Una nueva aproximación a ‘Alicia en el País de las Maravillas’, en el Teatro Real Junior
‘Una sonrisa sin gato’, dirigida a los más pequeños, parte del clásico de Lewis Carroll para inspirar la curiosidad y enseñar a superar las adversidades
El simbolismo del universo de Alicia en el País de las Maravillas ha formado a generación tras generación de niños en el mundo. Esa niña de falda azul cayendo en la madriguera de un conejo representa el despertar de la conciencia con su curiosidad incansable y sus ganas de entender el mundo. Tras tantas reediciones e icónicas producciones cinematográficas, era difícil concebir una nueva aproximación a una historia asentada en el imaginario colectivo, pero el polifacético Ferrán Carvajal asumió el reto para el circuito joven del Teatro Real. Su adaptación es un espectáculo en el que se a...
El simbolismo del universo de Alicia en el País de las Maravillas ha formado a generación tras generación de niños en el mundo. Esa niña de falda azul cayendo en la madriguera de un conejo representa el despertar de la conciencia con su curiosidad incansable y sus ganas de entender el mundo. Tras tantas reediciones e icónicas producciones cinematográficas, era difícil concebir una nueva aproximación a una historia asentada en el imaginario colectivo, pero el polifacético Ferrán Carvajal asumió el reto para el circuito joven del Teatro Real. Su adaptación es un espectáculo en el que se acompaña a Alicia en el descubrimiento de un mundo nuevo a través de la danza, el teatro y música original de José Luis Greco interpretada por una selección de solistas de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid.
El espectáculo está pensado para niños de cuatro años en adelante, pero antes de llegar al teatro se recomienda que completen una guía didáctica con siete actividades para introducir a los pequeños en la historia y el formato. La investigación de la biografía del autor, Lewis Carroll, una lluvia de ideas sobre otros cuentos posibles si Alicia hubiese llegado al País de las mentiras o del fin del mundo y otras actividades sobre percusión, escenografía o vestuario alistan los motores para que los niños puedan reconocer a muchos de los personajes. El Conejo Blanco, la Reina de Corazones, el Sombrerero loco y por supuesto, el Gato de Cheshire, acompañan a Alicia y al público a través de una colorida puesta en escena en la que la curiosidad es el elemento fundamental.
Información: Una sonrisa sin gato. Cuándo: sábados y domingos hasta el 9 de mayo a las 12.00 y a las 17.00. Dónde: Sala Gayarre Teatro Real (Plaza de Isabel II). Precio: desde 10 euros.