Afectados por el cobro abusivo de peajes de Audasa cuentan su periplo por la AP-9 en la vista de apelación

El tribunal de la Audiencia de Pontevedra dio voz a los conductores cuyo testimonio había sido desestimado por el juez de primera instancia

Vista de apelación en la Audiencia de Pontevedra por el cobro de peajes de Audasa durante las obras de RandeEUROPA PRESS/B.Ciscar.POOL (Europa Press)

Un año después de que la concesionaria de la autopista AP-9 fuese condenada por práctica abusiva a devolver los peajes cobrados por atascos producidos durante las obras de ampliación del puente de Rande, que duraron casi tres años, el caso ha vuelto a debatirse este miércoles en la vista de apelación en la que por primera vez han tenido voz conductores afectados.

La sentencia fue recurrida porque el cobro abusivo solo se refería a casos puntuales de grandes atascos, la tesis que ha esgrimido ...

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Un año después de que la concesionaria de la autopista AP-9 fuese condenada por práctica abusiva a devolver los peajes cobrados por atascos producidos durante las obras de ampliación del puente de Rande, que duraron casi tres años, el caso ha vuelto a debatirse este miércoles en la vista de apelación en la que por primera vez han tenido voz conductores afectados.

La sentencia fue recurrida porque el cobro abusivo solo se refería a casos puntuales de grandes atascos, la tesis que ha esgrimido la defensa de Audasa. Los usuarios, sin embargo, han defendido que las retenciones se producían a diario y sin previo aviso por parte de la concesionaria, incidiendo que alguna de ellas fue de 40 minutos.

El tribunal de apelación, la sección primera de la Audiencia de Pontevedra, consideró que había que escuchar a los conductores perjudicados que se vieron atrapados en los atascos. Estos testimonios fueron rechazados por el juez de primera instancia, que no los consideró “útiles y pertinentes”. El fallo condenó a Audasa a restituir los peajes cobrados durante las 81 incidencias acreditadas entre el 27 de febrero de 2015 y junio de 2018. La fiscalía y la plataforma de afectados demandarán a la concesionaria en representación de 200 usuarios particulares y 80 empresas.

Estos conductores que por motivos de trabajo utilizaban la autopista a diario, han declarado que los atascos no fueron puntuales, como alega Audasa, sino que eran continuos y que la compañía no utilizó señales de advertencia ni habilitó desvíos alternativos pese a la densidad del tráfico. Alguno de los testigos ha remarcado que estas circunstancias anómalas obligaron a desplegar a diario en este tramo a patrullas de la Guardia Civil.

Las consecuencias de estas persistentes y largas retenciones fueron descritas por una médico del hospital de Povisa, que diariamente tenía que atravesar el puente de Rande. “Carriles cortados, señales que reducían la velocidad, en el mejor día, llegaba con 15 minutos de retraso a la consulta”, expuso al tribunal.

Esta médico insistió que había atascos tanto a las ocho de la mañana como a las tres de la tarde, cuando iba o salía del trabajo. Eso la obligó a prolongar la jornada laboral de la cuidadora de sus hijos. También comentó que un día tuvo que anular la jornada completa de consultas, y en aquella ocasión la autopista tenía levantadas las barreras del peaje.

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El fiscal ha incidido en que la sentencia refiere que los retrasos eran de pocos minutos, pero “hemos visto en día de hoy que esto no era así”. “Estos usuarios están diciendo simple y llanamente lo que pasó, que es algo que toda la provincia conoce”, ha sentenciado. El representante del Ministerio Público reiteró que “las retenciones eran diarias” en un vial “inseguro” y que la concesionaria “no avisaba” a los conductores antes de entrar en la autopista que era “objeto de su explotación comercial”. El fiscal propuso “homogeneizar los perjuicios a la hora de compensar a los afectados”.

Las acusaciones particulares personadas en esta causa también han asegurado que con estos testimonios ha quedado acreditado un “incumplimiento flagrante de la empresa concesionaria de las obligaciones que tenía con sus clientes”, según informa Europa Press.

Frente a ello, el letrado que defiende a Audasa ha descalificado estos testimonios al entender que son “interesados”, como “posibles perceptores de la indemnización”, cuya percepción es, además, “subjetiva por el paso del tiempo”. La defensa ha rechazado que solo estuviese habilitado un único carril durante el tiempo de las obras, “porque de ser así lo hubiese sancionado el Ministerio”, indicó.

Finalmente, ha reiterado que las 81 incidencias esgrimidas por Audasa están recogidas por las cámaras de tráfico y las papeletas de servicio de la Guardia Civil. Añade a su declaración la “falta de competencia” de la concesionaria sobre la información del estado del vial.

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