El Colegio de Arquitectos de Madrid celebrará “su primera moción de censura en 91 años”

La decana de los arquitectos madrileños ha decidido no tirar la toalla y someterse junto al resto de su equipo al debate y votación de la moción de censura que adelantó este martes EL PAÍS. Belén Hermida animó este miércoles a la participación en el proceso, que según su portavoz, es “el primero de este tipo en los 91 años de historia del COAM”, una influyente institución en temas del urbanismo en la capital. S...

La decana de los arquitectos madrileños ha decidido no tirar la toalla y someterse junto al resto de su equipo al debate y votación de la moción de censura que adelantó este martes EL PAÍS. Belén Hermida animó este miércoles a la participación en el proceso, que según su portavoz, es “el primero de este tipo en los 91 años de historia del COAM”, una influyente institución en temas del urbanismo en la capital. Si la moción llega hasta el final, concluirá con un referéndum este verano de los más de 10.000 arquitectos del COAM.

La moción de censura presentada en el registro del colegio el martes ha sido admitida a trámite al reunir 53 firmas, más de los dos tercios de los arquitectos de la Junta de Representantes requeridos por los Estatutos. Los grupos de oposición han conseguido los apoyos necesarios tras meses de intensa campaña contra Hermida. La decana sufrió un primer varapalo a finales de febrero cuando dimitió la mitad del equipo de gobierno. La oposición ha sido muy crítica con decisiones de Hermida, que llegó al cargo tras ganar elecciones hace un año. De fondo han planeado las pruebas de intrusismo de la líder de Vox Rocío Monasterio, unas revelaciones sobre las cuales muchos echaron de menos su reprobación.

El proceso consta de dos fases. Primero, la junta de Gobierno debe fijar una reunión de la asamblea de representantes para votar la moción antes del 2 de julio. Para ello solo se requiere una mayoría simple, es decir 37 votos. Después, en un plazo no superior a dos meses, debe celebrarse el referéndum.

“No le corresponde a esta Junta de Gobierno valorar las motivaciones que desencadenan estos acontecimientos fuera del marco de la propia acción, ni desde luego hacerlo fuera del ámbito colegial”, dijo el COAM en un comunicado anunciando la moción.

“Somos plenamente conscientes de la importancia del paso dado por los representantes que prestan su apoyo a esta iniciativa y precisamente por ello debemos asegurar el clima de tranquilidad y rigor que el escenario requiere”.

Los opositores han criticado a Hermida por nombramientos polémicos, despidos o la reforma de órganos internos. La pandemia no ha ayudado a Hermida porque el colegio no ha tenido apenas actividad de cursos del Instituto de Formación Continua, lo que ha limitado los ingresos del COAM, según fuentes conocedoras que piden guardar anonimato para hablar con franqueza. Hermida y su equipo han declinado este miércoles hacer declaraciones a la prensa.

De acuerdo con el portavoz del colegio, la moción de censura es un hito en la historia del COAM, fundado en 1929. El proceso para destituir al decano no fue introducido hasta los Estatutos de 2002, según fuentes colegiales. Fue una reforma garantista poco después del polémico decanato de Luis del Rey, que durante un tiempo se resistió a abandonar su cargo.

Uno de los aspectos que tendrán que definir los arquitectos es cómo se celebrará la muy probable votación en referéndum. En medio de la pandemia toma peso el voto online, que ya se ha puesto en práctica en anteriores ocasiones en el COAM. Pero lo que todos dan por hecho es que la participación será baja, porque raras veces participa más del 20% en las votaciones del colegio.

Algunos opositores piensan que Hermida tiene muy pocas opciones. “Nos está gobernando gente sin apenas apoyo”, valora Enrique Manzano, portavoz de Renovación COAM.

“La gestión de los últimos meses ha sido lamentable y ha dejado al colegio bajo mínimos”, critica Fernando Landecho, portavoz del grupo opositor Nuevo COAM. “Hace falta una junta fuerte y unida para reconstruir el COAM y afrontar la complicada situación económica en los próximos meses”.

“Creo que (Hermida) no dimite porque hubiera sido una admisión de que ha hecho las cosas mal, pero creo que no tiene opciones”, opina Pilar Pereda, del grupo ADN COAM.