ha planteado la siguiente pregunta a la edil popular. “Sabiendo que ...
La futura Puerta del Sol necesita sombras. A esta conclusión han llegado esta mañana los concejales del Ayuntamiento de Madrid durante la comisión de Obras. José Manuel Calvo, edil de Recupera Madrid ―formación creada por tres exmiembros de Más Madrid en 2021 tras desavenencias internas―, ha planteado la siguiente pregunta a la edil popular. “Sabiendo que no se pueden poner árboles por tener debajo un intercambiador, sí es posible poner toldos o elementos semejantes que generen espacios de sombra”, ha observado. “Es perfectamente viable incorporar elementos ligeros que no tapen la vista de este espacio y que sean compatibles con el espesor de la losa, que permitan generar refugios de sombra”.
La concejal ha sido tajante. “Coincido con usted”, ha dicho. “Estamos estudiando con la Junta de Centro y queremos que se sumen los comerciantes de la plaza para que se incorporen zonas sombras en las zonas más soleadas de la plaza. Coincido en que será necesario recuperar aquellos toldos que había y poder hacerlo en coordinación con todos”. La propuesta, según la edil, se llevará a cabo cuando la reforma esté más avanzada.
El epicentro y corazón de la capital de España se encuentra patas arriba desde hace un par de meses. José Luis Martínez-Almeida pretende que este sea su principal legado para repetir como alcalde de la ciudad en 2023. Supondrá una inversión municipal de 10,7 millones de euros. Las obras durarán, previsiblemente, hasta la primavera del año que viene. Es decir, que, si todo va según lo previsto, la cinta inaugural se cortará en plena campaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales.
El pasado 24 de febrero, durante la presentación del proyecto, las principales críticas que recibió la corporación municipal de la oposición fue la eliminación de toda sombra existente en la plaza. La concejal explicó entonces que no había sido posible durante una rueda de prensa con preguntas:
―¿No va a haber plantas, ni árboles?―.
―No. Lo hemos intentado, pero la Comisión Local de Patrimonio no nos ha dejado. Lo vamos a incorporar en los aledaños. No se podía. Y, donde se podía, no nos han dejado―.
―¿Maceteros grandes?―.
―Se intentaron pedir y ha sido imposible―.
Semanas más tarde, durante una entrevista con este periódico, los arquitectos del proyecto, José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez, explicaban que era inviable. “Nos hubiera gustado incluirlo”, señaló Sánchez. “Nosotros planteamos 15 árboles donde sí se podía hacer, que era de la calle Mayor a la carrera de San Jerónimo”. Sin embargo, Patrimonio les prohibió poner el arbolado. ¿Habrá elementos de sombra? “Puntualmente, lo pensamos con toldos, en la zona del arco norte, frente al edificio de la Real Casa de Correos y al estilo de los toldos que se colocan en la calle de Preciados o del Carmen. No sabemos si nos dejaran, pero esperemos que sí”.
Los cambios de la plaza
¿Qué va a cambiar? Todo. La famosa estatua ecuestre de Carlos III, en el centro de la plaza desde 1994, será desplazada hasta el edificio central de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos. En este punto, si uno sale por estas puertas de madera del edificio, a la izquierda se encontraría con la estatua de Carlos III, que será colocada sobre la única fuente que quedará; de frente, con una rosa de los vientos de grandes proporciones, donde se indicará que este es el kilómetro cero de España en un pequeño altar ―en sustitución de la pequeña marquesina existente en el suelo― y a mano derecha se encontrará con la nueva estación de cercanías. Más obras.
Adiós al tragabolas o ballena. La estación de Renfe de 2023 tendrá una forma más ovalada y acristalada, de manera que no se formarán ángulos que impidan la vista. Totalmente transparente. La intención de los responsables es que el vidrio realce la sensación de una plaza mucho más abierta. “Este vidrio va a tener un tratamiento para mitigar el calor”, dijo la delegada de Obras durante la presentación del proyecto. “Esto se está poniendo por Europa, es la estructura más moderna. Esto es la arquitectura del siglo XXI”.
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