Desokupa mantiene la lona contra Sánchez en Madrid tras resolver la Junta Electoral que está amparada por la libertad de expresión
Horas antes, activistas antidesahucios boicotearon el cartel colocando otros encima
Treinta y cinco grados al sol en el centro de Madrid, seis de la tarde y una veintena de periodistas están listos con sus cámaras, micrófonos y móviles. Los transeúntes se paran. “Es la tele. Vamos a quedarnos”, le dice un chaval a sus amigos. Se quedan, quieren saber qué va a pasar y por qué todos miran a la gran lona de la empresa Desokupa con la cara de Pedro Sánchez. Ya son las 18.30 y no ha ocurrido nada. Estaba previsto que a las 18.00 de este viernes, la compañía, dedicada al desalojo forzoso de viviendas y a amenazar a inquilinos morosos, retirara el enorme cartel del andamio. Así lo había anunciado en redes sociales su jefe, Daniel Esteve. Pero resultó ser un timo. El mismo Esteve colgó un segundo vídeo en su perfil de Twitter —que luego borró— donde se mofaba de los medios de comunicación, y se remitió a una resolución de la Junta Electoral de Zona (JEZ) que desestima las denuncias presentadas por el PSOE y ERC contra la publicidad. La lona se queda, por ahora, donde está, amparada por la libertad de expresión.
La polémica rodea al cartel desde que fue colocado hace cuatro días en un andamio de la calle Atocha, con un mensaje al presidente del Gobierno: “Tú, a Marruecos. Desokupa a La Moncloa”. Este mismo viernes, muy temprano, había sido boicoteado por activistas antidesahucios, agrupados en el Movimiento por la Vivienda de Madrid, que a las 6.30 colocaron encima sus propios carteles, con consignas como “el problema no es la okupación” o “482.549 desahucios”. La acción duró cuatro horas, porque las pancartas fueron retiradas sobre las diez de la mañana por la empresa publicitaria que desplegó la lona.
Horas después, a las 14.46, Esteve subió un vídeo en Twitter, que comenzaba: “Voy a hacer un comunicado oficial en nombre de la empresa Desokupa referente a la lona de los tres huevos, la lona de España, la lona de la pasta”. “Vamos a retirar la lona esta tarde a las 18.00. Nos damos por ganadores, no puedo decir más [...] Necesitamos tranquilidad”, aseguraba, y explicaba que lo hacía por voluntad propia y por el bien de su empresa y de sus trabajadores, añadiendo que “no es una derrota” para ellos. Pero en su nuevo mensaje, difundido unas dos horas después, anunciaba que no iba a retirar la lona porque la Junta Electoral de Zona de Madrid había desestimado los recursos de ERC y PSOE contra el cartel.
La resolución del organismo, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, señala que la lona está amparada por el derecho a la libertad de expresión. “No está acreditado que la colocación de la lona (...) esté directamente encaminada a captar votos favorables en favor de una/s determinada/s formaciones políticas, sino que más bien exteriorizan posiciones críticas o discrepancias con determinadas actuaciones del Gobierno. El hecho de que la colocación de la lona y la campaña publicitaria asociada a la misma puedan ‘influir en el voto’ de determinados electores no implica una ‘petición de voto’ en favor de una determinada formación política”. La Junta señala que no es competente para juzgar si se ha incurrido en un delito de odio, como denunciaban socialistas y republicanos.
Quienes sí tenían claro las consecuencias del mensaje del cartel de Desokupa eran los activistas que lo trataron de boicotear horas antes. Una portavoz del Sindicato de Vivienda de Carabanchel ―uno de los colectivos que forman parte del Movimiento de Vivienda de Madrid y que también ha tomado parte de esta acción― explicaba por teléfono: “Denunciamos el auge del precio de la vivienda y del fascismo. Ante la miseria, el acceso a la vivienda se dificulta y a muchos solo les queda la okupación. La sensación de impotencia es un caldo de cultivo para la ultraderecha”.
La acción pilló por sorpresa a los vecinos del edificio, que se habían mostrado contrarios al mensaje de Desokupa y aseguraban sentirse engañados e impotentes. Sobre las 6.30, varios de ellos escucharon ruidos y pensaron que estaban quitando la lona. Pero no, eran dos personas colgadas a la fachada desplegando una tela encima, en la que se leía: “Ni alquileres, ni hipotecas, ni deuda. Vivienda gratuita universal y bajo control obrero”.
Los vecinos llevan toda la semana intentando contactar con Urban Vision, encargada de la publicidad de la empresa de desahucios y que también incluye un despacho legal, Abogados Consultores, que ha presumido en las redes sociales de su hazaña. “Esto es una pesadilla”, se quejaban los residentes del bloque de la polémica.
Dos trabajadores de Urban Vision quitaron el cartel mayor de los activistas a las 10.03. De nuevo, volvía a verse la lona con el rostro de Pedro Sánchez. Pero los sindicatos y asociaciones habían colocado también cuatro pancartas en la fachada lateral, con cinco frases escritas en letras mayúsculas: “482.549 desahucios”. “28.552 personas sin hogar”. “3,8 millones de casas vacías”. “80% del suelo para el alquiler”. “El problema no es la okupación”.
Estos carteles de plástico rectangulares taparon durante cuatro horas el segundo mensaje de Desokupa, que reza así: “En ocho años hemos recuperado las casas de 7.600 familias o condenas. Os echaremos de menos a todes”. Y debajo, las imágenes de dirigentes de Podemos como Irene Montero, Ione Belarra, Alejandra Jacinto, así como del exvicepresidente Pablo Iglesias, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián y el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alías Tito Berni, implicado en una trama de corrupción.
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