Una fiesta con “las canciones más bonitas de la música electrónica”

Dj Nano pinchará mañana en la fiesta ‘I love’ en el Wizink Center ante un público de 1.900 personas

Dj NanoJesus Romero

“Las canciones más bonitas de la historia de la música electrónica” sonarán este sábado en el Wizink Center. Así lo asegura DJ Nano, uno de los exponentes del género en España, el encargado de pinchar en la fiesta I love (Me encanta), que vuelve a celebrarse ante un aforo de 1.900 personas a partir de las 19.00 horas. Dos temas clásicos que nunca faltan en esta sesión, “de las mejores de la historia” para el músico, son la ochentera Take on me, de A-ha, y Lover Why, de John Wesley, con la que suele cer...

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“Las canciones más bonitas de la historia de la música electrónica” sonarán este sábado en el Wizink Center. Así lo asegura DJ Nano, uno de los exponentes del género en España, el encargado de pinchar en la fiesta I love (Me encanta), que vuelve a celebrarse ante un aforo de 1.900 personas a partir de las 19.00 horas. Dos temas clásicos que nunca faltan en esta sesión, “de las mejores de la historia” para el músico, son la ochentera Take on me, de A-ha, y Lover Why, de John Wesley, con la que suele cerrar sus intervenciones.

El del sábado será el público más grande que Dj Nano ha tenido después de la cuarentena, pero queda muy lejos de las fiestas que solía hacer antes, ante 25.000 personas en sus sesiones de Oro Viejo, su fiesta más exitosa. La pista del recinto estará habilitada con asientos en los que solo se podrá bailar en grupos de cuatro con distancia de seguridad. La gente podrá bailar pero sin moverse de su sitio. “No será igual que cuando en la pista hay gente abrazándose y tocándose, pero será un espectáculo muy bonito”, asegura el artista.

Vamos a tener un reconocimiento a los sanitarios, toda esa gente que ha estado trabajando en la primera línea, porque gracias a ellos podemos empezar a ir a ciertos sitios

Aunque DJ Nano hará lo que lleva haciendo 24 años, pinchar para los presentes desde su cabina, ha adaptado su propuesta para conseguir un espectáculo visual y musical acorde al momento: “Habrá más pausas y pondré pequeños fragmentos de vídeos en los que se cuentan historias”, avanza. El músico reservará un espacio para agradecer el trabajo del personal sanitario durante la pandemia: “Vamos a tener un reconocimiento a toda esa gente que ha estado trabajando en la primera línea porque gracias a ellos podemos empezar a ir a ciertos sitios”, explica.

José Luis de los Cobos (aunque ni siquiera su madre le llama José Luis), madrileño de 43 años, también lanza este viernes su segundo disco de estudio, Be Free (Sé libre), compuesto en parte durante el confinamiento. El título es un guiño al libre albedrío, después de casi tres meses de cuarentena sin poder salir de casa: “El nombre del disco es por el momento que estamos viviendo, porque todos estamos como locos por recuperar la libertad absoluta y dejar atrás este momento tan terrible”, relata.

La mayoría de las 16 canciones del disco las ha creado confinado en su casa, lo que ha influido en el resultado final. “Es más personal, las melodías son más profundas por el momento que vivimos, son melodías emotivas, con mucha fuerza”, describe. Vuelve, asegura, a sus orígenes: la música trance, un subgénero de la electrónica surgido en los 90, época en la empezó DJ Nano.

Además de componer sus nuevas canciones, el madrileño no paró de hacer su trabajo durante el encierro: todos los días sobre las 20.05 horas, tras los aplausos, pinchaba en un vídeo en directo de su cuenta de Instagram. Las sesiones llegaron a tener 100.000 espectadores. “No fue premeditado, surgió así, fue una sorpresa que cada vez se uniera más y más gente”, recuerda.

A medida que pasaron las semanas, DJ Nano se preparaba mejor las fiestas virtuales: los miércoles reproducía para sus seguidores la fiesta I love, los sábados, su espectáculo Oro viejo; eran cuatro horas con canciones míticas desde la década de los 80 hasta los 2000. Algunos días, también, hacía “fiesta de pijamas”: ponía detrás suyo una cama con muñecos, se ponía su ropa para dormir y pedía al público que hiciera lo mismo. El DJ seguirá pinchando todas las semanas de este verano, menos que otros años, cuenta, pero más de lo que esperaba hace dos meses.

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