Vuelve ‘Pimpinela’ a Cibeles: Almeida y González se enzarzan por el caso de espionaje a Ayuso
El alcalde de Madrid convoca a los medios para zanjar el asunto y tacha a la delegada del Gobierno de montar “un chiringuito” con el grupo del PSOE
Vuelve el dúo Pimpinela de la política madrileña. ¿Quién es? José Luis Martínez-Almeida y Mercedes González. ¿Qué vienen a buscar? La silla de la alcaldía de la capital de España para 2023. Hace dos años, en tiempos de estado de alarma, los dos políticos, muy mediáticos por sus cargos ―él, regidor del PP, y ella, delegada del Gobierno del PSOE―protagonizaron un rifirrafe sin precedentes en una rueda de prensa conjunta. Tenían que est...
Vuelve el dúo Pimpinela de la política madrileña. ¿Quién es? José Luis Martínez-Almeida y Mercedes González. ¿Qué vienen a buscar? La silla de la alcaldía de la capital de España para 2023. Hace dos años, en tiempos de estado de alarma, los dos políticos, muy mediáticos por sus cargos ―él, regidor del PP, y ella, delegada del Gobierno del PSOE―protagonizaron un rifirrafe sin precedentes en una rueda de prensa conjunta. Tenían que establecer un dispositivo entre las dos administraciones tras el estado de alarma. En el acto se mezclaron cuatro cargos, de golpe. Por un lado, Almeida, alcalde, y también por aquel entonces portavoz nacional de los populares y, por otro, González, delegada, y la que suena en todas las quinielas para ser la candidata a la alcaldía de la capital de España por los socialistas. Almeida y González. González y Almeida. “Me parece de cachondeo que el Gobierno de la nación diga que al acabar el estado de alarma tienen que ser las comunidades las que lo pidan”, dijo él. “A mí lo que me parece un cachondeo es lo que estamos viviendo [en referencia a la rueda de prensa]”, contestó ella. Al terminar, concluyeron: “De aquí sacamos un disco de Pimpinela” o “a la salida cobramos”. Diez meses después, pero por separado, han vuelto a sacar las espadas en alto.
El PSOE ya mira el calendario electoral. La precampaña de las elecciones de 2023 en Madrid―si es que dejó de existir tras los comicios adelantados por Isabel Díaz Ayuso el año pasado― ha comenzado, de nuevo. La capital de España vive en una campaña permanente desde 2020. Todos los partidos hojean ya el calendario del mayo próximo. Las tensiones internas con las listas, los movimientos de nombres, con los nuevos, con los de antes, con los de ahora, todo esto comenzará a dilucidarse en cuestión de meses o semanas. O ya mismo. Mientras tanto, es tiempo del tempo. La acción política de los socialistas para asaltar el trono del palacio de Cibeles ha comenzado este miércoles con Mercedes González. La delegada del Gobierno en la región convocó a los medios de comunicación en Ferraz, la sede nacional del partido. La escenografía política es un elemento clave en estos tiempos. Compareció junto a Juan Lobato, el portavoz en la Asamblea regional, en una imagen que para muchos socialistas de la capital ya se atisba como el próximo tique electoral de la que es a día de hoy tercera fuerza en la Asamblea y cuarta en el Ayuntamiento. Hubo muchos guiños en esos minutos de intervención de González, por su contexto. La delegada, que también fue edil del Ayuntamiento durante muchos años y que al ejercer este nuevo cargo le supone todo un espaldarazo mediático, criticó duramente a Almeida y al PP por el caso de espionaje que acecha los cimientos del Ayuntamiento de Madrid: “Esto afecta a todo el Partido Popular. Aquí hay mucho que investigar. El alcalde tiene que explicar qué es el Ayuntamiento para la capital”.
Fueron unas declaraciones durísimas. En el caso del intento de espionaje a la presidenta Ayuso están implicadas al menos tres personas del Ayuntamiento, según ha descubierto este periódico. La mayoría de estos trabajadores del Consistorio fueron colocados a dedo por la dirección nacional del PP. Una maquinaría afín a Génova. Se afanaron en buscar la prueba definitiva de que el hermano de la presidenta de la región, Tomás Ayuso, habría cobrado una mordida de 283.000 euros. La mordida partiría de un contrato a dedo entregado por la Consejería de Sanidad a una empresa propiedad de un íntimo amigo de la presidenta madrileña. La adjudicación fue de 1.512.500 de euros por la compra de 200.000 mascarillas, acogiéndose a la vía de emergencia, una herramienta de la que disponen las administraciones públicas para acelerar cualquier compra o gestión en periodos de crisis, como la pandemia.
El trabajo de ese grupo de colaboradores del Ayuntamiento, supuestamente alentados por Ángel Carromero, el hombre de Génova 13 en el Consistorio y coordinador general de la Alcaldía hasta hace unos días, consistió en un primer momento en difundir esa información a través de diversos medios de comunicación. Es más, se reunieron con diversos periodistas de diferentes medios digitales y de papel. Les contaban su plan para tratar de averiguar si el hermano de Ayuso estaba implicado en el asunto. La oposición ha encontrado un filón para acorralar a Almeida, con el visto bueno de Ciudadanos, su socio de Gobierno. La comisión de investigación comenzarán previsiblemente a finales de marzo, pero el plazo para solicitar los ponentes que irán a ella concluye este viernes. De ahí la declaración de la delegada Mercedes González que, en un movimiento inesperado, pero que buscaba sin duda afianzar su candidatura ―que todavía no es oficial y tendrá que pasar por unas primarias― hablara, y anunciara ella misma parte de la lista de los ponentes.
El PSOE, además, cuenta en el Ayuntamiento con Mar Espinar, su portavoz, que quedó claramente solapada con la intervención de González en Ferraz. Movimientos internos. Almeida, 24 horas después, ha convocado a los medios en el interior del palacio de Cibeles, aprovechando esta división en el flanco de la izquierda: “No se puede ser candidata y delegada al mismo tiempo”, ha observado. “El grupo del PSOE no es el chiringuito de Mercedes. Mar Espinar no merece que la delegada del Gobierno la suplante. Espinar es una muleta de la delegada. No merecen una delegada del Gobierno que entienda un chiringuito para su alcaldía. Ayer [por este miércoles] vimos un acto de promoción personal”.
Almeida y sus concejales quieren pasar página cuanto antes. Más aún cuando el alcalde critica abiertamente el doble cargo de González, delegada e hipotética candidata a presidir Cibeles. Hace tres semanas Almeida era portavoz nacional de su partido y regidor. Otros dos cargos. Tras su renuncia a la portavocía, ya critica abiertamente que otros hagan lo que él mismo ejercía.
Este viernes, en definitiva, se conocerá la lista oficial de todos los ponentes que acudirán a la comisión de investigación del intento de espionaje a la presidenta Ayuso. La lista, filtrada ya por casi todos los partidos de la oposición, incluye a políticos que nada tienen que ver con este asunto, como Ignacio González o Andrea Levy. Las comisiones de investigaciones políticas tienen una áurea mediática en función de quiénes son sus ponentes. Quienes lo presiden. Quienes acuden. Quienes preguntan. Nombres, rifirrafes, trifulcas. Hay mucha política en estos grupos de trabajo que pretenden indagar graves cuestiones que afectan a la ciudadanía y a las administraciones públicas, pero que no son nada relevantes desde el punto de vista judicial. De ahí que la oposición intente arriesgar con estos nombres. La realidad, sin embargo, es muy distinta. Aunque no es obligatorio, siempre suelen acudir los trabajadores y políticos del Ayuntamiento. Es decir, que los días marcados en rojo serán cuando acudan Almeida y sus concejales. ¿Y el resto? “Exijo que todas aquellas personas que estén relacionadas vengan a la comisión”, ha dicho el alcalde. Para, después, añadir: “La oposición pretende convertir esto en un circo”.
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