Un joven aficionado del Atlético muere al golpearse la cabeza en la entrada de un aparcamiento
El menor iba sentado en la ventanilla con el cuerpo por fuera, según los testigos
La celebración del triunfo del Atlético de Madrid se ha transformado esta tarde en tragedia. Un joven de 14 años ha muerto cuando la furgoneta en la que viajaba sentado en la ventanilla ha entrado en el aparcamiento subterráneo de la plaza de Santa Ana, en el distrito Centro de la capital. El menor se ha golpeado la cabeza contra la pared, lo que ha provocado que falleciese prácticamente en el acto. La bandera rojiblanca del equipo de fútbol ha quedado tirada en la rampa de acceso al estacionamiento....
La celebración del triunfo del Atlético de Madrid se ha transformado esta tarde en tragedia. Un joven de 14 años ha muerto cuando la furgoneta en la que viajaba sentado en la ventanilla ha entrado en el aparcamiento subterráneo de la plaza de Santa Ana, en el distrito Centro de la capital. El menor se ha golpeado la cabeza contra la pared, lo que ha provocado que falleciese prácticamente en el acto. La bandera rojiblanca del equipo de fútbol ha quedado tirada en la rampa de acceso al estacionamiento.
Según ha comentado un testigo a EL PAÍS, en la furgoneta, de color negro, viajaba un grupo de chavales. Varios de ellos estaban sentados en las ventanillas. Cuando han pasado por la zona alrededor de las 21.20, gritaban cánticos de alegría por la victoria del Atlético de Madrid, mientras ondeaban banderas del equipo. Según este testigo, el conductor iba “algo rápido” para la zona y ha derribado incluso “hasta siete vallas de obra” antes de entrar en el aparcamiento. Al poco, se ha empezado a oír a personas que se arremolinaban en la entrada. Algunas han subido a la superficie y han pedido que se llamara a los servicios de emergencia porque acababa de ocurrir un accidente y un chaval estaba herido.
El suceso ha ocurrido justo en la curva de entrada del estacionamiento. Al lugar se han desplazado hasta cinco ambulancias del Samur-Protección Civil, cuyos facultativos han encontrado al joven en parada cardiorrespiratoria y con un fortísimo traumatismo craneoencefálico. Los sanitarios han intentado la reanimación durante más de una hora, pero al final solo han podido certificar la muerte dada la gravedad de las lesiones que sufría.
Una psicóloga del Samur está atendiendo al resto de ocupantes del vehículo.
La Policía Municipal de la capital se ha hecho cargo de las investigaciones. Las primeras pesquisas apuntan a que el conductor iba a aparcar en la plaza de Santa Ana para dirigirse junto con el resto del grupo a la celebración de la plaza de Neptuno. El cuerpo está a la espera de que acuda al lugar el juez de guardia y ordene el traslado al Instituto Anatómico Forense, en Valdebebas, donde mañana se le realizará la autopsia.
El copiloto del vehículo, Juan García, ha negado en declaraciones a EL PAÍS que el accidente se produjera tal y cómo describió el testigo. Según su versión, el vehículo lo conducía una mujer que en ningún momento iba a gran velocidad y también ha negado que los chavales fueran con el cuerpo por fuera. “Tampoco se tiraron las vallas de obra, en contra de lo que ha afirmado ese testigo”, ha añadido. Según su relato, el accidente se produjo porque el joven sacó la cabeza por la ventanilla de manera casual cuando el vehículo giraba al final de la rampa. En ese momento se golpeó contra la pared, lo que le causó la muerte casi en el acto, según García.
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