Cursos para aprender a ser adulto en el mundo virtual
El ciclo ‘online’ y gratuito Pensando en Digital, del Espacio Fundación Telefónica, responde a las grandes preguntas que nos surgen cuando hablamos de tecnología
Sin apenas darnos cuenta, los ciudadanos del primer mundo nos hemos encontrado con nubes y huellas virtuales que no podemos ver, con empresas que “cosechan” nuestros datos de forma masiva y con nuestros cuerpos fusionándose con las máquinas. Lo que antes era ciencia ficción, ahora es pura cotidianidad informática. Pero todavía no sabemos lidiar con ella. El ciclo Pensando en Digital del Espacio F...
Sin apenas darnos cuenta, los ciudadanos del primer mundo nos hemos encontrado con nubes y huellas virtuales que no podemos ver, con empresas que “cosechan” nuestros datos de forma masiva y con nuestros cuerpos fusionándose con las máquinas. Lo que antes era ciencia ficción, ahora es pura cotidianidad informática. Pero todavía no sabemos lidiar con ella. El ciclo Pensando en Digital del Espacio Fundación Telefónica intenta responder a las grandes preguntas que surgen cuando hablamos de tecnología.
Hasta el próximo 27 de octubre, ofrecerán a través de su web una serie de talleres online, gratuitos y de 90 minutos de duración, que analizan las nuevas identidades que creamos en la Red y los riesgos que nos plantean. Estos encuentros, que antes se celebraban de manera presencial en la sede de la fundación en Gran Vía, explican ahora a través de la pantalla conceptos básicos que a menudo no dominamos. Las cookies están relacionadas con nuestra privacidad, pero ¿acaso sabemos a dónde van los datos que vamos regalando cuando navegamos por Internet y por qué son tan codiciados?
“Hace unos años, a nadie se le hubiera ocurrido firmar un contrato sin leerlo y es algo que ahora hacemos continuamente con un teléfono móvil. Instagram y WhatsApp no son aplicaciones gratuitas, simplemente las pagamos con otra moneda: nuestra privacidad”, explica por teléfono Pablo Mateos uno de los educadores que imparten los encuentros, ideados por el Departamento de Educación de Fundación Telefónica. Aunque siguen abiertos a todos los públicos, esta nueva versión digital que han impuesto las circunstancias sanitarias está más enfocada a docentes que necesitan actualizar sus conocimientos y programas lectivos sobre cultura digital y a alumnos de últimos cursos de bachillerato.
No se trata de ofrecer tutoriales sobre tecnología, sino de aprender conceptos básicos sobre derechos y deberes de los ciudadanos en este nuevo entorno digital. Lo importante para los creadores de este ciclo es que sus asistentes desarrollen un punto de vista crítico sobre aspectos que cada vez afectan más nuestro día a día. La identidad digital y el ciberacoso son algunos de ellos. “Que los jóvenes hayan nacido con un móvil en la mano no significa que hayan reflexionado el papel que está jugando en las redes sociales”, apunta Mateos. “Uno de esos detalles que no nos paramos a pensar es que el 80% de la información que consumimos al día es visual, no leída. Y debemos formarnos para saber interpretarla, porque esas imágenes generan ideas de cómo es el mundo”.
En el taller de este jueves se abordará el concepto de Transhumanismo, una corriente intelectual que está a favor de implantar dispositivos tecnológicos en nuestros cuerpos para garantizar la evolución humana. “Es una realidad que nos plantea preguntas cada vez más interesantes y que, aunque nos parezca algo del futuro, es algo muy común en nuestra sociedad”, comenta Mateos. “Por ejemplo, los marcapasos existen desde la década de los 50 y 60. ¿Y acaso llevar un smartphone pegado a la mano casi todo el día nos convierte en ciborgs?”, apunta sobre otras cuestiones que intenta explicar el ciclo Pensando en digital.
A pesar de tratarse de encuentros emitidos a través de una cámara, sus responsables prefieren no colgarlos en su web ni en redes sociales, “porque en ellos prima un importante elemento de interactividad que se pierde al verlos en diferido”, explican. “Para que el asistente aprenda de verdad, es importante crear una experiencia particular. Por eso adaptamos cada taller en función de la respuesta del grupo con el que estamos tratando. Además, los contenidos del programa han de adaptarse todo el tiempo, porque el mundo digital está en constante cambio y un taller grabado en vídeo corre el riesgo de quedarse obsoleto en cuestión de semanas”.