En busca de un currículo de diseño y solidario
Los diseñadores Gonzalo Rodríguez de Marichalar y Javier García Tena han puesto en marcha una iniciativa solidaria para crear el CV de quienes pierden su empleo por la pandemia. En un mes han hecho 500 y comandan un equipo de 126 personas
En febrero, marzo, cuando todo empezó, la covid-19 daba miedo por ser un huracán que a su paso segaba vidas y mermaba la salud. Pero, como todo huracán, sus efectos duran más que los estrictamente calculados. Esas casi 27.000 terribles muertes dejan ahora un 14% de desempleo, que se estima rozará el 20%. El hambre y el paro son ahora l...
En febrero, marzo, cuando todo empezó, la covid-19 daba miedo por ser un huracán que a su paso segaba vidas y mermaba la salud. Pero, como todo huracán, sus efectos duran más que los estrictamente calculados. Esas casi 27.000 terribles muertes dejan ahora un 14% de desempleo, que se estima rozará el 20%. El hambre y el paro son ahora las consecuencias del huracán. Pero, al igual que sanitarios y reponedores echaban los restos al principio —y en ello siguen—, ahora un ejército invisible ayuda en lo que puede.
Eso hacen desde sus conocimientos y posibilidades Gon y Javi, como se llaman el uno al otro durante la charla telefónica. Ellos son Gonzalo Rodríguez de Marichalar, de 27 años, y Javier García Tena, recién cumplidos los 30, diseñador y copy, que hace tres o cuatro se conocieron trabajando juntos en una agencia de publicidad de Madrid que el año pasado echó el cierre. García Tena se fue a su Valencia natal, pero siguió manteniendo la amistad con el madrileño. Y, cuando llegó la pandemia, no pudieron quedarse parados.
A mediados de abril a Rodríguez, que pasa la cuarentena en casa de su madre, le empezaron a bullir las ideas. Y ahí decidieron diseñar currículos bonitos, apetecibles, para quienes hubieran perdido su empleo a causa de la pandemia. “La gente quiere aportar algo diferente en su currículo y así tienen más ilusión, afrontan esto con energía nueva. Es la primera impresión que damos a la hora de buscar trabajo”, relata García Tena.
“Todo surgió porque trabajo de director de arte en una agencia de publicidad y me hicieron un ERTE de reducción de jornada", explica. Sus ocho horas diarias pasaron a ser tres. “Y me dije: 'Venga, voy a darle una vuelta a mi currículo. Se le comenté a mi chica, Laura, y a Javi: ‘Pasadme el vuestro y os lo hago también’. Entonces nos dijimos: 'Si al final todo el mundo está en esta situación tan triste y excepcional, si usamos las redes sociales, si tenemos amigos que se dedican al diseño... ¿por qué no montamos un grupito?”, recuerda Rodríguez. Grupito. Ingenuos...
Entonces hablaron con compañeros de antiguos trabajos. Su amiga Rocío González fue la primera diseñadora. Luego vino Pablo de Felipe, que les echó una buena mano con la logística. Después llegaron Vero, Lía, Jorge, Elena, Hugo, Rubén, Verti... Crearon una dirección de correo, curriculumsolidario@gmail.com. Al poco Laura Román, la novia de Gonzalo, montó un perfil de Instagram, cvsolidario. Hasta la madre del diseñador, Marta Rodríguez, les echó una mano “de ayuda técnica y apoyo moral”. “Contamos que éramos un grupo de profesionales que quería ayudar, empezó a moverse, a hacerse viral... Entonces buscamos a diseñadores y directores de arte que quieran colaborar. Nos íbamos llamando, a otro amigo...”, relata Rodríguez de Marichalar.
A punto estuvieron de morir de éxito. Se vieron desbordados por miles de solicitudes. “Pablo nos ayudó a filtrar a través de un formulario de Google. Ahí ya pedimos que nos enviaran los currículos en formato Word, más fácil para rediseñarlo”, relata. “¡Es que nosotros no teníamos ni idea de gestión!", ríe García Tena. “Íbamos a nivel más de usuario, por intuición”, cuenta sobre ese Instagram que roza los 2.000 seguidores en menos de un mes.
En estos 30 días, han reclutado a 126 diseñadores de toda España y medio América Latina. “Todos voluntarios”, se enorgullece García Tena. Y conocidos, una cuarta parte. “Nos ha pillado por sorpresa”, reconoce Rodríguez de Marichalar. “La idea de ayudar a los más allegados ha saltado a Argentina, de México, de Perú...”. De hecho, desde este país han creado su propio proyecto paralelo, una página de Facebook llamada Currículum Solidario Perú. Y ellos, felices.
Ya no pueden diseñar; se han convertido en gestores. En jefes. Tienen que filtrar y priorizar. “Javi ve y contesta todos los mails. Si algo se ha perdido, si hay que dar una respuesta personalizada... O casos de personas que no tienen Word: él lo transcribe para pasarlo a un diseñador. Yo gestiono a los diseñadores, y los pongo en contacto con los solicitantes. Laura nos echa un cable en las redes sociales", enumera Rodríguez.
Ya han diseñado más de 500 currículos. “Damos cinco días a los diseñadores como máximo, pero hay quienes hacen cuatro en un día. Depende...”, cuentan. Tienen abierta la lista de espera y han dado un paso más. “Nos han escrito asociaciones y fundaciones que ayudan a gente desempleada, nos mandan directamente los currículos”, relata García Tena. El proyecto crece y se expande. “Tenemos que ser muy cautos, cumplir con todos los que nos escriban. Ver hasta cuándo lo alargamos y cómo reenfocarnos a las asociaciones benéficas”. Con ellos se han volcado profesores, asesores laborales, personal de recursos humanos... Por ahora, es inasumible. Ellos se quedan en el continente. Ese que hace que entre por los ojos, y que triunfe, el contenido.