Liberado un hombre que llevaba ocho días encadenado por sus hijos en Torrejón
Los hijos alegaron ante los agentes que su padre sufre trastornos mentales y que lo tenían en semejantes condiciones a la espera de ingresarlo en un hospital psiquiátrico
Ocho días encerrado en una habitación con un colchón tirado en el suelo por todo mobiliario, encadenado a la pared con una cadena de hierro en el pie de dos metros, que apenas le permitía deambular por la sala, con una especie de urinario para hacer sus necesidades y rodeado de suciedad y de envoltorios de comida. Así encontró la policía a un hombre de 47 años en un piso de la ciudad madrileña de Torrejón de Ardoz, próximo al campo de fútbol de Las Fronteras. Lo habían encadenado dos de sus hijos, uno de ellos menor de edad. Alegaron ante los agentes que su padre sufre trastornos mentales y qu...
Ocho días encerrado en una habitación con un colchón tirado en el suelo por todo mobiliario, encadenado a la pared con una cadena de hierro en el pie de dos metros, que apenas le permitía deambular por la sala, con una especie de urinario para hacer sus necesidades y rodeado de suciedad y de envoltorios de comida. Así encontró la policía a un hombre de 47 años en un piso de la ciudad madrileña de Torrejón de Ardoz, próximo al campo de fútbol de Las Fronteras. Lo habían encadenado dos de sus hijos, uno de ellos menor de edad. Alegaron ante los agentes que su padre sufre trastornos mentales y que lo tenían en semejantes condiciones a la espera de ingresarlo en un hospital psiquiátrico.
El pasado 4 de julio, el hombre pidió ayuda por la ventana a los vecinos, que escucharon sus gritos y llamaron a los servicios de emergencia. “Suban rápido, por favor, que me tienen secuestrado”, gritó la víctima. Los policías fueron al domicilio y se encontraron con que el hombre estaba retenido con una cadena de hierro de dos metros atada a su tobillo derecho y anclada a la pared mediante dos ganchos. La habitación estaba muy sucia y no contaba con ningún tipo de mobiliario, tan solo un colchón en el suelo.
En la vivienda se encontraban cuatro jóvenes ―sus dos hijos y sus respectivas parejas―, quienes reconocieron que tenían retenido a su padre en una habitación, encadenado a la pared, alegando que sufría trastorno mental. Declararon que retenían al hombre para que no se pusiera agresivo y no les diera problemas.
Tres de ellos ―los dos hijos, uno de ellos menor aunque cercano a los 18 años, y una de las parejas, también menor―fueron detenidos en el momento como presuntos responsables de un delito de detención ilegal y pasaron a disposición judicial y a Fiscalía de Menores. La otra mujer no fue arrestada, pero sí está imputada, debido a que estaba en avanzado estado de gestación. Todos ellos son de nacionalidad española.
El mayor de los hijos, de 21 años, tiene dos antecedentes por daños, y otros por resistencia a la autoridad, lesiones y tenencia ilícita de armas. La víctima fue asistida por una unidad de Summa de atención domiciliaria, según detalla un portavoz de Emergencias 112, quienes le dieron una primera asistencia médica y no le apreciaron daños físicos, que requirieron la presencia de una unidad psiquiátrica. Esta apreció que podía tratarse de un enfermo psiquiátrico, al presentar “alteraciones de comportamiento, y lo trasladaron al Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz.
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