La pandemia dispara las estafas online y de tarjetas bancarias en la provincia de Pontevedra
El mayor robo telemático detectado en Galicia fue el de la farmacéutica Zendal
La situación de pandemia por la covid-19 ha dejado su huella delictiva en la provincia de Pontevedra. Mientras en 2020 han descendido las infracciones habituales, como los robos en domicilios y establecimientos comerciales, se han incrementado las estafas a través de la red, así como la violencia de género.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha informado de los datos sobre delincuencia e infracciones penales durante el pasado año, tras presidir este jueves la reunión de la Xunta Provincial de Seguridad. Según Larriba, las ...
La situación de pandemia por la covid-19 ha dejado su huella delictiva en la provincia de Pontevedra. Mientras en 2020 han descendido las infracciones habituales, como los robos en domicilios y establecimientos comerciales, se han incrementado las estafas a través de la red, así como la violencia de género.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha informado de los datos sobre delincuencia e infracciones penales durante el pasado año, tras presidir este jueves la reunión de la Xunta Provincial de Seguridad. Según Larriba, las estafas con tarjetas bancarias crecieron un 42 por ciento en la demarcación del Cuerpo Nacional de Policía con competencias de vigilancia en ciudades como Vigo, Pontevedra, Redondela, Marín y Vilagarcía.
Sin embargo, en los territorios con demarcación de la Guardia Civil, las infracciones penales se incrementan ligeramente, en un 2,85 por ciento. La explicación según ha indicado Maica Larriba, la tienen las cifras de las estafas en la red. Las infracciones de estafas bancarias crecieron en el año pasado en un más 145 por ciento y las estafas con tarjetas bancarias un 126 por ciento.
En cuanto a las infracciones penales en las principales ciudades de la provincia se ha producido un descenso del 10,35 por ciento en términos anuales. En el caso de los malos tratos, sin embargo, estos se incrementaron un 8 por ciento, y un 11 por ciento los delitos contra la libertad sexual. Frente a ello, la estadística revela que la tasa de esclarecimiento de los delitos subió hasta el 42,96 por ciento, “muy por encima de la que se registra en la comunidad autónoma y en el resto el país”, ha subrayado la subdelegada.
Por localidades, las infracciones penales descienden en Pontevedra ciudad un 17,22 por ciento, en Vigo un 8,97 por ciento, en Vilagarcía un 15,44 por ciento, en Marín en un 0,81 por ciento y en Redondela, un 5,3 por ciento. En la demarcación de la Guardia Civil, los delitos de violencia de género aumentaron tres puntos respecto a 2019. Frente a ello, los hurtos bajaron un 30 por ciento y los delitos graves y menos graves también descendieron un 15 por ciento.
El caso más paradigmático de robos online en la Provincia de Pontevedra es el de la farmacéutica Zendal, en noviembre pasado, el mayor detectado en Galicia. Los autores del millonario fraude de más de 9 millones, perpetrado en múltiples transferencias, lograron engañar al jefe financiero suplantando a KPMG, una red global de firmas de servicios profesionales que ofrece auditoría, asesoramiento legal, financiero y de negocio en 156 países.
Aunque la compañía ha recuperado prácticamente el importe de todas las transferencias, el equipo de delitos telemáticos de la Guardia Civil que investiga el caso no ha podido todavía identificar a los autores, lo más complicado en este tipo de estafas.
Estos suplantaron la identidad del responsable de la empresa creando una cuenta de correo electrónico corporativo desde la que ordenaron a un subordinado que realizase las transferencias con total discreción. Después, se hicieron pasar por auditores de KPMG para girar por vía telemática las órdenes de pago y las correspondientes facturas falsas.
El empleado de la empresa no desconfió de las órdenes recibidas por los estafadores y atendió todos los requerimientos de pago que le venían llegando desde la cuenta falsa de KPMG creada por los hackers. Así, hasta que la empresa comenzó a tener problemas de liquidez y descubrieron el engaño, pero ya era tarde. El dinero ya estaba en la cuenta de los estafadores.
El phishing es una táctica habitual utilizada por los ciberdelincuentes para lucrarse ilícitamente. Mientras se producía el robo en cascada de los fondos de la compañía, Zendal estaba centrada en la elaboración de las vacunas contra el covid-19 por encargo de la americana Novavax.