La renuncia del sustituto de Espinosa a ocupar su escaño agrava la crisis de Vox
El médico Juan Luis Steegmann dimite también como vocal del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido ultra
La crisis de Vox se agrava. A la salida del portavoz de su grupo parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, se suma la renuncia del médico Juan Luis Steegmann, a quien correspondía ocupar el escaño que este ha dejado vacante. Steegmann ha dimitido además como miembro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el máximo órgano del partido tras la asamblea general, del que era vocal. Días después de las elecciones del 23 de julio, en las que el partido ultra perdió 19 de s...
La crisis de Vox se agrava. A la salida del portavoz de su grupo parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, se suma la renuncia del médico Juan Luis Steegmann, a quien correspondía ocupar el escaño que este ha dejado vacante. Steegmann ha dimitido además como miembro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el máximo órgano del partido tras la asamblea general, del que era vocal. Días después de las elecciones del 23 de julio, en las que el partido ultra perdió 19 de sus 52 escaños, el CEN celebró una “tormentosa reunión” en la que doctor se mostró muy crítico con la forma en que el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, había dirigido la campaña electoral. Entonces anunció su dimisión, según fuentes de Vox.
Desde hace varios días se especulaba en la formación ultra con que el respetado hematólogo no ocuparía el escaño que había dejado libre Espinosa de los Monteros y que le correspondía al ser el número seis de la lista de Vox por Madrid. La renuncia se ha confirmado este jueves a través de un mensaje que el propio Steegmann ha dirigido al presidente del partido, Santiago Abascal, y que ha sido adelantado por Libertad Digital.
“El día 24 de julio se cerraba la puerta a continuar siendo diputado, y fue la razón de que presentara mi dimisión en el comité ejecutivo nacional de Vox”, señala el texto. “Ahora se abre de nuevo la puerta del Congreso, pero no voy a entrar por ella”, agrega, tras calificar de “triste y sorprendente” la renuncia de Espinosa de los Monteros, al que expresa su “profunda admiración”, subrayando que su papel “ha sido esencial para que la etapa de los 52 de Vox [en alusión al número de escaños que tenía el grupo] sea una de las más importantes de mi vida”.
En su misiva, Steegmann no explica la razón por la que renuncia a seguir siendo diputado, pero sus palabras de elogio hacia el anterior portavoz del Grupo Parlamentario dejan claro que se alinea con este en su distanciamiento de la cúpula del partido, que controla el vicepresidente de Acción Política Jorge Buxadé.
Tras agradecer a Abascal “con lealtad, sinceridad y cariño” haberle dado la oportunidad de haber formado parte del Congreso de los Diputados --lo que ha hecho, agrega, “tratando de que la dignidad del cargo se tradujese en el mejor servicio a la salud de los españoles, a España, y a Vox”-- se despide del líder del partido con estas palabras: “Dándote las gracias de todo corazón para lo que tú necesites y Vox requiera”.
Steegmann, un prestigioso hematólogo de 68 años que preside la fundación española para la curación de la leucemia mieloide crónica, entró en Vox por su relación personal con Abascal, a quien conoció porque ambos coincidían en una cafetería próxima al hospìtal de La Princesa de Madrid, donde el primero trabajaba. Portavoz del grupo ultra en la Comisión de Sanidad del Congreso, tuvo un papel protagonista durante la pandemia, cuando se enfrentó al entonces ministro Salvador Illa. Sin embargo, su defensa de la necesidad de vacunarse de la Covid le granjeó la hostilidad de los sectores más fanatizados del partido, que montaron una campaña en las redes sociales acusándole de haberse vendido a las farmacéuticas. Pese a su amistad con el doctor, Abascal se negó a revelar si se había inmunizado para no enfrentarse a los antivacunas.
Tras la renuncia de Steegmann, la siguiente en la lista es la exdiputada Carla Toscano, que también se quedó fuera del Congreso por la pérdida de escaños de Vox y que en la pasada legislatura tuvo una gloria efímera por acusar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, de que su único mérito para llegar al Gobierno había sido haber “estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”, entonces vicepresidente y líder de Podemos.