Pablo Casado pierde el respaldo del PP del distrito de Salamanca donde está afiliado
El Comité Ejecutivo de la emblemática agrupación reclama la dimisión del presidente del partido
Entre los casi 5.000 afiliados del PP del distrito de Salamanca, el enclave histórico del partido en Madrid, situado en la calle de Goya y cuna de alguno de sus más insignes mandatarios, hay uno que hasta ahora daba orgullo a la agrupación local, el presidente del partido, Pablo Casado.
“Él está afiliado aquí desde muy jovencito, desde que entró en las Nuevas Generaciones”, confirma la afiliada Carmen Hernández. Ella era una de las pocas militantes que ayer se asomó a la sede local del partido, pese al torbellino político que estalló durante la jornada, con una sucesión de dimisiones en...
Entre los casi 5.000 afiliados del PP del distrito de Salamanca, el enclave histórico del partido en Madrid, situado en la calle de Goya y cuna de alguno de sus más insignes mandatarios, hay uno que hasta ahora daba orgullo a la agrupación local, el presidente del partido, Pablo Casado.
“Él está afiliado aquí desde muy jovencito, desde que entró en las Nuevas Generaciones”, confirma la afiliada Carmen Hernández. Ella era una de las pocas militantes que ayer se asomó a la sede local del partido, pese al torbellino político que estalló durante la jornada, con una sucesión de dimisiones en cadena para desembocar en el anuncio de un próximo congreso extraordinario.
Sin embargo, al todavía líder popular ya no le respaldan ni en su propia casa. El Comité Ejecutivo del PP del Distrito de Salamanca (el órgano que dirige la agrupación) le retiró ayer por la mañana su apoyo por la “mala gestión de esta crisis”, reclamó en un comunicado su dimisión y pidió urgentemente el cónclave para elegir sustituto. Por la tarde, la sede popular estaba prácticamente desierta, lo que evidenciaba las horas bajas del partido.
Las paredes del recinto vacío están decoradas con carteles de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con su famoso lema de campaña, “socialismo o libertad”. Aunque ella copa el espacio, también hay retratos del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y de Pablo Casado. Una de las últimas intervenciones públicas de este último en este lugar fue en 2018, cuando votó aquí en las primarias, en las que se impuso a Soraya Sáenz de Santamaría.
Carmen Hernández, que es militante del PP desde hace 40 años, dice estar tranquila a pesar de la situación y recibe allí la noticia de la dimisión de la mano derecha de Casado, Teodoro García Egea: “Esto se va a solucionar rápidamente. Son momentos de demostrar nuestra lealtad al partido”. Aunque aclara que “las cosas no se han hecho como se deberían”. Ella apuesta porque el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tome el relevo al frente del partido: “Es un señor que ha sacado mayoría en las últimas elecciones. Lleva varios años gobernando en Galicia y la gente del PP lo adora”.
La ausencia de militantes en la agrupación contrastaba con la realidad fuera del edificio del número 47 de la calle de Goya. El ruido de los coches inundaba la arteria comercial entre el vaivén de centenares de personas con bolsas de las tiendas más exclusivas. También se percibía en la calle la devoción por la archienemiga de Casado. Algunos de los viandantes lucen las pulseras con el lema #YoConAyuso, la etiqueta creada en Twitter por los seguidores de la presidenta. Y la crisis popular se apodera de las conversaciones. “¡Qué puñaladas se dan. Le están haciendo mucho daño al partido!”, proclamaba con vehemencia una mujer en una de las cafeterías cercanas a la sede.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.