El siglo de oro vuelve a Madrid Río

Los engaños entre hombres y mujeres en el amor, ya eran carne de teatro hace cuatro siglos. Lo que no era tan común en el Siglo de Oro, era que estas historias fueran contadas desde los zapatos de las mujeres, como hizo la novelista madrileña María de Zayas (1590-1661) en La traición en la amistad, su única obra teatral conservada. Las historias de esta época, aunque clásicas, siguen hoy vigentes. Así lo considera Rodrigo Arribas, director de la quinta edición de la ...

Los engaños entre hombres y mujeres en el amor, ya eran carne de teatro hace cuatro siglos. Lo que no era tan común en el Siglo de Oro, era que estas historias fueran contadas desde los zapatos de las mujeres, como hizo la novelista madrileña María de Zayas (1590-1661) en La traición en la amistad, su única obra teatral conservada. Las historias de esta época, aunque clásicas, siguen hoy vigentes. Así lo considera Rodrigo Arribas, director de la quinta edición de la Fiesta Corral Cervantes, un festival cuyo objetivo es difundir la riqueza dramática y literaria que brotó en España en el siglo XVI. “Lo bueno y bonito no es solo que se apele a una parte del ser humano intelectual, como puede ser el descubrimiento de sus circunstancias, también al emocional. Las obras buenas y bien contadas tienen esta capacidad, y por eso serán clásicos siempre”, afirma. “La emoción tiene una capacidad transformadora mayor que la del intelecto”.

La emoción tiene una capacidad transformadora mayor que la del intelecto

Rodrigo Arribas, director del festival

Este ciclo teatral regresa a la capital con más de 24 espectáculos teatrales distintos, 7 conciertos de música y poesía que se ofrecerán en 111 representaciones, que tendrán lugar en una recreación moderna del Corral de Comedias de Almagro situada en Madrid Río para ofrecer la experiencia del Siglo de Oro completa, comida y bebida incluida. “Todo lo artístico apela a la naturaleza trascendente del ser humano. Por eso debe de fomentarse. Nunca ha existido un momento como el del siglo de oro con tantos autores, tantas obras de calidad”, recuerda Arribas.

Así, el público interesado podrá disfrutar hasta el 19 de septiembre de obras clásicas como El perro del hortelano, de Lope de Vega, con Fundación Siglo de Oro, El coloquio de los perros, de Miguel de Cervantes, por Morfeo Teatro, Quien mal anda mal acaba, de Juan Ruiz de Alarcón, por Artista Y, o Marta la piadosa, de Tirso de Molina, por Teatro Defondo, o del cantautor Rafa Pons con El fin del rumbo.

La traición en la amistad abrió el jueves el festival de la mano de la compañía Diagoras Producciones y será representada este sábado. La interpretación de la historia, ya de por sí de corte irónico, afilado y feminista, aúna elementos del siglo de oro y el actual, en una divertida puesta en escena donde hubo cabida tanto para los miriñaques y como para las chupas de cuero. No obstante, para el director La traición en la amistad es una puesta en escena más cercana a lo que el espectador tiene en mente de lo que es el teatro del Siglo de Oro e incide en que hay diferentes formas de entender y contar estas historias.

‘La vida es sueño’, de Calderón

“Hay puestas en escena que en términos clásicos son más reconocibles y hay otro tipo de propuestas que rayan un poco con la vanguardia”. En esa línea va la representación de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que tendrá lugar el domingo. La compañía Teatro de las Ánimas recrea esta obra inmortal bajo dos premisas: una elaboración técnica del verso que se ajuste minuciosamente a las normas de la métrica clásica española y una puesta en escena plástica y gótica, con la que no busca modernizar la obra, sino atemporalidad.

Hasta el sábado también se podrá ver Marrano, un cuento de la Inquisición. La obra está basada en dos hechos históricos: el asesinato del inquisidor Pedro de Arbués, y la expulsión de los judíos a finales del siglo XV. En la propuesta de la compañía LaPercha Teatro los marranos, es decir, aquellos judíos conversos, formarán parte del macabro mundo de la Inquisición. Arribas explica que la obra se sirve de textos del Siglo de Oro para hablar de lo que supuso este hecho histórico y ello lo traspasa a momentos actuales muy reconocibles para el público. “Los clásicos son clásicos y siguen siendo clásicos porque lo que contaron hace cuatro siglos sigue absolutamente vigente. Esta historia es un ejemplo de cómo se nos puede acercar a una problemática compartida y aún no resuelta”.

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