Ayuso llama a las urnas en Madrid el 4 de mayo para evitar una moción de censura de PSOE y Cs

La onda sísmica de las mociones de censura presentadas contra el PP en Murcia por el PSOE y Cs ha llegado en forma de terremoto político de gran magnitud a Madrid. La presidenta regional, la popular Isabel Díaz Ayuso, ha destituido este miércoles a los seis consejeros de Cs de su Gobierno, ha ordenado la disolución de la Asamblea y ha convocado elecciones para el 4 de mayo con el objetivo de frenar la amenaza de que los representantes ...

La onda sísmica de las mociones de censura presentadas contra el PP en Murcia por el PSOE y Cs ha llegado en forma de terremoto político de gran magnitud a Madrid. La presidenta regional, la popular Isabel Díaz Ayuso, ha destituido este miércoles a los seis consejeros de Cs de su Gobierno, ha ordenado la disolución de la Asamblea y ha convocado elecciones para el 4 de mayo con el objetivo de frenar la amenaza de que los representantes madrileños de la formación naranja replicaran la estrategia murciana para desalojarla del poder. “He decidido tomar esta decisión, en contra de mi voluntad, por responsabilidad”, ha afirmado la presidenta. En paralelo, la oposición ha abierto un frente jurídico para evitar el paso por las urnas: al considerar que la orden de Díaz Ayuso no entra en vigor hasta que se publique el jueves en el boletín oficial regional, el PSOE y Más Madrid han registrado dos mociones de censura que paralizarían los comicios y que han sido admitidas por el órgano que dirige la Cámara regional.

“La inestabilidad provocada por PSOE y Cs en Murcia, y durante largo tiempo en otras autonomías y otros ayuntamientos de Madrid, nos ha llevado a esta situación. En definitiva, no puedo permitir que Madrid pierda su libertad”, ha dicho Díaz Ayuso en una breve comparecencia en la Puerta del Sol, de apenas 10 minutos, en la que no ha admitido preguntas de la prensa. La líder del PP ha acusado a Cs de estar en conversaciones con el PSOE para desplazarla del poder, justificando así la convocatoria electoral. Esa afirmación, sin embargo, ha sido inmediatamente desmentida con toda rotundidad por quien hasta este miércoles era su socio gubernamental.

“No puedo creer la cantidad de mentiras que ha dicho”, ha afirmado el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, en la Cadena SER tras la comparecencia de Ayuso, negando categóricamente que estuviera dialogando con el PSOE. “Hemos respetado a pies juntillas el acuerdo de gobierno firmado y la que ha roto el acuerdo ha sido la presidenta Ayuso”, ha añadido.

El hasta ahora portavoz gubernamental y vicepresidente también ha asegurado que los consejeros de Ciudadanos han tratado por todos los medios de convencer a la presidenta de que no se puede convocar elecciones en medio de una pandemia. “Es temerario”, ha dicho Aguado tras una intensa reunión del consejo de Gobierno, a la que todos los gestores madrileños han entrado con el rostro desencajado y el móvil en la mano, pendientes de los acontecimientos de Murcia.

Ese terremoto político ha precipitado tanto el adelanto electoral en Madrid (una idea con la que Díaz Ayuso llevaba meses jugueteando) como para poner en duda su validez. Desde este miércoles, la lucha por el poder en la región también se dirime en los manuales de derecho.

El registro de una moción de censura impide a cualquier presidente convocar elecciones. En el caso de Madrid, la oposición considera que para que la llamada a las urnas sea efectiva debe estar publicada en el boletín oficial de esta comunidad. Y como eso no ha ocurrido, PSOE y Más Madrid han respondido al anuncio de la convocatoria electoral con el registro de sendas mociones de censura, esperando que sirvan para desactivar los comicios y desplazar a Díaz Ayuso del poder. De hecho, la Asamblea, presidida por Cs, ha seguido trabajando normalmente este miércoles y celebrando sus comisiones, con la única ausencia de los representantes del PP. Los diputados han sido convocados también por correo electrónico al pleno de este jueves.

“Los acuerdos de la Mesa de la Asamblea [aceptando la tramitación de las mociones de censura] no son válidos porque se ha convocado la Mesa de manera irregular”, aseguró un portavoz de Díaz Ayuso. “Además, a partir de las 00:01 del jueves, la Asamblea no puede convocar nada. El presidente de la Cámara está incurriendo en prevaricación”.

En el caso de que finalmente hubiera moción de censura, la izquierda necesitaría a Cs para alcanzar la mayoría, y la derecha, que se unieran de nuevo PP, Cs y Vox. No obstante, el partido de Aguado no aclaró ayer qué votará si el adelanto electoral queda neutralizado por las dos mociones de censura, en las que Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) son los candidatos.

La perspectiva del PP es opuesta a que siquiera exista esa posibilidad. Así, un portavoz del Gobierno regional ha asegurado que nunca se votarán esas mociones, porque a su juicio la disolución de la Cámara ya es efectiva, sin que sea necesario que medie publicación en el boletín, pues la presidenta habría firmado el decreto a las doce del mediodía. Solo faltaría, señala el mismo portavoz, que se publique este jueves en el boletín. El Ejecutivo se ampara en el artículo 42 de la ley electoral. Un embrollo jurídico aún sin resolver que deja en el aire el primer Gobierno de coalición de la historia de Madrid.

“Ejercicio de irresponsabilidad”

PP y Cs formaron ese Ejecutivo en agosto de 2019. Entre múltiples conflictos públicos y privados, su alianza ha durado apenas año y medio. Díaz Ayuso le ha puesto punto final este miércoles, aplicando la misma receta que le reclamaba Vox, su único socio parlamentario: adelantar elecciones para evitar una posible moción de PSOE, Cs y Más Madrid que replicara en Madrid lo ocurrido en Murcia. La presidenta madrileña da por cerrado su mandato sin haber logrado presentar en la Asamblea unos presupuestos desde que accedió el poder, con una pírrica obra legislativa (apenas una reforma de la ley del suelo) y de polémica en polémica por su gestión de la pandemia.

En este tiempo, el Ejecutivo de coalición de Madrid ha estado sometido a una doble tensión. Por un lado, los constantes desencuentros entre los socios. Y por otro, su dependencia de Vox, que acepta el PP y se le atraganta a Cs. Una situación muy distinta a la que se da en el Ayuntamiento de la capital, donde José Luis Martínez Almeida ha logrado una sintonía mucho mayor con sus socios.

Todo cambia, sin embargo, a nivel autonómico. Tras imponerse en las elecciones de 2019, el PSOE vislumbra la oportunidad de desplazar al PP del poder regional por primera vez en más de 25 años.

“Ante este ejercicio de irresponsabilidad, el partido socialista está preparado para afrontar unas elecciones”, ha afirmado también el secretario general del Partido Socialista de Madrid, José Manuel Franco. “Volveremos a ganar”.

Y el PP, por su parte, acude a los comicios marcado por su ruptura con Cs: en estos momentos, tendría que lograr mayoría absoluta en suma con Vox para mantenerse en la Real Casa de Correos, sede del gobierno madrileño.