Los comercios intentan sobrevivir a un Halloween terrorífico

Halloween ha pasado de ser una fecha que se veía en películas y series de Estados Unidos, a integrarse en el calendario de fiestas españolas como uno de los días de más facturación para muchas empresas. El año pasado, 12.000 locales de ocio y hasta 100.000 restaurantes, colegios y centros comerciales se suman a la fiesta, según la asociación España de Noche. Por ello, las tiendas disfraces no quieren tirar la toalla y venden todo tipo de trajes, complementos y decoraciones a un público que quiere convertirse en un personaje de terror por un día, aunque los locales nocturnos solo puedan abrir p...

Halloween ha pasado de ser una fecha que se veía en películas y series de Estados Unidos, a integrarse en el calendario de fiestas españolas como uno de los días de más facturación para muchas empresas. El año pasado, 12.000 locales de ocio y hasta 100.000 restaurantes, colegios y centros comerciales se suman a la fiesta, según la asociación España de Noche. Por ello, las tiendas disfraces no quieren tirar la toalla y venden todo tipo de trajes, complementos y decoraciones a un público que quiere convertirse en un personaje de terror por un día, aunque los locales nocturnos solo puedan abrir para cenas. Lo mismo ocurre con otros planes típicos. Los parques temáticos quieren salvar la temporada y han multiplicado sus pasajes de terror y los espectáculos. En cuanto a los escapes rooms se enfrentan a una pérdida de jugadores en unas fechas que se han asentado como una nueva forma de ocio.

El ocio nocturno es el sector más perjudicado. Las discotecas no pueden abrir sus locales para fiesta, pero si para cenas en Madrid, aunque Solo un 11% de los locales de ocio han podido acogerse a medidas extraordinarias, según Vicente Pizcueta, portavoz de la asociación Noche Madrid que duda de que los locales abran si hay que cerrar a las once. Piden que haya igualdad y que si se cancela las fiestas sea para todos. “Sabemos que debemos adoptar medidas eficaces, pero hay que hacerlo bien para evitar que se disparen los contagios”. En la misma línea esta Cipri Quintas, empresario hostelero y antiguo rey de la noche madrileña, piensa que dar comidas en estos lugares es difícil porque muchos no disponen de los medios y cree que lo que hace falta es que se proteja al sector. “Al final somos una gran parte de la riqueza del país”. Considera que han demonizado a los trabajadores del ocio nocturno cuando solo una minoría incumplen las normas.

Tampoco lo tienen fácil las tiendas de disfraces y complementos, que con la cancelación de las grandes fiestas han visto reducidas sus ventas. Maria Herráez trabaja en el Party Fiesta de Hortaleza y dice que la gente si compra disfraces y accesorios, aunque la venta fuerte empieza la última semana y habrá que esperar. En la misma línea está Carolina Cespedes Ruiz de la tienda Barullo. Afirma que el tema infantil ha funcionado y, por eso, se siente optimista a través del teléfono. “Hemos apostado por la campaña porque al final es la época en la que más vendemos”.

El sector de los parques de entretenimiento se encuentra en la mayor crisis que recuerda. La Asociación Española de Parques de Atracciones y Temáticos (AEPA) estima una caída de ingresos de 480 millones de euros, y en afluencia de visitantes, el desplome alcanza casi un 80%. Por eso, los grandes parques temáticos de Madrid, Warner Bros y Parque de Atracciones, buscan reducir las perdidas con la temporada de Halloween. En las dos primeras semanas, ambos departamentos de comunicación han defendido que las cifras son positivas, por ejemplo en el Parque de Atracciones calculan más de 40.000 visitantes.

Confían en que la limitación de aforo y la utilización de mascarillas y gel hidroalcohólico sea suficiente para que las personas se sientan seguras. En los pasajes del terror de ambos parques, hay cuatro en cada uno, es necesario reservar con antelación y se garantiza que no están en contacto con desconocidos. “Este año la experiencia puede ser mejor, ya que entras solo con tu grupo de amigos o familiares”, dice Arantxa Orusco del Parque de Atracciones. Además, todos los actores estarán con tapabocas y las atracciones se desinfectarán en cada pase. La principal diferencia está en las calles de los parques porque han trasladado los espectáculos a los auditorios que disponen, y en el Parque de atracciones no habrá actores para dar sustos por todo el recinto como si ocurre en la Warner.

Los juegos de escapismo conocidos como escape rooms, que consisten en resolver enigmas en un edificio cerrado, son un plan alternativo, los ambientados en temáticas de terror, para estas fechas y es imposible encontrar sitio. Sin embargo, a pesar de cumplir las medidas sanitarias y de limpiar el espacio cada vez que alguien lo usa, este año aún hay huecos libres. Roberto Barroso es dueño de los ocho juegos de Escape College Madrid y afirma que tienen un 80% menos de reservas. Además, su producto estrella para Halloween Exorcismo en el Vaticano no pueden abrirlo porque incluye un actor junto a los jugadores. “Muchos se lo guardaron para hacerlo en estas fechas, pero no se garantiza la seguridad y decidimos cerrarlo”, dice Barroso.

Otro escape room que estaba a rebosar antes del coronavirus es Paranormal Experience. “No todas las almas están preparadas para entrar. Pero una vez dentro, todas matarán por salir”. Así dice el vídeo de apertura una vez que se adentra a este reto terrorífico de 90 minutos, que se encuentra en una casa construida en un viejo matadero. Su creador Pau Quero cree que al final se llenará. “Al final la gente busca emociones extremas y vivir sensaciones emocionantes”.