Así será Parque Central, el futuro jardín de Madrid Nuevo Norte con 145.000 metros cuadrados
El estudio de arquitectura holandés West 8 y el español Porras Guadiana, autores de Madrid Río y de la nueva plaza de España, ganan el proyecto que cambiará el paisaje de la zona de Chamartín
Madrid contará con su propio Central Park. El nuevo Parque Central de la capital estará visible en unos años. El faraónico proyecto de Madrid Nuevo Norte, que se extiende a lo largo de más de 3,3 millones de metros cuadrados (2,4 millones si se descuenta la parte que ocuparán las vías de tren de la estación de Chamartín) en uno de los bordes de la capital, contará con una zona verde de más de 14,5 hectáreas (145.000 metros cuadrados). O dicho de una manera más manida: unos 14 campos de fútbol. El Retiro tiene 118 he...
Madrid contará con su propio Central Park. El nuevo Parque Central de la capital estará visible en unos años. El faraónico proyecto de Madrid Nuevo Norte, que se extiende a lo largo de más de 3,3 millones de metros cuadrados (2,4 millones si se descuenta la parte que ocuparán las vías de tren de la estación de Chamartín) en uno de los bordes de la capital, contará con una zona verde de más de 14,5 hectáreas (145.000 metros cuadrados). O dicho de una manera más manida: unos 14 campos de fútbol. El Retiro tiene 118 hectáreas y Madrid Río, 121. La previsión de actuaciones e inicio de obras, según fuentes de Madrid Nuevo Norte, “se está terminando de ejecutar” y se presentará previsiblemente en el mes de julio.
El proyecto ganador de Parque Central se ha conocido este lunes en el parque de El Retiro. La mejor propuesta ha sido la del estudio holandés West 8, que firma un proyecto conjunto con Porras Guadiana, autores también de Madrid Río y la nueva plaza de España. Se han presentado 40 candidatos. “Estamos haciendo realidad el sueño urbano del norte de Madrid”, ha señalado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. “Este es un parque para toda la ciudad”, ha añadido el arquitecto Fernando Porras-Isla. “Pero si no tiene un mantenimiento adecuado del Ayuntamiento, no se puede sostener. Este es un parque real que se va a construir sobre las losas de los trenes. Y será posible porque sabemos hacerlo. Tenemos la ambición mejorar la calidad de todos los que vivimos en la ciudad”, ha advertido el arquitecto.
El diseño propuesto contará con zonas comerciales en la planta baja de los edificios del perímetro. Tendrá diferentes áreas y ambientes con quioscos, terrazas de restauración, pabellones dotacionales, food trucks y zonas deportivas. “Un entorno que dará visibilidad a aspectos medioambientales con elementos como jardines de lluvia, parterres de polinización, huertos urbanos y una gran pradera”, señala el Ayuntamiento en la nota de prensa.
El nuevo parque rodeará las cuatro torres y conectará también con el Bosque Metropolitano y el Arco Verde. “Esto es muy importante para una metrópoli como Madrid”, ha explicado Porras-Isla. El parque, según el Distrito Castellana Norte, reducirá las temperaturas entre tres y cuatro grados y contará con un trazado inspirado en el legado del paisaje de vías ferroviarias. “Es una espectacular zona verde que está llamada a ser el Madrid del futuro”, ha señalado Álvaro Aresti, presidente de Distrito Castellana Norte, para añadir: “Este parque es la mayor muestra de regeneración urbana”.
El Jardín del Viento
El parque contará con un elemento icónico, que se convertirá en un nuevo referente para Madrid: el Jardín del Viento. Se trata de una estructura verde singular en forma de espiral que se erigirá en mitad del parque y quedará cubierta por vegetación, produciendo su propio microclima. “Este gran jardín vertical se levantará sobre la altura de las copas de los árboles para captar las brisas elevadas y conducirlas a través de su envolvente verde”, ha observado el arquitecto paisajista Adriaan Geuze, de West 8, “reduciendo así la temperatura ambiente en su interior y creando un espacio de frescor que se convertirá en el principal punto de encuentro del parque”.
Estación de Chamartín, en 2025
En marzo de 1975, en lo que era un pequeño apeadero, se puso la última piedra de la estación de Chamartín. Era un complejo ferroviario moderno e idílico al norte de la capital. Conectaba Madrid con el norte del país y, 44 años después, apenas ha sufrido reformas. Hace dos años, en la segunda planta de la estación, se presentó también el concurso público que llevará a cabo su remodelación. La guinda de una pieza clave en el desarrollo urbanístico del proyecto Madrid Nuevo Norte y de la liberalización de la alta velocidad ferroviaria en España.
A esta remodelación integral hay que sumar la licitación de 272 millones de euros del nuevo vestíbulo de la estación y la ampliación de las vías. Estos trabajos intermedios se sumarán a los que ya se contrataron el pasado año, por valor de 107 millones de euros, en este caso para optimizar el tránsito de trenes de Cercanías. Este proyecto se enmarca dentro del proceso de liberalización de Renfe. Si todo va según los plazos previstos, la empresa pública calcula que Chamartín dará servicio a casi 42 millones de viajeros al año.
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