El mercado silencioso de la heroína

Galicia sale de la alerta roja por esta droga pero mantiene un tráfico menos agitado y más rentable que el de la cocaína

Fardos de heroína incautados en una operación desarrollada en Alcalá y Toledo en 2019.

Ya no son las cifras de decomisos de 2017, las más altas en casi dos décadas, cuando se temió un repunte sin retorno en el tráfico de heroína, pero el mercado de esta sustancia en Galicia mantiene su tendencia con unas bandas bien organizadas y confiables para los proveedores. Un reciente informe policial del grupo dos de la Udyco de Pontevedra pone de relieve que la entrada de heroína en la comunidad en la última década ha sido constante. Se ha desactivado ...

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Ya no son las cifras de decomisos de 2017, las más altas en casi dos décadas, cuando se temió un repunte sin retorno en el tráfico de heroína, pero el mercado de esta sustancia en Galicia mantiene su tendencia con unas bandas bien organizadas y confiables para los proveedores. Un reciente informe policial del grupo dos de la Udyco de Pontevedra pone de relieve que la entrada de heroína en la comunidad en la última década ha sido constante. Se ha desactivado la alerta roja que saltó en 2016 y 2017 con las mayores aprehensiones (120 kilos en total), pero los investigadores no bajan la guardia.

“Ya no hay grandes aprehensiones, pero la amenaza sigue ahí”, explica el jefe de la Udyco, José Abreu. “Este es un tráfico muy rentable, incluso más que el de la cocaína, porque de un kilogramo que entra se pueden obtener dos y medio para la venta”, añade. El precio de la heroína no es oscilante sino constante, dependiendo solo de su pureza. El kilo se mantiene en torno a los 26.000 euros entre los distribuidores gallegos que abastecen principalmente el mercado de Madrid y Portugal. Solo un 10% de lo que entra se vende en Galicia, según fuentes policiales. “Es más estable que el precio del oro”, incide Abreu.

Aunque en este mercado las bandas suelen ser más especializadas, la mayoría conectadas con Portugal donde hay una mayor demanda de consumidores, en la distribución también operan grupos que se dedican al mismo tiempo al tráfico de otras sustancias como la cocaína. “Suelen ser bandas estables, confiables para los proveedores, porque estos no se fían, ya que cuando caen alijos estos no se cobran”, señala Abreu.

El informe de la Udyco reporta los datos de aprehensiones desde 2009 a 2020 en el que solo en la provincia de Pontevedra se incautaron 192 kilogramos. De 4 kilos que se incautaron en Caldas de Reis, la estadística saltó en los años siguientes a la incautación de 12 kilos en Tui, otros 12,5 kilos en sendas operaciones en Vilagarcía, para continuar en 2014 con otro importante decomiso de 10 kilogramos en Pontevedra.

En Vilagarcía, uno de los puntos negros del tráfico según la estadística, la policía volvió a incautar en 2015 un alijo de 16 kilos de esta sustancia, pasando en 2016 a una de las mayores aprehensiones de la década con 56 kilos intervenidos en la Operación Moska con 10 detenidos en O Porriño. En 2017, la Operación Tirabuzón logró la detención de 11 personas y la incautación de 64 kilos en Vigo. Desde entonces, las cantidades intervenidas se han situado entre los 3,5 y 7 kilogramos.

En el ámbito nacional, los datos de incautaciones de 2019 arrojan un descenso del 7% respecto al año anterior, volviendo a los valores similares de los últimos años. La excepción fue 2017, cuando se produjo un repunte significativo como consecuencia de la aprehensión en el puerto de Barcelona de 264 kilos ocultos en un contenedor marítimo.

Solo en el tráfico de heroína hubo 1.626 detenciones, siendo las nacionalidades mayoritarias la española, la marroquí y la nigeriana. Destacan las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Navarra por cantidad aprehendida. Por provincias sobresalen Barcelona, Madrid y Navarra.

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