“Ya veía que nos íbamos a tener que quedar a dormir en el hotel. Por lo tanto, culpable y todos a casa”
La justicia ordena repetir un juicio por un asesinato machista en Madrid por la sospecha de irregularidades en el voto del jurado. El acusado fue condenado a 21 años de cárcel
En las escaleras de la Audiencia Provincial de Madrid, el portavoz le dijo a un miembro suplente del jurado popular: “Las votaciones iban 6-3, se hacía tarde y ya veía que nos íbamos a tener que quedar a dormir en el hotel varias noches porque nadie daba su brazo a torcer. Por lo tanto, culpable y todos a casa”. Era el 30 de septiembre de 2020 y el juicio a un hombre de 46 años acusado de matar a su pareja acababa de concluir con una condena que lo sentenciaba a 21 años de prisión. Sin embargo, a raíz del recu...
En las escaleras de la Audiencia Provincial de Madrid, el portavoz le dijo a un miembro suplente del jurado popular: “Las votaciones iban 6-3, se hacía tarde y ya veía que nos íbamos a tener que quedar a dormir en el hotel varias noches porque nadie daba su brazo a torcer. Por lo tanto, culpable y todos a casa”. Era el 30 de septiembre de 2020 y el juicio a un hombre de 46 años acusado de matar a su pareja acababa de concluir con una condena que lo sentenciaba a 21 años de prisión. Sin embargo, a raíz del recurso de la defensa del acusado, fundamentado en aquella conversación entre algunos miembros del jurado tras el juicio, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ordenado ahora repetir el juicio y ha anulado el fallo del año pasado.
Los hechos que se juzgaban habían ocurrido a finales de mayo de 2017 en el municipio madrileño de Collado Villalba. El acusado, el granadino David. A. M., volvió de una cena con amigos a su casa junto con su pareja, la rumana Valentina Chirac, de 38 años, alrededor de las dos de la madrugada. La hija pequeña que tenían en común pasaba la noche en casa de unos amigos. En el domicilio de la pareja, el acusado presuntamente golpeó y asfixió a Chirac hasta su muerte entre las cuatro y las seis de la mañana. El acusado fue a trabajar esa mañana y, cuando volvió al mediodía, llamó a la policía para denunciar que habían entrado a la casa a robar y que habían matado a su esposa.
Además de asesinato, se le acusaba también de manipular la escena del crimen para que pareciera un robo y una agresión sexual. En el domicilio, según la policía, no quedaron evidencias de una entrada forzada ni de robo de pertenencias, aunque sí se encontraron rastros de ADN ajenos al acusado. La acusación por agresión fue desestimada por falta de evidencias. Ante la falta de pruebas concluyentes y que el acusado siempre se declaró inocente, el jurado pasó largas horas de deliberación y estaba dividido en la votación. Finalmente, gracias al cambio del voto del portavoz se alcanzaron los siete necesarios para un veredicto de culpabilidad.
Tras la votación final se produjo una conversación entre algunos miembros del jurado a las puertas de la Audiencia, en la que el portavoz reconoció que había cambiado su voto para terminar rápidamente el juicio. Al día siguiente, uno de los participantes de la conversación, que había reprochado al portavoz enérgicamente lo que había dicho, acudió a una notaría de Galapagar a elevar a documento público el contenido de la conversación. La comparecencia notarial fue entregada por este ciudadano a la magistrada presidenta del jurado popular antes de que se dictase la sentencia, unos días más tarde. Sin embargo, la sentencia fue dictada al no haber constancia de las irregularidades en el acta del veredicto.
La defensa recurrió la sentencia ante la Sala Civil y Penal del TSJM porque, a su juicio, se produjeron irregularidades con motivo de la deliberación. Tras una revisión del recurso el Tribunal ha concluido que, a la vista de estos datos, “no parece posible garantizar que el criterio sobre la culpabilidad del acusado que exteriorizó con su voto el portavoz del jurado fuese fruto de un estudio serio y en conciencia de la prueba”.
La sala ha reprobado al portavoz al indicar que “jamás habrá de apresurarse irresponsablemente” un voto “por el deseo de no pernoctar en el hotel donde se concentra el jurado si es necesario proseguir la deliberación”. Al considerar que se ha producido una vulneración del derecho al proceso con todas las garantías e imparcialidad, el tribunal ha declarado nula la sentencia y ha convocado otro juicio con un jurado popular nuevo para una fecha todavía no especificada.