Los carriles bici de los Acuerdos de la Villa arrancan con polémica
El sector ciclista acusa al Ayuntamiento de incumplir lo pactado al inaugurar vías que considera inseguras y sin conexión entre ellas
El Ayuntamiento ha presentado el primero de los seis tramos de carril bici provisional con un total de 12,5 kilómetros a los que se hace referencia en los Acuerdos de la Villa. Lo ha hecho el delegado del área de Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, en la calle de Ribera del Sena, junto a Ifema. El sector ciclista ha reaccionado de inmediato acusando al Consistorio de incumplir lo acordado en esos pactos pues consideran que se trata de c...
El Ayuntamiento ha presentado el primero de los seis tramos de carril bici provisional con un total de 12,5 kilómetros a los que se hace referencia en los Acuerdos de la Villa. Lo ha hecho el delegado del área de Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, en la calle de Ribera del Sena, junto a Ifema. El sector ciclista ha reaccionado de inmediato acusando al Consistorio de incumplir lo acordado en esos pactos pues consideran que se trata de carriles que no están conectados en red y ponen en riesgo la integridad de los usuarios, según una nota hecha pública por Pedalibre.
El tramo presentado este viernes en Ribera del Sena, con 1,7 kilómetros de longitud, no está separado por ningún elemento vertical que impida a los coches invadir el carril bici. Donde antes había dos carriles para coches, ahora se han estrechado para, en el mismo espacio, dejar dos de coches y el carril bici marcado con pintura amarilla. Es más, a la derecha de la vía ciclista se encuentra la banda de aparcamiento. Por tanto, los vehículos a motor han de atravesar el carril recién pintado para poder aparcar.
“Son perfectamente seguros”, defiende Carabante, aunque reconoce que “habrá unos pivotes” que eviten la invasión del tráfico rodado en caso de que se decida que pasen a ser vías ciclistas definitivas. De momento van a sondear qué uso hacen de ellos los ciclistas madrileños.
A la presentación ha acudido Carlos Blanco, un activista ciclista contrario a los carriles bici al que, claro, tampoco le gusta la idea que está desarrollando el Consistorio. “Las bicicletas deben convivir con los coches”, defiende Blanco, opuesto también a los postulados de Pedalibre y su demanda de carriles ciclistas separados de las calzadas para vehículos a motor.
Para Pedalibre, el carril inaugurado “no cumple bajo ningún manual de diseño comprobado los criterios mínimos de seguridad” pues “no está protegido físicamente, no está adyacente a la acera, no queda protegido de los coches por ninguno de sus lados, quedando encajonado entre dos carriles de circulación de coches y uno de aparcamiento”.
La asociación ciclista acusa además al Gobierno que lidera el alcalde José Luis Martínez-Almeida de falta de coherencia. “Para mayor escarnio, la implementación que están ejecutando es idéntica al carril bici de la Gran Vía de Hortaleza que eliminaron por no ser seguro al poco tiempo de comenzar su mandato”.
El actual Ejecutivo eliminó a finales del año pasado un carril bici en la Gran Vía de Hortaleza, muy cerca del inaugurado hoy. Lo convirtió en un ciclocarril en el que conviven bicicletas y coches con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. El equipo de Almeida se ha mostrado contrario a los carriles bici provisionales hasta que las negociaciones con los demás partidos durante el estado de alarma, para buscar soluciones a la salida de la crisis, les llevó a cambiar de opinión.
El de Gran Vía de Hortaleza “no tenía una demanda sustancial” y “los vecinos habían solicitado en numerosas ocasiones que se retirara”, argumenta el jefe del área de Movilidad. El Ayuntamiento, añade Carabante, apuesta por dar un impulso a la bicicleta pero sin tomar decisiones que puedan causar perjuicios a los vecinos.
Pedalibre lleva más de tres décadas defendiendo el uso de la bicicleta en la capital y es un interlocutor frecuente del Ayuntamiento. Miguel Andrés, responsable de Ciclismo Urbano de esa asociación, fue uno de los ponentes que intervino en las sesiones preparatorias de los Acuerdos de la Villa y la última reunión que han mantenido con el Consistorio ha sido este mismo martes. En ella le presentaron una propuesta al Gobierno municipal que, entienden, poco tiene que ver con lo que se va a poner en práctica estos días si la referencia es el carril presentado este viernes. Además de medidas de protección, incluyeron soluciones para interconectar los seis tramos provisionales de 12,5 kilómetros y convertirlos en una red de 37.
Es “frustrante”, entiende Miguel Andrés, que en Madrid no se haga como en otras ciudades y que no se aproveche la pandemia para adelantar planes ciclistas que acaben siendo definitivos, como en algunas ciudades de Francia.
De las 352 medidas refrendadas por unanimidad el 7 de julio por todos los grupos políticos en los Acuerdos de la Villa ocho son referidas al sector de la bicicleta. Una de ellas, la 2018, concreta que habrá “carriles bici provisionales seguros en diferentes vías y barrios de la ciudad, seleccionados entre los previstos en el Plan Director de Movilidad Ciclista y buscando la coherencia y continuidad del conjunto de la red, con la vocación de convertirlos en definitivos”. Pedalibre se refiere a esta medida para acusar al Ayuntamiento de incumplir lo pactado.
8.200 bicicletas más en la capital
El Ayuntamiento de Madrid publicó el pasado 3 de junio la resolución para conceder el despliegue de 8.200 bicicletas con motor por todo el término municipal. Seis empresas han acordado el reparto de las bicis, entre las que se encuentra BiciMAD Go (dependiente de EMT), con 800 unidades dentro de la M-30 y 200 en el exterior. El modelo será 'free-floating', es decir, alquiler sin estaciones. Igualmente, EMT llevará a cabo desde verano la ampliación de la red de BiciMAD con 50 nuevas estaciones. En cinco distritos (Usera, Carabanchel, Latina, Moratalaz y Ciudad Lineal) será la primera estación que instala la empresa municipal.